martes, 20 de diciembre de 2016

ASESINATO DEL EMBAJADOR RUSO EN TURQUÍA.
No sé exactamente el sentido político que tiene el asesinato del embajador ruso en Ankara, si es que tiene alguno, o si sólo es un efecto colateral más del terrorismo engendrado, incubado, alimentado, financiado y armado por los regímenes terroristas de EEUU, Francia, Gran Bretaña, Israel, Arabia Saudí, Qatar.... y resto de auxiliares necesarios para que las pistolas y las bombas no callen. Dicen gentes enteradas que el atentado es un acto para cortar el "buen rollo" entre Rusia y Turquía. Tampoco lo sé y ante la ignorancia mejor ver cómo se desarrolla el asunto y van saliendo a la luz, si salen, los detalles y pruebas verídicos. Quieren que les diga una cosa, cuando el terrorista es una persona joven, en buenas condiciones físicas y sin apariencia de sufrir hambre, sed o maltratos diversos, y que sabe que le van a matar, o sea que es un suicida sin causa aparente, mis esquemas mentales y mi concepción de la vida fallan y no entiendo mucho qué es lo que pasa, salvo que el fanatismo "religioso" de base feudal-reaccionaria es como un narcótico que anula voluntades y convierte a las personas en guiñapos humanos.

Lo que si sé, sin ninguna duda, es que, aprovechando que Ankara es tierra cercana a los lugares que el terrorismo internacional de los antes citados utiliza desde hace años para sus fechorías de rapiña y dominio geopolítico neocolonial, los elementos auxiliares de la política y de la comunicación-propaganda de aquí y de allende, carcas o progres, se continúan poniendo las botas contra el "régimen" de Bashar Al Assad, contra Putin y Rusia, contra Irán y Hezbolá. Leo que el "lider" de Podemos dice que las intervenciones militares en Libia y Siria no han aumentado la seguridad de Europa, en referencia al atropello del camión en Berlín. Qué genio del pensamiento. A todos ellos nunca se les ocurre intentar averiguar en serio las profundas causas de una guerra de agresión que va de Afganistán a Siria pasando por Yugoslavia, Iraq e Irán. 
O sea, que no decaiga, los malos son los malos y los buenos son los buenos por criminales que sean y aunque están llevando al mundo a un callejón de violencia sin sentido y sin salida.

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