SALARIOS: SEGÚN EL I.N.E. DE 2008 A HOY 10% MENOS.
No nos lo habían dicho así, pero resulta que en vez de lo que nos contaba el gobierno del PP, y antes el de Zapatero, de que a pesar de la desaceleración de la economía de que hablaba éste, o ya de la crisis económica abierta que reconocía Rajoy, los salarios continuaban creciendo, cuando la realidad era que año tras año el conjunto de los trabajadores perdía poder adquisitivo a causa del paro, de la creciente precarización en las condiciones laborales y de la drástica reducción de subsidios de desempleo, lo que en conjunto mantenía atificialmente la masa salarial por el salario de los ocupados con puesto de trabajo fijo e indefinido mientras subía el paro hasta el 26 por cien.
O sea que el mantenimiento de la masa salarial y el poder adquisitivo global era a costa de los parados y precarizados y no se debía al profundo sentido social del PSOE primero y del PP luego, que, a pesar de la crisis mantenían los salarios, sino al trasvase de rentas salariales perdidas a las fijas que mantenían empleo y salario.
Ante esta situación, más que conocida sentida por los millones de personas que sufren desde hace años paro, precariedad, reducción de sus condiciones de vida hasta la pobreza máxima en muchos casos, no caben lamentos ni paños calientes, sino saber que la crisis sufrida por la mayoría social ha servido para aumentar la riqueza de una ínfima minoría, a pesar de los tiempos y a costa de la mayoría, para salvar bancos sin contrapartidas sociales, para pagar deudas externas contraídas por la especulación financiera sin trabas, tal como se aprobó con la reforma del artículo 135 de la Constitución.
Y ante todo ello sólo cabría una acción desde las altas tribunas dirigentes de partidos y sindicatos que continúan reclamándose de la izquierda en declaraciones retóricas: entender qué pasa, si todavía tienen capacidad para ello, explicar a la gente con lenguaje claro, simple y argumentado desde el mejor análisis marxista, algo que entendería la gente a pesar de la tontería insulsa de Alberto Garzón de que no se puede movilizar al parado con lenguaje marxista ya que éste no lo entiende. Ya hay que ser corto de entendederas y explicaderas para pensar y además decir que el lenguaje marxista es algo ininteligible, raro, complicado, que no entienden los parados. Y este personaje es el Coordinador de la IU en vía rápida de desaparición después de su congelación en los sótanos de Podemos.
CRISTINA CIFUENTES: MADRID Y ANDALUCÍA.
Como si no hubiera bastante con los gobernantes independentistas de Catalunya y seguidores narcotizados, con su "España, o Madrid, nos roba" y su repetido por algunos altos dirigentes de la Generalitat y los partidos que la apoyan, antes y ahora, que los andaluces están tomando vinos en la barra de los bares mientras Catalunya paga las copas, que ahora se suma la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, a decir que Madrid paga los servicios sociales de los andaluces. Parece como si el victimismo, el egoísmo y hasta la prepotencia de las zonas con un Producto Interior Bruto más alto, que se benefician en gran parte del consumo y de la mano de obra de las zonas industrial y economicamente menos desarrolladas, se abran paso, rompiendo lo que debe ser sagrado en un colectivo humano: la redistribución y el reparto lo más justo posible de la riqueza, la solidaridad y el equilibrio interterritorial en la satisfacción general de las necesidades básicas de todas las personas, sean éstas andaluzas, madrileñas, catalanas, vascas o extremeñas. Porque la clase trabajadora trabaja en Madrid y Andalucía y paga impuestos en ambos sitios. Es urgente e inaplazable un debate social multilateral, en el que participen partidos y sindicatos, movimientos sociales y universidades, hombres y mujeres que pongan encima de la mesa los problemas que afectan a cada territorio y, sobre todo, a sus habitantes. Es urgente poner en marcha la reforma constitucional de carácter federal que represente un acuerdo sólido entre derechos y deberes y delimite las competencias unitarias y exclusivas del conjunto y las de cada parte. Todo ello acompañado, claro está, de la correspondiente financiación, que tendrá en cuenta, como no puede ser de otra forma, la situación económica, productiva, social y los servicios e infraestructuras de cada federación, culminando el Estado autonómico actual en el Estado federal que dé un nuevo impulso a la consolidación de una España que recupere, casi 80 años más tarde, el espíritu de aquella Segunda República Española y de su Constitución, en su camino hacia la Tercera.
