Hoy he leído en el El País una crónica que si no hubiese rayado en el esperpento de la información "seria" hasta hacerme carcajear, podría haberme producido un shok político traumático. La noticia era la siguiente: "La Stasi, la temida policía política del régimen comunista alemán" el instrumento del "temido espionaje de la RDA (República Democrática Alemana), acumuló 2 millones de fotos de sus misiones", se sobreentiende en todos sus años de existencia. Dos millones de fotos deben ser muchas fotos, aunque sea en 40 años. Y preocupado me he puesto a pensar cuántas fotos tendrán los gloriosos y democráticos Estados Unidos de América, auxiliados por sus compadres anglosajones del Reino Unido y demás socios, que en solo un mes son capaces de espiar a millones de personas, instituciones, gobernantes amigos y socios, empresas...A lo dicho en el título: noticias así hacen el ridiculo pero, sirven a la campaña anticomunista y reaccionaria de los medios de comunicación del sistema, ya que los EEUU al tratar en general con socios lacayos, están tan seguros de su impunidad y de su derecho a espiar hasta a la madre que los parió, que no tienen ni la precaución de borrar sus huellas del crimen, como se ha puesto, y se pone diariamente, de relieve con el espionaje descubierto estos últimos meses y denunciado, entre otros, por Snowden.
BAN KI MOON EN SOCHI.
¿A que no saben a qué ha ido el viscoso Secretario General de la ONU a los Juegos de Invierno de Sochi? ¿A defender el deporte como instrumento para el entendimiento y convivencia pacífica entre los pueblos? ¿A denunciar la campaña terrorista contra Rusia de los grupos que contribuyen a crear, impulsar y financiar sus amos?
Pues no, nada de eso. Ni una palabra de las decenas de muertos en varios atentados terroristas en Rusia, ni de la amenaza de nuevos atentados en Sochi contra los juegos, atentados anunciados a bombo y platillo por los jefes del terrorismo, en reivindicación de los más negros propósitos del fascismo integrista religioso. Ban Ki Moon, otro personaje siniestro de la cueva de funcionarios al servicio del imperio, ha ido a Sochi a denunciar lo que, según él, son leyes homófobas rusas contra el movimiento gay. Yo no voy a discutir sobre la existencia o no de leyes homófobas en Rusia, desmentidas por diversas voces nada sospechosas de reaccionarias, ni de la existencia en otros países "muy, muy democráticos, occidentales y modernos" de leyes parecidas. Y tampoco voy a hablar hoy de la situación de los derechos de las mujeres y de los movimientos homosexuales en países amiguísimos del occidente civilizado y de Ban Ki Moon, como Arabia Saudí o Qatar. Hoy sólo quiero hablar de la indecencia de un individuo que ejerce de Secretario General de la ONU, que va a Sochi, no a buscar la integración y solidaridad humana a través del deporte, y a denunciar las amenazas de terrorismo, sino a hacer la misma campaña contra Rusia que hacen los amos que le mueven los hilos cual marioneta.
Me ha sorprendido la nota del Área de Libertad de Expresión Afectivo Sexual (ALEAS), comparando los juegos de Sochi a los de 1936 en la Alemania nazi. Aparte de otras consideraciones, y suponiendo que fueran exactas sus denuncias de Putin y de las autoridades rusas, es una barbaridad la comparación. Estando de acuerdo con la política de fondo de ALEAS en relación a la defensa de todos los derechos, creo que debería documentarse más sobre lo que ocurre en Rusia con las leyes sobre la homosexualidad, de la misma forma que debería hablar a fondo sobre lo que sucede en otros países, teoricamente más cercanos, en este tema. A partir de ahí, toda la crítica y denuncia necesarias, a los responsables de estas políticas en Rusia, en la UE, o en EEUU... y, sobre todo, propuestas en el plano internacional y en el de cada país para acabar con la discriminación y persecución por motivos afectivo sexuales. Lo demás, perdónenme ustedes, es contribuir al juego del sistema del capitalismo norteamericano y europeo, para impedir que haya otro referente mundial a lo que ellos representan, también en el plano de los derechos humanos.
