BONO, BONO...BONO.

A Bono el trasplante permanente de pelo le ha afectado la olla, le ha ablandado las neuronas. Por eso, en vez de analizar el porqué de la sangría de votos del PSOE, y a qué se debe la negativa a votarles en algunos lugares, se dedica a descalificar e insultar a IU, al PCE y a los comunistas, curándose en salud para hacerlo sólo con los más sectáreos, guiñando el ojo a los comunistas buenos para que se enfrenten a los malos y así continuar la acción ininterrumpida de intento de destrucción del PCE y de convertir a IU en una muletilla para lo que mande el PSOE. Un PSOE que adopta cuatro frases de izquierda cuando vienen las elecciones o cuando recibe un varapalo, para dedicarse seguidamente a competir con el PP en políticas conservadoras.
Bono, como afiliado del PSOE, podría ayudar a éste con su portentoso talento para
engatusar y vender tortas manchegas, para que la travesía del desierto del partido no fuera muy larga. Le sugiero que lo haga jubilándose de toda actividad política ya que si continúa en ella y juega todavía un papel importante, el PSOE no sólo no hará un imprescindible giro a la izquierda, a la realidad social de la España y del mundo en que vivimos, entendiendo, aunque sea tarde y mal, qué es el capitalismo y sus servidumbres, sino que profundizará su deslizamiento a apalancar el sistema, perdiendo el más mínimo sentido socialdemócrata su política. Tal como están las cosas no es para alegrarse.
Bono, como Presidente del Congreso de los Diputados, tampoco debería utilizar chistes de mal gusto sobre Cayo Lara, al estilo de algunos dirigentes del PSOE, que, antes de las elecciones y después de éstas, le etiquetaban de patán y otras lindezas. Imagínense ustedes qué clase de energúmenos de la palabra pueden cobijarse y actuar con la cobardía del anonimato bajo unas siglas.
Para terminar, estén atentos/as a la campaña que han puesto en marcha PSOE, PRISA y Mediapro sobre la pinza PP-IU. La misma historia de hace unos años cuando al PSOE, enfangado en corrupciones, corruptelas y terrorismos de estado, se le tenían que disculpar sus pequeños errores y no hablar de ellos. Yo, que no estoy de acuerdo en facilitar el acceso del PP al gobierno de ninguna institución, afirmo rotundamente que la verdadera pinza, hoy como ayer, es la realizada entre las políticas de derechas del PP y del PSOE. Las sabandijas de la propaganda de los medios progres podrían enterarse y preguntar a los protagonistas que en diversos lugares han permitido que el PP haya accedido a las alcaldías, porqué lo han hecho.