RUÍZ MATEOS, NO ES UNA PARODIA DE SI MISMO, LO ES DEL PAÍS.
Al leer hoy que Ruíz Mateos estaba en una especie de busca y captura, sin acosarle mucho, claro está, se me ha ocurrido pensar un poco en la historia de España de las últimas décadas y establecer unos paralelismos entre Ruíz Mateos y España, sin ánimo de llegar a ninguna conclusión teórica, política y, mucho menos, científica. Simplemente un pequeño ejercicio de verano que sirva también para entender algunas cosas elementales.
La historia de Ruíz Mateos y su "imperio" económico se me asemeja una historia muy parecida a la del país: RM creó durante el franquismo un montón de empresas que potenció en la democracia hasta que Boyer las expropió y vendió al mejor postor por el peligro de que se hundieran y produjeran un desastre económico y social, según argumentó el ministro, ya que estaban basadas en una ingeniería contable de pirámide, sin nada que ver su valor real con el ficticio. Aquello representó uno de los escándalos más sonados de los primeros años de la democracia y la ciudadanía conoció que el "imperio" Ruíz Mateos era un esperpento. Pues bien, al cabo de muchos años, como por milagro, se vuelve a conocer el milagro económico y empresarial de Ruíz Mateos y su corte de hijos. Compran empresas de todo tipo, especialmente de alimentación, algunas de ellas con nombres muy conocidos en el mercado, actúan en todos los ámbitos económicos y financieros y se vuelve a crear en la opinión pública la idea de que nos encontrábamos ante un genio empresarial. Yo mismo, inicialmente asombrado, llegué a pensar que esta vez sí iba en serio, ya que me parecía difícil que pudiera producirse por segunda vez, con el mismo personaje y métodos de extensión parecidos a los que ocasionaron el primer derrumbe, una situación parecida. Y así hasta que empezaron a salir a la superficie los primeros síntomas de lo que se avecinaba. El resultado del segundo "imperio" Ruíz Mateos ya lo conocen ustedes: más empresas cerradas, más trabajadores/as al paro.
Y me preguntarán qué tiene que ver esto con la historia del país en las últimas décadas. Pues miren, a mí se me ocurre que en España salimos del franquismo con unas expectativas que de tan optimistas eran ilusorias, tanto en perspectivas políticas como económicas. Y vinieron en los 80 las primeras reconversiones industriales y leyes que cada vez tenían más que ver con un "capitalismo salvaje" sin normas que con un principio de democracia económica y social, tal como defendíamos incansablemente, al menos en teoría Se liquidaban sectores enteros de la producción, se vendían las mejores empresas públicas eficientes y rentables por cuatro chavos, mientras el aparato político- burocrático aumentaba como un monstruo incontrolado, con personal "técnico" de confianza, al servicio siempre del poder financiero y económico.
El esperpento del "imperio" Ruíz Mateos corre parejo con el esperpento español: de la pobreza a la riqueza y al lujo ostentoso, de la escasez a la abundancia, se construía una realidad vendida como milagro, que era sólo una carcasa pesada con pies de barro. Los principales dirigentes se fueron inventando conceptos y frases para expresar la maravillosa realidad que vivía el país en las finanzas, en el ladrillo y en un consumismo absurdo. Economía puntera, primera división, champions. Daba lo mismo Aznar que Zapatero, Rajoy que Rubalcaba, el PSOE que el PP, en la glosa del paraíso español. Y mientras, crecía la especulación, las trampas, la corrupción, la riqueza banal. Y en esas estamos cuando para cumplir con las ordenes del capitalismo europeo dominante, el gobierno del PP, siguiendo la estela marcada por el del PSOE, reduce servicios básicos, despide a enseñantes y sanitarios, cierra centros de investigación, elimina pagas extras que vienen del franquismo, congela y rebaja pensiones y salarios. Y la Europa que mandaba y manda,que hacía grandes negocios con el derroche en infraestructuras españolas fantasma, inútiles socialmente, como ya hemos repetido hasta la saciedad, que sustituían a los antiguos sectores productivos, dice basta. Y reprocha duramente aquel derroche creado por un capitalismo voraz, el de allá y el de acá, que no tiene ya nada civilizado que ofrecer. Se acabó la fiesta que nos organizaron para satisfacer nuestro pobre ego de consumidores sin ideas, ha empezado el velorio por los derechos básicos conquistados. Si reflexionamos sin precipitaciones y nos liberamos de pesadas e inútiles cargas, podemos encontrar el camino de defender lo que nunca se debe perder en condiciones de vida y de trabajo dignas, en educación, salud, asistencia o vivienda. En España hay iniciativas científicas, técnicas y productivas muy importantes, y hay también hombres y mujeres muy preparados, no es un desierto. Y todo ello se debe aprovechar y potenciar para superar la grave situación económica y social que estamos viviendo.