DICEN LAS ENCUESTAS: EMPATE EN CATALUNYA ENTRE PARTIDARIOS DE LA INDEPENDENCIA Y CONTRARIOS.
No sé si yo ya no soy de este mundo o este mundo ya ha perdido el poco sentido común que le quedaba. Una pregunta que les hago: Consideran ustedes normal que una sociedad como la catalana, que a pesar de los recortes que le ha impuesto su propio gobierno y de los millones robados por los Pujol y compañía, tiene un amplio margen de maniobra y recursos productivos y económicos para solucionar progresivamente sus problemas, se dedique al estéril deporte, sólo apto para medrar como grandes pavos reales unos cuantos, de crear un nuevo conflicto de consecuencias imprevisibles cual es el enfrentamiento por la independencia. La locura no se extingue con el tiempo si no se ha sido capaz de entender la historia, recoger y potenciar lo mejor de ella y desechar los residuos tóxicos que envenenan a personas y pueblos plurales degradando su composición humana colectiva.
IMPRESCINDIBLE RECUPERAR EL SENTIDO MORAL Y POLÍTICO DE LO ROJO SIN PAMPLINAS, NI LENGUAS ENFRENTADAS DE LOS QUE SÓLO MIRAN QUÉ HACER PARA QUE LAS ENCUESTAS SALGAN.
Ante esta situación, más que conocida sentida por los millones de personas que sufren desde hace años paro, precariedad, reducción de sus condiciones de vida hasta la pobreza máxima en muchos casos, no caben lamentos ni paños calientes, sino saber que la crisis sufrida por la mayoría social ha servido para aumentar la riqueza de una ínfima minoría, a pesar de los tiempos y a costa de la mayoría, para salvar bancos sin contrapartidas sociales, para pagar deudas externas contraídas por la especulación financiera sin trabas, tal como se aprobó con la reforma del artículo 135 de la Constitución.
Y ante todo ello sólo cabría una acción desde las altas tribunas dirigentes de partidos y sindicatos que continúan reclamándose de la izquierda en declaraciones retóricas: entender qué pasa, si todavía tienen capacidad para ello, explicar a la gente con lenguaje claro, simple y argumentado desde el mejor análisis marxista, algo que entendería la gente a pesar de la tontería insulsa de Alberto Garzón de que no se puede movilizar al parado con lenguaje marxista ya que éste no lo entiende. Ya hay que ser corto de entendederas y explicaderas para pensar y además decir que el lenguaje marxista es algo ininteligible, raro, complicado, que no entienden los parados. Y este personaje es el Coordinador de la IU en vía rápida de desaparición después de su congelación en los sótanos de Podemos.
CRISTINA CIFUENTES: MADRID Y ANDALUCÍA.
Como si no hubiera bastante con los gobernantes independentistas de Catalunya y seguidores narcotizados, con su "España, o Madrid, nos roba" y su repetido por algunos altos dirigentes de la Generalitat y los partidos que la apoyan, antes y ahora, que los andaluces están tomando vinos en la barra de los bares mientras Catalunya paga las copas, que ahora se suma la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, a decir que Madrid paga los servicios sociales de los andaluces. Parece como si el victimismo, el egoísmo y hasta la prepotencia de las zonas con un Producto Interior Bruto más alto, que se benefician en gran parte del consumo y de la mano de obra de las zonas industrial y economicamente menos desarrolladas, se abran paso, rompiendo lo que debe ser sagrado en un colectivo humano: la redistribución y el reparto lo más justo posible de la riqueza, la solidaridad y el equilibrio interterritorial en la satisfacción general de las necesidades básicas de todas las personas, sean éstas andaluzas, madrileñas, catalanas, vascas o extremeñas. Porque la clase trabajadora trabaja en Madrid y Andalucía y paga impuestos en ambos sitios. Es urgente e inaplazable un debate social multilateral, en el que participen partidos y sindicatos, movimientos sociales y universidades, hombres y mujeres que pongan encima de la mesa los problemas que afectan a cada territorio y, sobre todo, a sus habitantes. Es urgente poner en marcha la reforma constitucional de carácter federal que represente un acuerdo sólido entre derechos y deberes y delimite las competencias unitarias y exclusivas del conjunto y las de cada parte. Todo ello acompañado, claro está, de la correspondiente financiación, que tendrá en cuenta, como no puede ser de otra forma, la situación económica, productiva, social y los servicios e infraestructuras de cada federación, culminando el Estado autonómico actual en el Estado federal que dé un nuevo impulso a la consolidación de una España que recupere, casi 80 años más tarde, el espíritu de aquella Segunda República Española y de su Constitución, en su camino hacia la Tercera.
