No se puede uno emborrachar de victoria porque esa borrachera es más peligrosa y afecta a más gente de golpe que la del alcohol. En los últimos meses ha afectado a PP y CIU, especialmente, al haber hecho un barrido electoral frente a contrincantes en decadencia. Al PP las victorias del 22 de mayo y 20 de noviembre del 2011 le han destapado el tarro de las peores esencias y, en algunos casos, aspectos de lo más siniestro de la derecha: la contra reforma laboral más despiadada con los asalariados/as; decisiones contra la mujer como las que toma el "moderado" Gallardón para hacerlas más mujer; el recorte de más derechos laborales y sociales; actitudes que fomentan los movimientos de meapilas, que sacan a la luz sus reivindicaciones; las formas más reaccionarias al estilo de aquella que defendía el concejal del PP para que se quitaran los hijos a los comunistas y evitar que fueran maleados; o, para no agotar la lista, la persecución a la que es sometida Pilar Manjón por parte de dirigentes y fans del PP.
Pero con la convocatoria de Huelga General se destaparon también el lenguaje y las prácticas más franquistas del PP contra el movimiento sindical y contra la izquierda, intentando, además, resucitar plenamente el bipartidismo, convirtiendo al PSOE en el impulsor de las movilizaciones.
El 29 M ha sido una importante jornada de huelga y grandes manifestaciones en toda España, que han puesto encima de la mesa unas claras reivindicaciones y exigencias. Inmediatamente, además de intentar reducir el alcance de la jornada, algunas de las principales espadas del PP, se han tirado al monte porque se las prometían muy felices en sus mayorías pero, después de lo de Andalucía, Asturias, y 29M ven que se les complican las cosas. La que simboliza más la crispación del PP son las palabras de Esperanza Aguirre: " estos sindicatos caerán como el muro de Berlín", "pirómanos" y "antipatriotas"dedicado a convocantes de la huelga y a huelguistas y, finalmente, como algo que raya el esperpento pero que demuestra el fondo radicalmente autoritario de Aguirre y lo que representa en el PP, sus acusaciones de que la huelga es "una movilización política y por tanto ilegal" poniendo la guinda con un "quieren convertir Sol en La Bastilla". Con las huelgas en su contra la derecha se pone cachonda en su mejor salsa. Les aconsejo que se tranquilicen, no sea que pierdan su barniz de derecha civilizada.
Dejando al PP y a sus dirigentes metabolizar sus frustraciones y fobias vayamos a lo nuestro. Después del 29 quedan encima de la mesa unas exigencias laborales y sociales que, en ningún caso, van a ser atendidas por el gobierno del PP ni por el gobierno de la Dictadura neoliberal de
la Unión Europea. Ambos van a por más. ¿ Qué hacer ? Pues, no hay otro camino que continuar. A esta importante huelga y jornada del 29 M, al igual que a las movilizaciones que se están produciendo en otros países europeos les faltan una huelga y una acción sostenida y coordinada en toda Europa, con un programa básico de derechos económicos, laborales, sindicales y sociales comunes, que sean inviolables, y que acaben con el empeoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría de la sociedad que crea la riqueza. Si el conjunto del movimiento obrero europeo no actúa con unidad y contundencia, continuarán manejando y manipulando la economía los mismos que la destruyen. Y no puede haber corresponsabilidad del movimiento obrero con la economía si no hay derecho a participar y decidir sobre la misma, arrancando de la patronal su monopolio sobre las decisiones que afectan a los pueblos. No es socialismo pero es dar pasos hacia él.