En los próximos meses y años se jugará, o se debería jugar, en España y Europa, el futuro de sus gentes como pueblos libres con justicia social, lo cual nos conduce irreversiblemente a un cambio social de fondo. La otra cara de la moneda es lo actual, agravado económica, social y politicamente. El próximo septiembre y otoño debería ser un test para saber cual es el camino, continuar el esperpento o iniciar una construcción, o reconstrucción, épica como pueblo. Hablo de España y de Europa.
Por cierto, hablando de esperpentos, me aburre este debate seudo político entre PP, PSOE, CIU, y alguna pincelada de IU. Sólo están pendientes de los sondeos. De la derecha orgánica no espero nada, de la "izquierda" progre poco. Espero que la izquierda que se reclama como real no falle de nuevo mirando el dedo que señala la luna en vez de conquistar la luna.
La demagogia de su vergonzante disertación me expone con claridad su criterio político basado en la falacia, el discurso farsante, el respaldo sectario del oportunismo y la vaciedad del concepto social arraigado en premisas recurrentes, obsoletas y de fácil perorata.
ResponderEliminarEs sencillo entender desde su discurso hipócrita, los derroteros de un país que gentes, de mentiras enteras y verdades a medias, han dirigido impunemente bajo la consigna de la transformación social que con tanta evidencia de ruina generalizada se ha conseguido. Enhorabuena, usted tiene también su mérito.
Comprendo que la mediocridad personal necesite del proselitismo para alcanzar cotas personales. La ambición de lo vulgar es tan desmedida que incluso impide a los demagogos un menor atisbo de autocrítica. Usted es dios en su paradójico ateismo. Es una manera de conducirse muy previsible; seguramente por ello usted se ha acomodado en el cuento político para no dar palo al agua. Ya sabe: El Olimpo de los inútiles. Es toda una actitud que le dignifica para criticar a los que crean empleo con esfuerzo empresarial . No lo dude, su papel está muy bien definido: crítico de lo válido por ser inútil específicamente impedido para crear riqueza pragmática; de ahí la supina pobreza moral de su perorata sectaria.
Partiendo del hecho de que la inutilidad se defiende con el espejismo de la verborrea, hay que decir que es usted de mucha palabra y pocos hechos. Permítame explicarle en imágenes lo que significa para mí pragmatismo frente al espejismo burdo de sus logros profesionales que, de no ser políticos, serían poco ejemplares, Señor Frutos. Aún así tampoco le veo paradigmático de nada viendo el resultado de sus gestiones en una España rota.
http://es.scribd.com/doc/100456139/RUMASA-1961-1981-XX-Aniversario
Y 2. Es lógico, considerando la lógica formal de su mediocridad práctica, que usted denomine el Holding Rumasa como un entramado de estructura piramidal siendo un emporio inconsistente que hubo que mal vender después de la delictiva expropiación para que no generara mayores problemas a la economía española del momento. Bravo, es usted un reflejo de sí mismo: lo digo por los complejos inconfesables. Se le ve el plumero. Usted hubiera añadido que era de estructura cuadrangular, triangular y romboidal si con esas veleidades hubiera justificado apropiarse de patrimonio ajeno que en una vida iba a generar. De su simpleza personal y profesional se puede esperar poco, no obstante gente como usted es proclive a desarrollar un complejo de superioridad basado en los complejos inconfesables.
