Este NO del pueblo griego, es un NO contra el miedo, por la dignidad humana y por recuperar condiciones de vida que la banca, el neoliberalismo europeo y la burocracia a su servicio han robado a los trabajadores/as, a la juventud que dejan sin trabajo y sin perspectiva de futuro, a los pensionistas más humildes, a los parados. Es un ejemplo para Europa, para la de las clases economicamente y politicamente dominantes, y para una clase trabajadora europea, cuyos sindicatos y partidos que se reclaman de la izquierda han dejado abandonada a su suerte. Todos, conservadores, liberales y socialdemócratas defienden en la práctica el mismo expolio de Grecia. Para no ir más lejos, el socialdemócrata Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, ha sido tan brutal en sus declaraciones y amenazas contra el gobierno griego y el referéndum como la propia derecha-derecha y como el propio Rajoy que cada día cambiaba el gobierno griego para poner a uno de su medida, seguramente del fracasado Samarás.
Después del referéndum, llega la hora de la verdad. ¿Hasta dónde puede y debe aceptar el gobierno griego un acuerdo con Europa y qué contenidos mínimos debe tener el acuerdo? Creo que no puede aceptar nada que haga todavía más precarias las condiciones de vida y de trabajo del pueblo, de sus trabajadores, jóvenes, pensionistas. Debe decir con claridad que la deuda que sumergió Grecia en esta situación de quiebra, es una deuda ilegitima e impagable, producida por los gobiernos conservadores y socialdemócratas, no por Syriza y el gobierno de Tsipras, y se tiene que reducir drasticamente para poder recuperarse económica y socialmente. Pero en esta tarea debería estar acompañada por la izquierda sindical y política, por los trabajadores/as y los demócratas europeos que se creen de verdad la Europa de los pueblos frente a la Europa del capital. La situación griega y el referéndum han puesto de relieve que esta Europa sirve sólo a unos intereses, que sus clases dominantes están queriendo llegar a una reducción drástica de los derechos laborales, sociales y políticos conquistados tras duras luchas y sacrificios. Es un problema político para todos los pueblos europeos. Y la solidaridad con Grecia y sus clases trabajadoras debe ser activa, debe ir acompañada de acciones en toda Europa que contribuyan a construir otra realidad frente a la actual, de acuerdo con las necesidades y derechos de los pueblos.
Sé que es una tarea difícil, pero si no es así estamos condenados a sufrir más temprano que tarde la misma situación de quiebra económica y social que Grecia. Cuando los pueblos dejan de luchar y defenderse lo que han ganado en un largo proceso lo pierden rapidamente. Y si no lo creen pregunten a este más de un 50 por cien de jóvenes españoles que buscan trabajo y no lo encuentran, que estudian carreras que no les sirven para nada a ellos ni tampoco a la sociedad.
ACOMPAÑEMOS AL PUEBLO GRIEGO Y A SU GOBIERNO EN ESTA LUCHA CONTRA UN PODEROSO ENEMIGO.
NO A LAS GUERRAS, NO A LA OTAN.
LIBERTAD PARA CHELSEA MANNING, ASSANGE Y SNOWDEN
Después del referéndum, llega la hora de la verdad. ¿Hasta dónde puede y debe aceptar el gobierno griego un acuerdo con Europa y qué contenidos mínimos debe tener el acuerdo? Creo que no puede aceptar nada que haga todavía más precarias las condiciones de vida y de trabajo del pueblo, de sus trabajadores, jóvenes, pensionistas. Debe decir con claridad que la deuda que sumergió Grecia en esta situación de quiebra, es una deuda ilegitima e impagable, producida por los gobiernos conservadores y socialdemócratas, no por Syriza y el gobierno de Tsipras, y se tiene que reducir drasticamente para poder recuperarse económica y socialmente. Pero en esta tarea debería estar acompañada por la izquierda sindical y política, por los trabajadores/as y los demócratas europeos que se creen de verdad la Europa de los pueblos frente a la Europa del capital. La situación griega y el referéndum han puesto de relieve que esta Europa sirve sólo a unos intereses, que sus clases dominantes están queriendo llegar a una reducción drástica de los derechos laborales, sociales y políticos conquistados tras duras luchas y sacrificios. Es un problema político para todos los pueblos europeos. Y la solidaridad con Grecia y sus clases trabajadoras debe ser activa, debe ir acompañada de acciones en toda Europa que contribuyan a construir otra realidad frente a la actual, de acuerdo con las necesidades y derechos de los pueblos.
Sé que es una tarea difícil, pero si no es así estamos condenados a sufrir más temprano que tarde la misma situación de quiebra económica y social que Grecia. Cuando los pueblos dejan de luchar y defenderse lo que han ganado en un largo proceso lo pierden rapidamente. Y si no lo creen pregunten a este más de un 50 por cien de jóvenes españoles que buscan trabajo y no lo encuentran, que estudian carreras que no les sirven para nada a ellos ni tampoco a la sociedad.
ACOMPAÑEMOS AL PUEBLO GRIEGO Y A SU GOBIERNO EN ESTA LUCHA CONTRA UN PODEROSO ENEMIGO.
NO A LAS GUERRAS, NO A LA OTAN.
LIBERTAD PARA CHELSEA MANNING, ASSANGE Y SNOWDEN
No hay comentarios:
Publicar un comentario