EL SIGLO XX Y EL XXI.

LA HISTORIA SE REPITE O ES UNA CONTINUACIÓN.
Si repasamos lo que ocurría a principios del pasado siglo xx y lo contrastamos con lo que está ocurriendo en lo que llevamos de éste,  llegaremos a la conclusión de que ha empezado igual que aquel: crecimiento económico y globalización, mercado, desarrollo técnico y científico, para lo bueno, que hace la vida más fácil, más larga y más humana, y para lo malo, armas más destructivas y destrucción ambiental. A principios del pasado siglo se potenciaba y se expandía el consumismo, sin el cual el mercado capitalista no puede vivir. No hablamos de consumo necesario, universal y justo, sino de la producción de productos escasamente útiles para una vida modestamente confortable para toda la humanidad, cuando no directamente agresivos para las personas y para la tierra. En los últimos tiempos va quedando cada vez más patente que el modo de producción y consumo capitalista es destructor. Y siguen en sus trece, no atienden a ni una sola de las llamadas que la ciencia y el buen sentido común hacen a la inteligencia y a la sensibilidad. Para el sistema todo es convertible en ganancia: trabajo, vivienda, salud, educación, arte y cultura, deporte....; el sistema todo lo manipula y convierte en mercancía. Exactamente igual que al principio del siglo xx, con un agravante, entonces el planeta tenía 1000 millones de habitantes, en los años sesenta ya superamos los 3500, y ahora somos 7000 millones. Y aunque los alimentos se hayan multiplicado, muchas veces a costa de métodos  productivos y modificaciones genéticas que  esquilman las tierras y que no sabemos a dónde pueden conducir a la larga, una parte importante de la humanidad todavía pasa hambre, mientras otra derrocha y tira los alimentos, en una imagen dramática del tipo de sociedad mundial que tenemos. Que no se puede seguir como hasta aquí cada día es más evidente, pero la inercia, que no dinámica, del capitalismo, no está dispuesta a variar nada, o casi nada, de su sistema productivo, de mercado globalizado y de obtención de beneficios. Es imprescindible otro sistema, no sólo para que sea más justo y humano, sino también para que sea posible la vida y la convivencia en la tierra. Las condiciones básicas de existencia, los salarios y pensiones, los alimentos, la educación y la salud, los servicios elementales, el tratamiento de las basuras, son un asunto colectivo, en cada país y en general. Es, por tanto un problema de planificar qué necesitamos y de qué disponemos, o podemos disponer, en conjunto Esto que es tan fácil de entender para una mentalidad media, no lo entienden, o no quieren entenderlo, los que todavía, a pesar de llevar al mundo constantemente al borde del abismo, con la miseria, la destrucción ecológica y las guerras, continúan queriendo imponer su sistema fracasado. Hay alternativas y caminos para llegar a ellas. Tenemos que perseverar en la defensa de ellas. Estoy convencido de que ya se están produciendo cambios, sobre todo en la mentalidad, y más pronto que tarde se producirán cambios de fondo. 

LA MARCHA JORNALERA LLEGA A CÁDIZ. 
Me parece muy bien y adecuado el canto del himno andaluz. No sé si los medios han informado mal pero creo que la Internacional no sonó, en un momento adecuado de lucha obrera y popular, para que la gente en general pasara de lo concreto de la marcha a la comprensión de que este himno internacionalista no lo cantan cuatro marginados, sino un sector amplio de la población en lucha. Se trata de una Andalucía, de una España y de otro planeta diferentes.

 LIBERTAD PARA LOS CINCO SECUESTRADOS CUBANOS.