ResponderEliminarDe altruismo usted sabe nada, siendo un ambicioso sin posibilidades de ingenio propio o perseverancia en el trabajo meritorio. Permítame decirle que vivir del cuento de la política no tiene que ver con la sólida virtud de generar riqueza para que, al final, mastuerzos de mierda se lleven el trabajo honrado que costó levantar una existencia de gran trabajo y sacrificio.¿Sabía Usted que ese esperpéntico empresario donó millones de pesetas a los necesitados? ¿De dónde saca usted lo de los pies de barro que no sea de la maceta de la ignorancia donde está usted plantado a conveniencia?
Eche un vistazo al libro Aniversario de RUMASA con esa vergonzante caradura que le caracteriza y guárdese el discurso manido de sus complejos inconfesables. Que le encumbre la soberbia creyéndose las capacidades de sus auténticas carencias, no significa que le dignifique la simpleza de su conciencia perteneciente al zoológico de la envidia patria donde muchos lobos son tomados por corderos.
Los afilados caninos de los demagogos nos fueron llevando a la ruina, gracias a inútiles de discurso barato que soltaban verborreas insoportables para tomar lo ajeno a punta de metralleta. Gracias a esos majaderos y a la permisividad de un país falsario constituido por prácticos parásitos de la política, ahora nos encontramos arruinados y con la doble condena de ver respetados a los causantes de las tragedias nacionales. La caradura ya es algo que puede irritar pero la caradura de mierda ya es algo que asquea y repugna a pesar de que se supone que deberíamos de estar acostumbrados.
Lejos de dignidad en lo político creo que hay demasiada inmundicia teórica y acomplejada. Siéntase orgulloso de darle al palique sin dar palo al agua y réstese los méritos que cree adquirir en lo político siendo usted ese esperpento de lo sinvergüenza que se jacta de discurso inane, que lo es, aplastando el trabajo honrado de quien usted siquiera hubiera sido empleado por esa tendencia a la falacia, a la teorización simplista y a la estupidez retórica que no produce riqueza... visto lo visto todo lo contrario. Pero no se preocupe de las ruinas ajenas de lo honrado que en lo suyo la manduca, la sopaboba y la mamandurria está asegurada. ¿Esperpento dice?
Esperpento el tuyo Paco Frutos, ni pio contra el Euro, sobre la verdad del 11M, ni lo de Syria. Con Rojos asi, mejor tener azules.
ResponderEliminarAcabo de publicar este comentario, escondido detrás de la cobardía del anonimato, porque así encuentro un motivo para publicar dos comentarios más que había decidido no publicar, enviándole sencillamente otro mensaje que decía textualmente "no trato con mercenarios, cómplices del robo". Son del Portavoz oficial de Ruíz Mateos, tal como se desprede de los mismos pero, sobre todo pinchando su nombre: Ignacio Fernández Candela. Dios los cría y ellos se revuelcan en la misma charca, rojos-rojos de pandereta y azules de verdad.
ResponderEliminarComprueben.
Dale "candela", Paco, dale fuerte. Te honra el haber publicado sus peroratas fascistas, así queda más en evidencia. Con respecto al anónimo, pues bueno, no tiene nivel ni para hacer un comentario sobre ello.
ResponderEliminarLo malo es que estos empresarios filofranquistas han conseguido que cale la mentalidad del "enriquécete", mentalidad que viene de Reagan y Thatcher. Ése es el fin que mucha gente ha puesto en sus vidas durante muchos años independientemente de su clase social.
ResponderEliminarY así, a la ultraderecha de Esp. Aquirre, de Díaz Ferrán, de Rosell, de este tipejo de Ignacio F. Candela, le ha resultado más fácil conseguir ganarse a parte de la clase obrera para su bando.
Y, mientras, otros estamos en el paro... ¿hasta cuándo?, (no hay trabajo ni en bares, ni en tiendas, ni en nada). Y otros están trabajando más horas que nunca.
A propósito de la cita de Walter Benjamin, recomiendo "Infancia en Berlín" de este escritor y filósofo. Ojalá hubiera más tiempo para leer a Benjamin y menos para pensar en qué coche de tropecientos caballos hay que comprarse.