FIN DE SEMANA CON POLÍTICA.

MÁLAGA: CONVENCIÓN DEL PP.
No sé si me equivoco, veo fantasmas, o acierto. La Convención del PP me ha parecido una vuelta al franquismo, eso sí con formas, vestimentas y mensajes diferentes y más neoliberales: la eliminación de derechos sociales y laborales ahora se llama ajuste; la liquidación de la ley del aborto, vuelta a las buenas costumbres, las que predica Rouco y sus Kikos mariachis; las privatizaciones de la educación y la sanidad y las reducciones de servicios, hacer frente al agujero que ha dejado el PSOE. ¿Saben que es lo que me parece más grave de todo, con ser grave lo anterior? El envoltorio propagandístico destinado a: 1º.- Destruir demagogicamente al PSOE, con el cual comparte todas las políticas de recortes, convertido actualmente en una sombra chinesca. 2º.- En la misma línea, machacar que es tan desastrosa la herencia recibida que sólo un esfuerzo titánico de trabajo, inteligencia, austeridad de los trabajadores y pobres, nos puede sacar de la crisis, lo cual apunta a más recortes de todo tipo, al estilo de los realizados hasta el momento por PSOE, PP, CiU...3º.- Consecuente con los dos puntos anteriores, ellos, el PP, serán los patriotas que acometerán tan ímproba tarea, solidarios con los de abajo. 4º y último, para que todo sea creíble, es necesario todavía "pulir y amortizar" más el pensamiento crítico o, simplemente el buen sentido común de la gente, que sabe, o debería saber, qué es y qué hace la derecha sin complejos pero con excelentes rentas y remuneraciones cuando gobierna. Vaya, que si ahora votan al PP para mejorar sus condiciones de vida y de trabajo, que no lloren por las esquinas después.


?Y EL PSOE EN SU COMITÉ FEDERAL?
Ya lo he apuntado, una sombra chinesca que se mueve compulsivamente aparentando saber muy bien lo que se hace y cómo hacerlo en el futuro para mejorar el presente. Y para ello el gobierno de Zapatero, del cual, como se sabe, nunca ha formado parte Rubalcaba, ha tomado una serie de decisiones sobre todas las cuestiones, recortando condiciones de vida de los de abajo, respetando escrupulosamente los sagrados derechos del capital y del mercado, y, como guinda de todo ello, revendiendo a los EEUU y a la OTAN un pedazo de territorio para poner más armas, más peligrosas y más soldados y ser una diana bélica más visible. Es como si Zapatero, despechado porque su partido, al igual que la sociedad, no le quiere, prefiera que el PSOE haga una campaña para la gran derrota. Es como la venganza de Zapatero.
En fin, el encuentro del PSOE ha sido patético.