CHACÓN-JIMENEZ, fregonas de la OTAN y de Estados Unidos.
Hace unos días Carme Chacón, antes de ir a la reunión de la OTAN, anunciaba con cara de trascendencia histórica y con la solemnidad de la sumisión a lo que se acepta como el poder absoluto, que iba a proponer a la OTAN dar pasos en la via de una posible intervención en Libia, eso sí de carácter humanista.
Trinidad Jiménez posteriormente declara que las bases yanquis en España están a disposición de EE.UU., de la OTAN, supongo, o de quien sea, si es necesario intervenir en Libia, también, claro está, por motivos humanistas.
¿ Cómo pueden tener la desverguenza de usar ese lenguaje embustero después de la mentira criminal de Irak, de la guerra imperial y fracasada de Afganistán, por no hablar de las acciones bélicas y terroristas de los EEUU y de la OTAN en tantos sitios, de forma directa o indirecta?
Chacón se atreve a decir que Europa ha sido demasiado benevolente y prudente con determinados mandatarios. ¿ Se refiere Chacón a Bush, a Blair, a Barroso,a Aznar, a Solana, para citar sólo a destacados protagonistas de las últimas guerras ? ? O quizás a Mubarak y Ben Alí, sus socios en la Internacional Socialista ? ? O tal vez al propio Gadafi, amigo e inversor hasta hace unos días, o a los emires y jeques del último Zapatero?
¿ O, a lo mejor, al gran Nobel de la paz, Obama, el títere de los poderes reales de EEUU, que hace la misma política que su predecesor ? Ahí quedan las preguntas. Yo ya tengo mi respuesta.
Las declaraciones de Chacón y Jiménez, hace unos años acompañando a Zapatero en la primera fila de las manifestaciones contra la intervención en Irak, porque era la guerra de Aznar y el PP, serían cómicas, si no fuera que se trata de la paz o la guerra, de la vida o la muerte, de la construcción o la destrucción, de la política o la violencia. Y con todo eso no se juega.
Voy a hacerles una propuesta a las dos ministras y que se la pasen al Presidente del Gobierno, por si tiene a bien analizarla: que el gobierno, o el Parlamento, propongan a la ONU, a la Unión Europea, a los EEUU y a la OTAN, la formación urgente de una COMISIÓN, mandatada por la ONU y la UE, para buscar una solución que evite más derramamiento de sangre, sentando a todas las partes en una mesa de negociación. Nunca es tarde para que el diálogo y la política busquen una solución. Lo contrario es la propaganda, detrás de la cual siempre se esconden intereses
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