LA CUP SE DESTAPA. NO ME ALEGRA, NO ES NADA POSITIVO

LA IZQUIERDA EN CATALUNYA: UN PANORAMA DESALENTADOR. Y LA CUP TAMBIÉN.

En la teoría, e incluso en la práctica y lucha social, la izquierda en sentido etimológico, moral y político se definía como la defensora de los intereses, reivindicaciones y derechos de la clase obrera y de las clases trabajadoras en general, por una razón muy elemental y simple, son las que crean la riqueza en un país y en el mundo y son las que antes y ahora son expoliadas y oprimidas. Sólo la lucha organizada del Movimiento Obrero, en el sindicalismo, la política y la cultura ha conseguido reducir el grado de explotación y conquistar derechos, a pesar de la resistencia de la clase poseedora, que ha hecho concesiones para mantenerlo todo, y recuperar lo arrebatado a la que la clase obrera se relaja. O bien ha puesto en marcha la globalización económica y financiera en un mercado consumista, derrochador y alienante, frente a la necesaria austeridad del bienestar. Esto en lo que respecta al mundo más desarrollado económica y socialmente; en el llamado tercer mundo continúa la pobreza extrema, la miseria y las expectativas de vida más bajas, gracias a la labor colonial de antaño y a la neocolonial de ahora. En consecuencia con todo lo anterior, la izquierda que no abdica ha defendido historicamente la unidad de los trabajadores/as por encima de fronteras artificiales o políticas. 

En España, esto es obvio con sólo analizar las luchas reivindicativas, sociales y solidarias que se produjeron en la situación represiva tan dura que hubo en el franquismo. Las vanguardias combativas de la clase obrera de Catalunya, Andalucía, Madrid, Euzkadi, Cantabria, Asturias, Galicia, Castilla y León, Castilla la Mancha, País Valencià, Extremadura, Murcia, Baleares, Canarias, Navarra, La Rioja y Aragón procuraban coordinar sus reivindicaciones, esfuerzos y movilizaciones para conseguir sus objetivos. Asimismo, cuando había un crimen de la Dictadura en la Seat de Barcelona, en la construcción de Madrid o Granada, en el metal de Vitoria y en tantos otros sitios, o la represión se cebaba contra las luchas de un sector de trabajadores, la respuesta solidaria era inmediata y llegaba hasta donde permitía la relación de fuerzas. Era el principio de solidaridad internacionalista en España, el primer lugar donde debíamos, y debemos, practicarla. 

El internacionalismo de clase, unitario y solidario, en un mundo ya muy difícil por la hegemonía del capital, en especial después del hundimiento de la URSS, es imprescindible, si no queremos perder progresivamente lo que se ha ganado en casi dos siglos de lucha. Y el capital procura la división de los trabajadores, fragmentándolos tanto como puede y dividiéndolos por puesto de trabajo y salarios o, en el caso de los pueblos, a nivel general o dentro de un mismo Estado,  enfrentándolos entre sí, que es lo que está sucediendo en Catalunya. El internacionalismo de clase va indisolublemente unido a la paz, a combatir las guerras como instrumento de dominio y saqueo, y a la política, la diplomacia y las leyes y organismos internacionales democráticos, ahora no lo son, como únicos instrumentos en la relación entre pueblos y Estados. El internacionalismo de clase continúa basándose en la unidad de todos los trabajadores/as por encima de fronteras. Dividir  a las clases trabajadoras por pretendidas identidades históricas, que sólo son histéricas, es una acción reaccionaria que no debería tener nada que ver con la izquierda. 

La CUP se define de la izquierda más radical y al mismo tiempo independentista, quiere la separación de lo que llama "Païssos Catalans" (Catalunya, Pais Valencià, Balears) de España. Un retroceso histórico monumental, en vez de marchar hacia la IIIª República Española, como recuperación y superación de aquella IIª que cantaron los poetas y defendieron con su sangre las Brigadas Internacionales. Quieren fragmentarlo todo para construir, ¿qué? Y la última de la CUP, después de decir por activa y por pasiva que no votarían nunca a Mas por ser el responsable de los recortes y del empeoramiento de las condiciones de vida de las clases populares, ahora se destapa con la propuesta de un equipo de cuatro "directores", lo llaman con el nombre de "confluencia coral", en el que esté Mas, ya que dicen que no quieren matarlo politicamente. Finalmente, la CUP también escoge a los de su etnia nacional-independentista, aunque CDC y Mas sean tan de derechas como el PP y amen tanto a los EEUU de América, a los sionistas de Israel, al capital internacional y a su brazo armado, la OTAN. De nuevo, otra lección de coherencia de la "izquierda", en este caso radical. Lástima que el resto que se reclama de la izquierda, sindical y política, no sabe ni por dónde anda, ni contesta qué quiere, siguiendo siempre la estela nacionalista para no perderse. 

UNIDAD DE LA CLASE TRABAJADORA. UNIDAD HACIA LA IIIª REPÚBLICA ESPAÑOLA.

NO A LAS GUERRAS. NO A LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO Y GOBIERNO DE SIRIA.

NO A LAS MANIOBRAS DE LA OTAN EN ESPAÑA. NO A LAS BASES MILITARES DE ROTA Y MORÓN Y SU CONVERSIÓN EN BASES PARA LA PAZ Y EL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS. LIBERTAD PARA CHELSEA MANNING. BASTA DE PERSEGUIR A ASSANGE Y SNOWDEN.