Israel pide perdón a Turquía por los ocho asesinatos que cometieron sus tropas cuando asaltaron el Mavi Marmara, el buque turco de la Flotilla de la Libertad que llevaba un cargamento de alimentos, medicinas y otros productos de primera necesidad para la franja de Gaza, bloqueada por el ejército sionista. Israel dice que pagará compensaciones por los ocho muertos, saldando así con cuatro chavos los asesinatos. Y el gobierno turco del islamista Tyyip Erdogan acepta el donativo y se reconcilia con Israel, después de tres años aparentando una enemistad política contundente. El dinero, aunque sea en pequeña cantidad y como pulido de imagen lava siempre las inmoralidades, especialmente cuando se intercambia entre miserables integristas defensores del capitalismo y su sistema de valores. Israel, el protectorado yanqui, armado hasta los dientes por EEUU, y Turquía, socio destacado de los EEUU y la OTAN, forman parte del mismo entramado de intereses y defienden a los mismos mercenarios y terroristas que están destruyendo Siria. Por ello, el Nobel de la Guerra, Obama, payaso de la diplomacia del delito, ha hecho de mediador entre los dos aparentes enemigos para que el reencuentro Israel-Turquía fuera rápido y poder servir ambos a las políticas de dominio territorial y económico. Así, ahora están juntitos todos los esbirros de la misma estirpe, uniendo culturas imperiales y sectarismos religiosos para repartirse el dominio de Oriente Próximo y Medio y las riquezas que contienen. Las victimas de estos crímenes diplomáticos son siempre los pueblos: el de Iraq, Libia, Siria, Barein......y el que se ponga por delante entorpeciendo sus fechorías.
CON EL PUEBLO DE VENEZUELA PARA QUE REAFIRME SU APUESTA REVOLUCIONARIA Y CON LOS CINCO CUBANOS SECUESTRADOS EN EL VERDADERO IMPERIO DE TANTOS MALES.
CON EL PUEBLO DE VENEZUELA PARA QUE REAFIRME SU APUESTA REVOLUCIONARIA Y CON LOS CINCO CUBANOS SECUESTRADOS EN EL VERDADERO IMPERIO DE TANTOS MALES.
