UNA PINTADA EN UN MURO VALLECANO.

SIN TÍTULO. CON LA REPRODUCCIÓN DE UN MURAL PINTADO A MANO EN UN MURO DE PUENTE VALLEKAS. DICE ASÍ:  "Somos las hijas de los obreros que no pudisteis matar".  "Somos los hijos de las brujas que no pudisteis quemar"
(Se me ha perdido en el ordenador el cartel original, es mucho más impactante).

Valga esta entrada como inicio de un artículo agosteño con poca imaginación para la elaboración. Son tantos los asuntos de los que hablar y he hablado tanto de ellos que a veces tengo temor a reproducirme, a pesar de que mientras existan y se agraven incluso los problemas que afectan a una mayoría social popular y la política se vea como algo instrumental para personas ambiciosas, será imprescindible reiterar su denuncia e intentar esbozar las propuestas alternativas. Y nunca me cansaré de repetir algo que considero que debería ser elemental para todo el mundo: me parece inconcebible que personas que ya tienen su vida económica plenamente solucionada y que, en muchos casos, son ricas por sus negocios de todo tipo, que aquí hoy no enjuicio, puedan llegar a niveles de corrupción y a todo tipo de trampas vulnerando las propias leyes del capitalismo que profesan y defienden. Y lo hacen con un único objetivo, ganar mucho más dinero y poder social corrompiéndose ellas, sus partidos y grupos, siendo el ejemplo vivo de la degradación de la política y del porqué de esta degradación. Una situación indecente en cualquier circunstancia y mucho más grave al producirse en momentos de reducción de derechos sociales, laborales y salariales a causa de la crisis permanente de un sistema fracasado historicamente. 

No bajo a la palestra de este intercambio permanente de "tú más" entre PSOE y PP, ni voy a dedicar un minuto a la continuación de la charlotada independentista. Valdría más que todos ellos dedicaran una reflexión inteligente para ver qué hacen y cómo lo hacen para soluciones a los problemas y hacer de la política algo más creíble. 

NO A LAS GUERRAS. NO A LA OTAN Y A MORÓN Y ROTA.

LIBERTAD PARA CHELSEA MANNING, ASSANGE Y SNOWDEN.