Es así de sencillo, los principales y más graves acontecimientos vinculados al saqueo a personas y países y al crimen son producto del capitalismo en sus diferentes formas y fases y la principal responsabilidad recae en los países y personas cuyas tradiciones de intervención en cada país y en el mundo han sido siempre las mismas: me lo das o te lo quito, te callas o te mato y destruyo.
El reciente asesinato del general iraní Qasem Soleimani es uno de los últimos actos de barbarie del capitalismo realmente existente en esta zona, encabezado por los EEUU de Trump ahora, como antes lo encabezaban los Obama, los Clinton o los Bush....... Soleimani era el representante de un estado que viajaba por otro estado, invitado por los dirigentes de éste para una entrevista de gobierno a gobierno. El gobierno y los grandes grupos del capital monopolista de EEUU y sus licencias en el mundo, son los que marcan la pauta, señalan a los malos que se resisten a su dominio "pacífico" y hacen intervenir a sus matones para poner las cosas en su sitio.
En el mundo hay tres asuntos clave que marcan todo lo demás: la desigualdad social y regional vinculado a los modos de propiedad y producción que impone el capitalismo de forma natural; los recursos de destrucción masiva que garantizan el miedo y la imposición; y la destrucción de la tierra, llámese calentamiento global o como se quiera llamar, por la forma de explotación de personas y territorios. Se puede resumir en intereses económicos, en petróleo y demás fuentes de energía, y en dominio.
Y en todo lo anterior, qué pinta la Unión Europea de Merkel, Macron, Johnson y el resto de socios. Pues, nada más y nada menos, que ser los mejores verdugos del capitalismo y del neoliberalismo dominante, siempre a las órdenes de EEUU, gobierne quién gobierne allá. He encontrado esperpéntico y sería hasta cómico, si no fuera algo tan preocupante y grave conociendo la historia de este Foro, que el célebre encuentro de Davos que empezó anteayer tenga como objetivo principal "Reimaginar el propósito y los cuadros de mando para las empresas y los gobiernos". Con este lenguaje subliminal, engañoso y falsario los grandes grupos internacionales del capital y los gobiernos que les cobijan, reunidos en Davos, quieren aparentar que han tomado nota de los graves problemas sociales, territoriales y ambientales que ha generado el modo de propiedad y producción que defiende el capitalismo, sin nombrarlo, y que van a rectificar.
De este encuentro no saldrá nada nuevo, aunque Pedro Sánchez salga a la tribuna a decir generalidades socioecológicas, previa reunión con todas las grandes empresas presentes. De este Foro y de todos los foros donde se debatan los problemas del mundo nunca saldrá nada positivo en favor de los intereses y necesidades de las clases y zonas más pobres y desposeídas hasta que la izquierda en sus distintas modalidades sociales, culturales, sindicales y políticas no tome como ejemplo las permanentes movilizaciones que se están produciendo en Francia por los derechos laborales y sociales de la clase trabajadora, y contra la liquidación de lo público y el neoliberalismo. Actualmente en Francia se produce la acción de la vanguardia social que intenta poner en marcha un cambio de fondo en la UE. O cunde el ejemplo y esto se desarrolla en toda la Unión y más allá, o esta y el mundo retroceden a una situación todavía más conservadora que la actual.
En el mundo hay tres asuntos clave que marcan todo lo demás: la desigualdad social y regional vinculado a los modos de propiedad y producción que impone el capitalismo de forma natural; los recursos de destrucción masiva que garantizan el miedo y la imposición; y la destrucción de la tierra, llámese calentamiento global o como se quiera llamar, por la forma de explotación de personas y territorios. Se puede resumir en intereses económicos, en petróleo y demás fuentes de energía, y en dominio.
Y en todo lo anterior, qué pinta la Unión Europea de Merkel, Macron, Johnson y el resto de socios. Pues, nada más y nada menos, que ser los mejores verdugos del capitalismo y del neoliberalismo dominante, siempre a las órdenes de EEUU, gobierne quién gobierne allá. He encontrado esperpéntico y sería hasta cómico, si no fuera algo tan preocupante y grave conociendo la historia de este Foro, que el célebre encuentro de Davos que empezó anteayer tenga como objetivo principal "Reimaginar el propósito y los cuadros de mando para las empresas y los gobiernos". Con este lenguaje subliminal, engañoso y falsario los grandes grupos internacionales del capital y los gobiernos que les cobijan, reunidos en Davos, quieren aparentar que han tomado nota de los graves problemas sociales, territoriales y ambientales que ha generado el modo de propiedad y producción que defiende el capitalismo, sin nombrarlo, y que van a rectificar.
De este encuentro no saldrá nada nuevo, aunque Pedro Sánchez salga a la tribuna a decir generalidades socioecológicas, previa reunión con todas las grandes empresas presentes. De este Foro y de todos los foros donde se debatan los problemas del mundo nunca saldrá nada positivo en favor de los intereses y necesidades de las clases y zonas más pobres y desposeídas hasta que la izquierda en sus distintas modalidades sociales, culturales, sindicales y políticas no tome como ejemplo las permanentes movilizaciones que se están produciendo en Francia por los derechos laborales y sociales de la clase trabajadora, y contra la liquidación de lo público y el neoliberalismo. Actualmente en Francia se produce la acción de la vanguardia social que intenta poner en marcha un cambio de fondo en la UE. O cunde el ejemplo y esto se desarrolla en toda la Unión y más allá, o esta y el mundo retroceden a una situación todavía más conservadora que la actual.
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