ACTO EN EL CAUM DE MADRID EN SOLIDARIDAD CON SIRIA.

UN NUEVO ACTO SOLIDARIO CON EL PUEBLO SIRIO.

El pasado sábado, 9 de abril, hubo una mesa redonda en el CAUM, apoyada por la Plataforma Global Contra las Guerras, en la que intervinieron Mudreck Tourkmani, Presidente de la Asociación de Médicos Hispano-Siria, Milad Atieh, embajador de la República Árabe de Siria, traducido del inglés por el profesor Pablo Sapagg, y yo mismo. Hubo una interesante exposición del señor Tourkmani, informando y explicando sobre cosas muy poco conocidas en España; asimismo, la del embajador fue extensa, documentada, rica en muchos importantes detalles que no sólo no se conocen en España, sino que se esconden por parte del sistema y sus medios de comunicación, cuyo objetivo principal es manipular y mentir sobre la realidad de los países considerados enemigos, no dóciles ni sumisos al sistema, y silenciar a los portavoces de éstos. Algo que en el caso de Siria se está quebrando, tanto en relación a los gobiernos como a sus medios de propaganda, por la gradual derrota de los mercenarios y terroristas del Daesh, EI, ISIS.., y sus armadores y financieros de Arabia Saudí y socios, a manos del pueblo y Ejército sirios, pueblo, y Ejército a su servicio, que están pagando muy cara la agresión bélica exterior. En el vídeo que se publicará se podrá conocer todo en detalle.

 Mi intervención, sin inventar nada nuevo porque, desgraciadamente, todo es demasiado viejo, 5 años ya del inicio de la agresión extranjera, tratará sucintamente del proceso vivido en Siria y en toda la región, con los elementos nuevos de las continuadas derrotas de los terroristas y las perspectivas de trabajo para los que luchamos contra la guerra y por la paz.

Empecé diciendo que yo estuve en Siria antes de la guerra de agresión, entrevistándome con los dirigentes del Bass, que eran los anfitriones, con los dirigentes de los dos partidos comunistas, que formaban parte de la coalición de gobierno, y con sectores populares. Visité la extraordinaria mezquita de los Omeya, actualmente afectada por la acción terrorista, me condujeron a los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por el ejército sionista, cuyos tanques controlan el espacio y los yacimientos de agua saqueada. La vida en Siria tenía un notable desarrollo social general, con unos niveles de educación y salud de los más elevados del mundo, algo siempre silenciado por los enemigos del pueblo sirio, que hablan de libertad y derechos humanos mientras contribuyen a la muerte de muchas personas, a la destrucción del país, y al exilio de millones de sirios. He intentado durante 5 años contar la verdad y viajaré a Siria para continuar contándola en directo.

La actual guerra de agresión, no es una guerra civil como pretenden hacer creer, nos da la razón a los que hemos mantenido una posición clara e inequívoca sobre Iraq, Libia, Siria, defendiendo la paz, el diálogo político, el acuerdo, un papel activo y no sumiso a EEUU y aliados de la ONU, a la UE y a la OTAN. Sin Olvidar la actual agresión del fascismo feudad de Arabia Saudí a Yemen, ni la inacabable guerra de Somalia y la actuación bárbara de Boko Haram, la franquicia del Estado Islámico, en Nigeria. 

En Siria, los mercenarios han destruido parte de un país que ha sido cuna de civilización, bello, acogedor e integrador. Un Estado que acogió a medio millón de palestinos expulsados por Israel de sus tierras, a un millón de iraquíes, refugiados de la desgraciada guerra Irán-Iraq, un Estado que la Agencia de Refugiados de la ONU calificó de país con más integración, no discriminación y trato digno del mundo.

Esta guerra de agresión del Occidente neoliberal, del fascismo teocrático, del Israel mandatado por el sionismo de EEUU, de la Turquía de Erdogan, e impulsada y engrasada por los grandes fabricantes de armas, no es una agresión aislada en la historia. De la intervención y golpe de Estado en el Irán de Moshadeqq en 1953, para evitar la nacionalización del petróleo y de importantes sectores de la economía y los servicios, hasta la intervención contra la Siria presidida por Bashar Al Assad, casi todo ha sido una política de saqueo, dominio y reparto. Mantener el poder colonial con un nuevo poder neocolonial en lo económico, geopolítico y militar, combatir la integración panárabe intentada en varias ocasiones y liquidar cualquier vestigio de socialismo árabe. Para ello vale todo: armar, organizar y lanzar a los talibanes contra la URSS y el gobierno más avanzado que ha tenido Afganistán; destruir Iraq con las mentiras más repugnantes; crear movimientos terroristas financiando a mercenarios entrenados por los servicios de espionaje e intervención en Libia y destruyendo el país con los bombardeos de la OTAN. En Siria iniciaron una guerra armando a los mercenarios y terroristas desde el principio, con el beneplácito incluso de los "izquierdistas de salón", que decían que aquello era una revolución que se debía proteger.

A pesar de todo, los terroristas y la Coalición Internacional de la Guerra pierden la guerra de agresión. La liberación de Palmira y de otros importantes lugares es un símbolo de ello. El pueblo, el ejército y el gobierno sirios, con la solidaridad activa de Rusia, El Líbano, Irán, Hezbolá, están ganando la batalla con un gran sacrificio de toda la población. Muertos, exiliados, gran parte de la riqueza nacional destruida, son las consecuencias de la agresión. El único camino es la paz, el cese de la agresión, cortar todo tipo de suministro de armas a los terroristas a través de Turquía, acabar con la financiación del terrorismo por Arabia Saudí.  Y la política para un programa de reconstrucción del país, que permita a los millones de refugiados volver a Siria y contribuir a la reconstrucción del país y de sus propias vidas.

Nuestras tareas fundamentales en esta línea son: difundir la verdad, combatir la mentira y la manipulación, exigir de los pueblos y gobiernos europeos una solidaridad activa para la reconstrucción de Siria y de toda la zona, con programas y presupuestos para ello, controlados de forma absolutamente clara y democrática por los pueblos y las instituciones internacionales. La UE debería destinar en los próximos años 200 mil millones de euros a esa tarea. 

Termino con un emotivo recuerdo a todos los asesinados y refugiados. Lo hago en nombre de todos ellos inclinando la cabeza con respeto ante Khaled Assad, antropólogo, arqueólogo, autor de más de 40 libros sobre la civilización, la historia y los monumentos milenarios de Siria y de Palmira, en especial. No pudo vivir la liberación de Palmira, el terrorismo feudal le asesinó con 82 años, decapitándole el 14 de agosto de 2015. Una muestra más de la barbarie que desataron en Siria, como en Iraq y Libia, los que impulsaron, armaron y financiaron la agresión.

Un poeta palestino escribió estos versos: "Juro por los ojos de los asesinados que hasta el último pulso de mis venas resistiré. ¡Enemigos del sol resistiré! Termino con ellos en recuerdo del pueblo sirio que está luchando contra los enemigos del sol y de la luz.

NO A LAS GUERRAS. CESE DE LA AGRESIÓN A SIRIA. PAZ, DIÁLOGO, POLÍTICA Y PROGRAMAS DE RECONSTRUCCIÓN DE SIRIA Y DE TODA LA ZONA, DESTRUIDA Y EMPOBRECIDA POR LAS GUERRAS. SOLIDARIDAD Y EXIGENCIA EN ESPAÑA Y EN TODA LA UE DE UN PROGRAMA DE RECONSTRUCCIÓN CON UN PRESUPUESTO DE 200 MIL MILLONES DE EUROS.