DILMA ROUSSEFF: SIGUE EL GOLPE DE ESTADO.

No cejan ni aflojarán, salvo que, de nuevo, como ha pasado en un largo proceso de tiempo y de forma y con procesos diversos, en Cuba, Nicaragua, El Salvador, Uruguay, Venezuela, Brasil, Bolivia, Ecuador, Argentina..., los pueblos manden al infierno político al neoliberalismo más brutal y al golpismo armado, los que habían empobrecido América Latina  y asesinado a miles de obreros, jornaleros, ciudadanos/as en general. A los que ahora vuelven a intentar recuperar el terreno perdido saliendo de su infierno político y pasando a la ofensiva económica, judicial y política, especialmente en los 8 años del Presidente negro Obama, vergüenza y deshonra para el mártir Martin Luther King y para los hombres y mujeres  de su pueblo que, historicamente y  ahora mismo, más han sufrido la humillación, opresión y explotación.

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                                                         BERTA CÁCERES. PRESENTE.

El golpe de Estado jurídico, político y económico que se está produciendo en Brasil, antes en Argentina y Venezuela, y con la intención de amordazar definitivamente a los sectores sociales, políticos e intelectuales que estaban creando la nueva realidad latinoamericana, basada en el desarrollo y la justicia social, la independencia y soberanía de cada país y la unidad de América Latina, por las que lucharon historicamente Bolivar, José Martí, Juana Azurduy, San Martín, Micaela Bastida, El Che,  Eva Duarte, Fidel Castro, Berta Cáceres y Hugo Chávez, como símbolos de muchos más que lucharon, sufrieron y demostraron que a los pueblos nadie regala nada, que todo lo deben conquistar. 
El golpe de estado contra Dilma Rousseff, contra el Partido de los Trabajadores y Contra la izquierda de Brasil, perpetrado por senadores y diputados corruptos política y economicamente, es la nueva versión golpista de EEUU, impulsada y avalada por las empresas multinacionales y el capital nacional, por la UE y por el PP, PSOE, Ciudadanos, nacionalistas y demás hierba de mal vivir, por lo que a nosotros compete. De nuevo y para terminar este breve, es imprescindible hoy, mañana y siempre activar nuestra lucha aquí por todo lo propio, no confiando como marmotas políticas durmiendo en la salvación de las instituciones, con la calle desmovilizada y en silencio, y unir nuestras acciones solidariamente a las que en Brasil y el conjunto de América se llevan a cabo para impedir que el capitalismo neoliberal e imperial vuelva a hacerse con el santo y la moneda, algo atroz para aquellos pueblos y para nosotros. Seguir como papagayos el espectáculo repetitivo, aburrido y banal de Rajoy, Sánchez, Rivera, Iglesias, Puigdemunt..., y los respectivos acompañantes, sólo puede conducir a la deserción total de la política, entendida ésta como algo serio para que la colectividad enfrente dialecticamente sus problemas y alternativas en una lucha social, política e intelectual y no en poses políticas huecas y caducadas.
SOLIDARIDAD CON DILMA, DENUNCIA DEL GOLPE DE ESTADO QUE SUFRE LA IZQUIERDA EN BRASIL.