El 29 M nos hemos encontrado en Barcelona con una violencia doble: la de grupos que utilizaban una violencia gratuita que nada tiene que ver con la mejor historia del movimiento obrero, ni con las grandes movilizaciones actuales de Grecia, Portugal, España y, por el otro lado, la violencia de sectores de la policía que se complementaba con la anterior. Los grupos a los que me refiero nada tienen que ver con los piquetes que durante todo el día ejercieron un papel de información y presión para explicar y difundir los objetivos de la huelga y reducir la presión de las amenazas de la patronal contra los trabajadores y trabajadoras, que es la verdadera violencia masiva. Las acciones de los grupos que se dedican a quemar y destruir como si de un deporte se tratara, no sólo no añaden nada a la fuerza de la huelga y de los centenares de miles que expresan su repudio a las políticas del poder, sino que lo enturbian todo y cortan el proceso de reflexión y compromiso de mucha gente, especialmente de los jovenes. Saben qué les digo, estoy convencido de que estos grupos que utilizan la piqueta y la cerilla están infiltrados de provocadores para desprestigiar el movimiento y hacer que el poder tenga la coartada para reprimir con más fuerza y promulgar leyes más represivas. No son antisistema ni radicales, de antisistema y radical pueden acusarme a mi, que soy anticapitalista y defiendo la radicalidad del socialismo. El núcleo central de ese tipo de violencia está en los Black Block, denunciados hace mucho en Italia, y en grupos lumpen que se esconden entre los centenares de miles para sus "valientes" hazañas. La actuación del Conseller de Interior durante todo el día y la de los mozos por la noche, alrededor del Passeig de Gràcia, disparando incluso sus pelotas de goma contra los bomberos que intentaban disuadirles, obedece a esa dialéctica, dialéctica engordada por declaraciones como las de Duràn i Lleida, pronunciadas después de la huelga del 29 S de 2010 y reiteradas en ésta, afirmando que el éxito o fracaso de una huelga se mide por si cambian o no las políticas que la han motivado. Duràn i Lleida en su labor de mamporrero de la derecha da muestras de que la envoltura del nacionalismo esconde siempre intereses de clase. A lo dicho, el 29 M crea bases para continuar en la misma dirección, que sólo puede ser contundente, masiva, unitaria y coordinada en toda Europa.
DOMINGO MALAGÓN.
Murió el camarada a los 90 años. Era un gran artista, un gran artesano y un gran revolucionario. Su trabajo principal se centraba en la falsificación de documentos para que los militantes del PCE-PSUC burláramos la represión franquista. Tengo la satisfacción y el honor de decir que yo tuve dos pasaportes "falsos" hechos por Domingo Malagón. Hasta siempre camarada.
LA SALUD EN CUBA.
Margaret Chan, Directora General de de la Organización Mundial de la Salud (OMS), elogia el sistema de formación médica cubana, como uno de los mejores, porque frente a excitar el deseo de que la carrera médica sirva para ganar dinero, estimula la vocación de servicio, la solidaridad y el humanismo, en definitiva el juramento hipocrático. Los grandes medios de propaganda no dan relieve a esta noticia, tienen mucho trabajo en resaltar que durante la visita del Papa detuvieron a un individuo entre centenares de miles de personas porque había vociferado contra el comunismo, o al menos eso es lo que decían. Señores de la mentira y la falsificación, en Cuba se han formado miles y miles de médicos de otros países, y miles de médicos cubanos han ido a otros países a contribuir a la salud de sus habitantes. Esto son Derechos Humanos reales y democracia. Lo suyo, la mayoría de veces, es pura contaminación de vertedero
LIBERTAD PARA LOS PATRIOTAS CUBANOS SECUESTRADOS EN ESTADOS UNIDOS.
UNA NOTICIA ATRASADA PERO ACTUALÍSIMA.
Hay qué ver cómo se ponía el otro día la presentadora de TVE Ana Pastor con el presidente de Ecuador. Con su estilo dicharachero, agresivo y superficial intentaba acorralar y poner a Correa
contra las cuerdas. Tarea inútil, quedó claro que lo suyo es preguntar con amable "contundencia" a los del sistema y fiscalizar a los adversarios como una inquisidora. Lo que ocurre es que no sabe medir a los adversarios y se cree que todos tienen su escasa y maleable talla política. Defendió a los grandes medios del mundo y a las ONGs que le sonaban, medios y ONGs que mienten tanto como hablan. Cuando terminó la entrevista a Correa entraron los periodistas "democráticos" de El País, El Mundo y Radio Cable, que se unieron a Ana Pastor en las críticas a Correa, demostrando una vez más a qué y a quién sirven. Diría penoso, si no fuera porque son piezas del sistema capitalista.