Mostrando entradas con la etiqueta 5 cubanos secuestrados.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 5 cubanos secuestrados.. Mostrar todas las entradas

viernes, 17 de diciembre de 2010

Nobel, Sájarov, Assange, 5 secuestrados cubanos en EEUU.

El autollamado mundo libre acaba de celebrar dos más de sus conmemoraciones propagandístas por la libertad y los derechos humanos. La Academia Sueca ha dado el Nobel de la Paz a un chino llamado Liu Xiaoboo y el Parlamento Europeo ha concedido el premio Sájarov a un cubano apellidado Fariñas. Estos premios han sido aplaudidos y glosados por todo el tinglado cultural, político y mediático de la democracia de mercado. Mientras, por el otro lado, encarcelan a Assange, creador de Wikileaks, en el Reino Unido, a petición de Suecia, que, a su vez, actúa bajo el mandato de EEUU. Y en los EEUU continúan secuestrados en sus cárceles 5 patriotas cubanos antiterroristas acusados en juicios que sólo los nazis darían por legales. Pero, antes de continuar y concluir, conózcamos por encima quiénes son estos dos sujetos: el Nobel y el Sájarov.
Liu Xiaoboo es un personaje que, además de defender al occidente moderno y civilizado frente al retraso y primitivismo chino, defiende que si Honkong tuvo 100 años de colonialismo británico y es tan moderno, China debería tener 300 años de colonialismo occidental para modernizarse. Hay que ser un indecente deshecho humano para decir esto en un país que sufrió matanzas, guerras del opio y todo tipo de vejaciones de los paises capitalistas occidentales, hasta que se liberó, en un duro proceso de lucha armada. Todo esto no cuenta para los académicos suecos ni para los diputados europeos ya que cuando los crímenes se producen en nombre de la libertad y el mercado, son silenciados y borrados de la historia. Pero, todavía hay más en relación a ese tipejo chino, para que ustedes se hagan una idea más aproximada de qué y a quién defiende: es partidario del libre mercado total, capitalista y neoliberal por supuesto, de la privatización de todas las empresas y servicios, defensor de la guerra de Irak y admirador de Bush y de todos los criminales que la iniciaron. Vaya, una perla de persona.
En cuanto al cubano Fariñas, al que el gobierno de su país no dejo morir, suponiendo que él lo quisiera, es de una desverguenza total al comparar la situación actual de los negros en Cuba con la de sus ancestros, añadiendo que los esclavos que en su día necesitaban permiso de sus amos para moverse hoy necesitan una carta blanca para viajar. Nunca, en Cuba, ni en muchos otros lugares, incluidos los EEUU, han tenido los negros tantas posibilidades para formarse y desarrollar plenamente sus cualidades y derechos humanos como hoy en Cuba. Fariñas es un mercenario de los EEUU.
Estos dos tipos son la genuina representación del tipo de defensores de los derechos humanos, que premian los paniaguados del Parlamento Europeo y la Fundación sueca y noruega del Nobel. Para esos no existen, ni las fosas comunes de Colombia, ni los millones de asesinados en Vietnam antes, y ahora en Irak y Afganistán, ni las matanzas en Africa para quedarse con las materias primas, promoviendo guerras tribales para defender intereses enfrentados de uno u otro país capitalista, ni los atentados terroristas del protegido de EEUU, Posada Carriles, contra el pueblo cubano, ni los 5 prisioneros del fascismo norteamericano. Para Durao Barroso, anfitrión y cómplice de Bush, Blair y Aznar en Las Azores, para iniciar el genocidio de Irak, para la patética izquierdista de antaño, Catherine Ashton, responsable de la política exterior europea, y para la plana mayor de populares, social- liberales y verde-amarillos de Bruselas, sólo existe la consigna de EEUU: premien al mercenario cubano y al quintacolumnista de occidente en China, dejen a los 5 patriotas cubanos que se pudran en la cárcel y entréguenme a Assange, ese rebelde que se ha atrevido a mostrar las pruebas escritas de los crímenes que todos conocíamos.
Así funciona la libertad y la democracia de mercado con la cual se llenan la boca.

sábado, 9 de octubre de 2010

Sobre los Nobel, la mentira y la hipocresía.

