No se anda con chiquitas la comunicación-propaganda del régimen. En Londres les llaman vándalos y criminales; en Libia son revolucionarios y rebeldes. En Londres, los vándalos se enfrentan a la democracia y a la civilización y en Libia al déspota y dictador Gadafi. En Londres, y demás ciudades, no importa que haya barrios enteros en que la realidad social haya dejado sin trabajo, sin servicios y sin presente ni futuro a miles, por no decir millones, de personas, mientras a escasos quilómetros los millonarios se revuelcan en su basura acumulada especulando y robando. No importa tampoco que en Libia la OTAN mate y destruya la riqueza social de hospitales, escuelas, vias de comunicación, televisiones y conducciones del agua arrancada al desierto. No importa que la ONU dé carta blanca a la destrucción en vez de haber forzado hace meses una solución nagociada y pacífica. Todo esto no importa. Lo que sí importa es que el capitalismo continúe señalando al eje del mal en función de sus intereses de dominio político y de saqueo de las riquezas, y que una gran parte de la gente de los paises del verdadero eje del mal se lo crea.
No crean que eso sea exclusivo de Londres y de Libia, es el intento mundial del capitalismo de recuperar todo su poder económico y político a costa de los de siempre, la inmensa mayoría de personas que crean la riqueza. Mientras una parte de la humanidad queremos construir un siglo XXI de justicia social, solidaridad, paz y fraternidad, otra parte, hegemónica de momento, quiere empujarnos de nuevo al siglo XIX.
Por ello tiene tanta importancia el lenguaje para manipular la realidad y mentir con la apariencia de decir las grandes verdades. Por eso en Londres son vándalos y en Libia rebeldes. Seguramente que en el fracaso social del capitalismo en Londres y en muchos otros sitios, también se produce vandalismo como consecuencia de la degradación cultural que avanza gradualmente. En Libia, el principal vandalismo lo produce la acción criminal de la OTAN, de acuerdo con los vándalos de Bengasi, un "gobierno" de marionetas formado por grupos de títeres al servicio de los intereses del capital imperial y de los golfos del Golfo, del integrismo, enemigo en Afganistán y amigo en Libia, y de los tránsfugas del gobierno libio que quieren mandar. Está, como carne de cañón, engañado o auto engañado, un sector de la población que se quedará con los ojos en blanco cuando termine todo y vea que han perdido condiciones económicas y sociales y que su vida ha empeorado a causa de la guerra y de la destrucción.
Claro, ya se encargan los gobiernos y los servicios secretos de pagar las plumas y las voces de la derecha, izquierda y ultraizquierda .Satanizan y declaran que alguien es un dictador endemoniado que mata y bombardea a su pueblo y ya se encargan éstos voceros de aniquilar conciencias y voces de protesta en el mundo.Ya tienen permiso para matar, destruir y rapiñar a los pueblos, que nadie alzará la voz en contra, porque todos los que escriben dicen lo mismo, y entonces será verdad. Tenemos una izquierda canalla, comprada. Ése es el problema de nuestra ,epoca.
ResponderEliminar