Esta mañana, eufórico de amistad,
escribí un largo poema para ti y para mi,
el paisaje de ayer, hoy y mañana
era el protagonista visible principal
que nos acompañaba y hablaba
de forma repetida pero nunca igual,
relacionándonos en tiempo y espacio.
Conocida mi extraordinaria pericia,
mi dominio de la alta técnica digital,
cuando colocaba imágenes alegóricas
en un plís plás desapareció todo al infinito.
Como aún no sé donde está ese lugar,
buscad en él los versos sueltos
que escribí para vosotras/os y para mí.
EMPIEZA EL DÍA AL MEDIODÍA.
En el mediano cenit del otoño
abro ventanas al mundo cercano,
mirando cosas, sintiendo rumores,
todo conocido y sin embargo nuevo.
Ese azul desteñido de cielo otoñal
peleando con el intenso azul duro
de la mar agitada en tramontana.
Mar de colores cambiantes,
de olas, olitas, oleajes, temporales,
de soles resbalando en superficies
compitiendo y anulando a la luna
que esta noche encendió más velas
y se acercó hasta la esquina
demostrando altiva que es eterna.
Y miro y pienso en lo que hago,
en mi relación con mis gentes,
en nuestro lenguaje compartido,
en nuestra mirada a veces ausente.
Y preguntaréis, qué dice hoy éste,
en qué desvarío se ha metido
por donde anda su mirada y sentido.
Tenéis razón en preguntarme
qué soy, cómo soy, qué pienso hoy.
Y esta mañana contestaba serio y afable,
encaramado a un planeador rojo
que volaba muy bajo montes cercanos,
viejos y conocidos caminos polvorientos,
árboles viejos en recientes bosquecillos.
Y en el bajo espacio no infinito
mezclaba pequeños valles de verde oscuro,
tierras sembradas rendidas al otoño,
pimientos y tomates perdiendo el color,
ajos cebollas, habas, guisantes naciendo,
viñedos despojados de las uvas
mosto ya para brindar la primavera.
Los tres troncos recios de los altos pinos
soportan ramas, hojas y flor de piñas,
los dos olivos de mucha hoja y parca oliva
cubren, abarcan y ensombrecen la plaza,
en el rincón la vieja fuente de agua limpia
para lavar las manos y no beber,
cuatro bancos de plástico o madera.
Eso es todo en lo cercano, más allá
ando por una calle de tiendas muy surtida
y por multitud de personas concurrida,
miran, compran, hablan, se entorpecen.
Les pregunto si sabían de una gran luna
que en la noche empalideció las estrellas
en su navegar de oriente a occidente.
Sabían poco porque un astrólogo les dijo
a simple vista no veréis ninguna diferencia
entre la luna llena de octubre y noviembre,
además, continuó, es la misma, os lo aseguro.
ES LO QUE HA SALIDO. EL DE ESTA MAÑANA ERA MÁS COMPLETO Y COMPLEJO.
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Gracias por este regalo. Pocos himnos existen tan conmovedores como este. Es algo sublime. Te dejo dos versiones más. Una con subtítulos en español castellano, salvo que alguien haya decidido ya que el gallego, catalán y vasco son lenguas extranjeras: https://www.youtube.com/watch?v=_2LnJ5s2H30
ResponderEliminarLa otra, en una versión muy peculiar, pero igualmente sublime, de Johny Hallyday:
https://www.youtube.com/watch?v=_2LnJ5s2H30
Juan Ramón Medina