El pasado año dieron el premio Nobel a Obama, primer presidente negro de EEUU, argumentando que era un estímulo para que éste se ocupara de la paz. Obama es un bluff que se está desinflando rapidamente y que con su política está preparando el futuro nuevo desembarco de la extrema derecha en el gobierno y administración de los Estados Unidos. En política internacional y bélica no ha cambiado nada de la que practicó Bush, con el cual tiene un síndrome de Estocolmo, que le hace permitir continuar en Iraq los negocios de las empresas que Bush y su equipo de criminales instalaron allí y la guerra de Afganistán, aumentando los efectivos militares oficiales y los ejércitos privados, vinculados a negocios de empresas norteamericanas que, en Iraq y Afganistán, comercian con la muerte y la destrucción con un claro objetivo : mantener el control de riquezas y territorios vitales para los intereses imperialistas de EEUU y aliados europeos. Con la administración Obama, la Colombia del terrorista Uribe, ahora de Santos, se ha sembrado de bases militares que, con la excusa del narcotráfico, pretenden controlar e intervenir sobre la América que se está liberando de la explotación económica de EEUU y aliados, como ha quedado patente en las zafias conspiraciones y apoyos a la reacción en Bolivia, Venezuela, Honduras y Ecuador.

Obama es la imagen patética de todos los que en nombre del progreso y la paz consiguen movilizar a una amplia ciudadanía para, poco a poco, convertirse en mamporreros de las políticas que antes denunciaron. Obama fue una esperanza moderada de los que creían en un capitalismo más keynesiano socialmente, con una actitud más política,democrática, firme , rápida y dialogante para establecer unas nuevas relaciones internacionales que solucionasen graves problemas que afectan a pueblos como el palestino, o, para fomentar y consolidar una nueva relación con América Latina y acabar con el bloqueo a Cuba, como aprueba anualmente la Asamblea General de las Naciones Unidas. Nada de esto ha hecho y se ha rodeado de personajes conservadores y filosionistas como Clinton.
Obama, premio Nobel de una academia sueca al servicio del capital, aunque alguna vez se vista de progreso, debería devolver el Nobel de la Paz, si aún le queda alguna verguenza, en vez de jalear al nuevo Nobel chino y pedir su libertad. O haber pedido que se lo dieran a Vicente Ferrer que ayudó y sufrió con los pobres y era candidato. Además, para tener una mínima credibilidad, debería poner rapidamente en libertad a los cinco cubanos secuestrados desde hace 12 años en las cárceles de los EEUU, tal como le han pedido directores de cine, actores, cantantes, escritores y premios Nobel. Cinco cubanos antiterroristas que fueron juzgados por tribunales fascistas al servicio de los energúmenos y gusanos de Miami.
Aquí, Fernández de la Vega, Zapatero y otros se han sumado inmediatamente a Obama pidiendo la libertad del chino pero nunca, nunca, la han pedido para los cinco cubanos. Tampoco han dicho que Vicente Ferrer lo merecía más. Servilismo al imperio, que luego ya harán los negocios con China. En todas estas cuestiones, del PP ya no hablo porque cada vez que abren la boca Rajoy, Cospedal o Santamaría, la tumba del Valle de los Caídos se estremece de gozo y en las iglesias los cirios se encienden solos.
Finalmente, a Vargas Llosa también le han dado el Nobel de literatura. Le leí con satisfacción hace muchos años. No me interesa ni discutir sobre la calidad literaria de sus obras ni hablar de él. Decir sólo que cuando la bajeza humana al servicio del dinero y de la derecha pasa unos límites, la calidad artística de un personaje me importa un bledo. Para el botafumeiro, los halagos, glosas, babas y genuflexiones sobra gente. Yo no estoy entre ella.