DICEN LAS ENCUESTAS: EMPATE EN CATALUNYA ENTRE PARTIDARIOS DE LA INDEPENDENCIA Y CONTRARIOS.
No sé si yo ya no soy de este mundo o este mundo ya ha perdido el poco sentido común que le quedaba. Una pregunta que les hago: Consideran ustedes normal que una sociedad como la catalana, que a pesar de los recortes que le ha impuesto su propio gobierno y de los millones robados por los Pujol y compañía, tiene un amplio margen de maniobra y recursos productivos y económicos para solucionar progresivamente sus problemas, se dedique al estéril deporte, sólo apto para medrar como grandes pavos reales unos cuantos, de crear un nuevo conflicto de consecuencias imprevisibles cual es el enfrentamiento por la independencia. La locura no se extingue con el tiempo si no se ha sido capaz de entender la historia, recoger y potenciar lo mejor de ella y desechar los residuos tóxicos que envenenan a personas y pueblos plurales degradando su composición humana colectiva.
Estamos en un momento de crisis, en el que buena parte de la población percibe que hay problemas. Parte de la población seguramente no tenga ni idea de cómo pueden solucionarse, otra parte cree que con una mejor gestión del capitalismo, al que todavía defienden, los problemas pueden solucionarse y volver a una época de “prosperidad” y consumo. A mí me parece que es el momento de aportar soluciones realistas, independientemente de que puedan ser calificadas de utópicas, antiguas o incluso totalitarias, e independientemente de los resultados electorales a corto plazo. El fantasma del comunismo está ahí y se va a seguir agitando por los sectores más reaccionarios independientemente de que el “comunismo” se limite a una formación como Unidos Podemos -a la que se acusa de comunista cuando conviene, como también se acusaba de comunismo a Podemos en solitario-. Es evidente que Unidos Podemos no va a poder aportar ninguna solución ni aún cuando pudiese gobernar en mayoría, porque el modelo capitalista en España no da más que para sueldos bajos, precariedad y desempleo y la posición y relación de España con la UE y el resto de países capitalistas es la que es. Por no hablar de lo que ocurre en la mayor parte del mundo. Creo, por tanto, que es el momento de hablar claramente de socialismo y de comunismo, de defender su historia y de proponerlo a la población que, de forma evidente, está a la búsqueda de una solución a sus problemas. Y esto debería hacerlo el PCE, no otro partido, ni actual ni futuro, porque el PCE representa aún las tesis comunistas en España. Y también creo que el PCE debería desembarazarse de todos los tibios y ambiguos con respecto a lo que ha sido el socialismo -y sigue siendo en países como Cuba- o los que buscan soluciones fáciles proponiendo unirse a partidos como Podemos que no buscan otra cosa más que seguir perpetuando el capitalismo. La alternativa más preocupante a defender el socialismo real es que cuando la realidad se imponga y partidos como Unidos Podemos se demuestren inútiles, la población busque soluciones en partidos populistas de ultraderecha, como estamos viendo que ocurre en Europa. En definitiva, que se nacionalice todo lo que haya que nacionalizar y que el Estado intervenga hasta donde tenga que intervenir para garantizar el empleo y la seguridad al conjunto de la población. El mensaje tiene que ser claro y sobre todo realista, todo lo demás es marear la perdiz.
ResponderEliminarUn saludo.
No puedo más que estar de acuerdo con tu comentario, amigo "quevuelvalaurss". Será difícil, utópico, casi imposible, pero es la única solución.
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