Hugo Chávez, Presidente de La Republica Bolivariana de Venezuela, ha sido operado de cáncer. Después de varios días de especulaciones y rumores sobre su salud y su vida, él mismo se ha encargado de comunicar al pueblo venezolano y a los pueblos del mundo su enfermedad, las dos operaciones que le han practicado, el tratamiento que recibe y las buenas perspectivas de curación. Ha añadido además que, junto al profundo control practicado por el sistema médico cubano, una observación de Fidel Castro sobre su aspecto físico contribuyó a alertar sobre la gravedad de su estado y acelerar una segunda intervención. Le deseo una pronta y total recuperación.
La forma de comunicar a su pueblo y a la opinión pública internacional la realidad, ha puesto de relieve algo fundamental en el momento de demostrar la talla política y humana de una persona con altas responsabilidades: ha hablado a su pueblo y al mundo con la emoción, con la verdad, con un profundo sentido político y con el caudal poético, humanista y revolucionario de los grandes poetas y creadores venezolanos y latinoamericanos. Su discurso ha sido el de un gran estadista, que deja al descubierto el tratamiento reaccionario, falaz e indecente, que recibe habitualmente de los medios de comunicación-propaganda de extrema derecha, de la derecha liberal y de los que van de progre defendiendo lo mismo que los otros cuando se trata de rozar algo que pueda tener un sentido revolucionario.
Cuando comparo el discurso del Presidente Chávez con otros discursos próximos, llenos de prepotencia vacía en defensa de un sistema y una política caduca, veo el abismo que hay entre los defensores de los privilegios de una casta en contra de la mayoría de la sociedad y las palabras de un hombre que conoce el sufrimiento y las necesidades de la gente trabajadora y humilde y quiere, junto a ella, transformarlas en alegría y bienestar. El Presidente Chávez ha sido, es y será, una persona entrañable y valiosísima en la lucha por la libertad, emancipación y soberanía de su pueblo y por la emancipación, soberanía y unidad de América Latina. Hugo Chávez es uno de los imprescindibles de los que habló Brecht.
!ADELANTE Y MUCHA SALUD PRESIDENTE!
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