Pasaron ya las elecciones y ahora, como siempre, se tiene que formar gobierno, algo que el 11 de enero parece complicado, aunque creo que se formará gobierno. Si no es así se convocarán nuevas elecciones y aquí paz y allá gloria. Las urnas son la democracia, dicen. Lo son tanto, que el genio de la política a ninguna parte, Artur Mas, acaba de afirmar, para defender la nueva cacicada catalana, que el pacto con la CUP ha corregido a las urnas del pasado 27 de septiembre, que no fueron plebiscitarias ni le dieron mayoría absoluta, como reconoció claramente entonces el portavoz de la CUP. O sea que toma Tamayazo a la catalana.
El 20D fue precedido de un panorama y espectáculo político de tanta mediocridad y vacuidad que no puede extrañar mucho que haya un nivel de alejamiento de la política tan alto y que tenga ésta tan poca credibilidad, ya que se considera en general que gobierne quien gobierne nadie cumplirá las promesas electorales. En la precampaña y en la campaña no ha habido ni de lejos un debate de ideas, político y de propuestas programáticas claras y concretas que reflejara las diversas opciones, si las había. Ha sido la disputa callejera del “tú más”, entre PP y PSOE, acompañados de las dos nuevas estrellas, que de nuevo tienen poco, con la marginación expresa en los debates televisivos de IU, que, desde que el cacique Iglesias pegara la definitiva patada, había recuperado plenamente sus propuestas de cambio y su lenguaje, haciendo el candidato principal una buena campaña y dando una imagen de solidez política de izquierdas. Y ahora toca continuar, teniendo en cuenta que IU tiene casi un millón de votos, que si algunos/as dirigentes de IU, o de las organizaciones llamadas eufemísticamente hermanas, en Catalunya y en Galicia, no hubieran aceptado dar la patada a IU y continuar siendo dirigentes de IU, ahora serían bastantes más.
En este proceso, en Catalunya se ha producido, a los más de tres meses sin gobierno, precedidos de tres años en las mismas condiciones, un nuevo capítulo del esperpento con otro episodio que descalifica aún más la política como principal instrumento colectivo para abordar los problemas y necesidades de la gente, y aportar las alternativas y soluciones desde cada perspectiva política en debate público y democrático. La nueva payasada protagonizada por Mas y la CUP representa ya el fracaso de un proyecto aventurero, que no atiende a las necesidades laborales y sociales reales de las clases trabajadoras de Catalunya, sino a los intereses particulares de una serie de dirigentes encumbrados, o que quieren encumbrarse, en un “poder” conservador y alejado de la servidumbre a la defensa de una vida digna para todo el mundo. En este sentido, el proyecto político apoyado por IU en Catalunya,”En Comú Podem”, no se ha caracterizado precisamente por ser una organización hermana de IU.
Y ahora, ¿qué? ¿qué creo que debería hacer IU, y el PCE? En primer lugar, y teniendo en cuenta que se abre una etapa asamblearia, recuperar todos los efectivos que se han echado de IU o se han apartado, abrir un debate con la máxima participación, establecer acuerdos sólidos desde la confluencia interna en un programa político y en unas normas de funcionamiento colectivo democrático, que proyecte y utilice plenamente a todos los militantes y cuadros políticos, sin descartar la personalidad de ningún dirigente pero no cayendo en el fulanismo. En este sentido, bueno sería que Cayo Lara, que ha sido, y es, un dirigente importante en IU y cara a la sociedad, no fuera marginado por los defensores de una concepción posmoderna errática y subordinada a una “imagen” artificial de marketing. Hilvanar, en definitiva, una propuesta política solvente, desde nuestros principios y valores, y un discurso inteligente, concreto y contundente, sin concesiones a la galería al estilo Podemos, ni hablar de que mañana estaremos en La Moncloa, sino pegados a la realidad.
Todo lo anterior valdría poco, si no fuera acompañado de algo pendiente desde siempre, que se reitera, en IU y en el PCE, una vez tras otra: estar en todas partes en la sociedad con propuestas concretas en cada ámbito, sea en el movimiento obrero y sindical, entre los estudiantes a todos los niveles, en los movimientos sociales y mareas, en el movimiento contra las guerras y por la paz, algo que sólo utilizamos retóricamente en nuestros papeles, impulsando y constituyendo las plataformas contra la guerra y por la paz en todas partes, como una forma imprescindible de movilizarse contra las guerras y de explicar a cada grupo, sector, y persona, que las guerras matan, destruyen y derrochan en armamento lo que debe servir para la educación, la sanidad, una vida más digna, y una contribución esencial al desarrollo social de los pueblos empobrecidos por el saqueo, la desidia y las guerras, casi siempre de intereses, camuflados en las religiones y creencias. Espero que haya capacidad para avanzar en este sentido.
NO A LAS GUERRAS. NO A LA OTAN. NO A LAS BASES YANQUIS. LIBERTAD PARA MANNING, ASSANGE Y SNOWDEN.
Publicado en el número 292 de la edición impresa de Mundo Obrero perteneciente al mes de enero de 2016
http://www.mundoobrero.es/pl.php?id=5455
No hay comentarios:
Publicar un comentario