DOS IMPACTOS SOBRE MI CONCIENCIA.
A veces, yo, o cualquiera de los y las que nos consideramos informados, comprometidos y combativos contra la injusticia, proceda de donde proceda, perdemos sensibilidad ante los hechos, sean antiguos, actuales, o que apunten al futuro. A mi me pasaba esto con la memoria histórica en nuestro país y con la situación del pueblo palestino. No es que no fuera solidario con las dos causas, sino que, al haber pasado tantos años desde la represión franquista, especialmente desde los primeros años del triunfo fascista, relativizaba los hechos en el tiempo; y siendo solidario con el pueblo palestino, a veces es difícil sentir con fuerza su sufrimiento y obrar en consecuencia.
Este fin de semana he visto en la 1 de TVE la película "LA VOZ DORMIDA", de Benito Zambrano, basada en la novela de Dulce Chacón y rodada en 2011. La película trata de la represión contra el pueblo en los años inmediatos a la derrota republicana, centrando la represión contra los resistentes al nazi-fascismo, contra el comunismo y, especialmente, contra las mujeres, fueran comunistas o no. Los militares, propietarios, falangistas, políticos y jerarcas del régimen, curas y monjas, celadoras de las cárceles, polícias y torturadores, actúan como criminales al servicio del régimen. Asesinaron y torturaron a miles de personas y explotaron como esclavos y humillaron a muchos millones. Lo hicieron durante muchos años pero en los primeros años cuarenta, cuando todavía creían que la Alemania nazi ganaría la guerra, fueron una permanente venganza contra los y las que habían defendido la libertad y la justicia social. Yo no voy a hablar de venganza a estas alturas, pero les aseguro que he refrescado todo mi odio al fascismo y a sus verdugos, y me solidarizo totalmente con los familiares de las víctimas de entonces y con el movimiento de la memoria histórica para que los Billy el Niño que todavía queden vivos lo paguen con la cárcel. Y cuando el PP, y determinadas asociaciones de familiares de víctimas del terrorismo de ETA, pidan justicia, que empiecen, si quieren tener alguna credibilidad, por denunciar el terrorismo del régimen franquista.
En segundo lugar, he visto en la 2 de TVE, un documental sobre la represión y el robo que sufre el pueblo palestino por parte de los soldados y verdugos enviados por el régimen sionista de Israel contra él. Les quitan las tierras de cultivo y construyen asentamientos, les arrancan los olivos, les destruyen sus casas, les encierran detrás de alambradas, gasean, hieren, y a veces matan, a hombres, mujeres y niños que se movilizan y protestan. Hacen lo mismo con judíos solidarios con el pueblo palestino y con los voluntarios internacionales que les acompañan, entre ello sespañoles, que les hacen de escudo para que puedan cultivar sus tierras. Es terrible ver a palestinos grandes hablar con los soldados y suplicarles que no destrocen sus olivares, que les dejen trabajar para vivir, y como esos, a la voz del oficial de mando, cargan sin contemplaciones. Aquí tampoco quiero venganza, pero les aseguro que cuando el régimen sionista actúa como actuaron los nazis con el pueblo judío, deseo el fin de este régimen y el castigo para los criminales. Ante la dificultad actual para este acto de justicia, intensificar la solidaridad con el pueblo palestino y el boicot al estado de Israel, a sus gobernantes y productos, es una obligación democrática y humana.
LIBERTAD PARA EL RESTO DE CAMARADAS CUBANOS TODAVÍA PRESOS EN EEUU. Y PARA MANNING. SOLIDARIDAD CON ASSANGE Y SNOWDEN.
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BAN KI MOON EN SOCHI.
¿A que no saben a qué ha ido el viscoso Secretario General de la ONU a los Juegos de Invierno de Sochi? ¿A defender el deporte como instrumento para el entendimiento y convivencia pacífica entre los pueblos? ¿A denunciar la campaña terrorista contra Rusia de los grupos que contribuyen a crear, impulsar y financiar sus amos?
Pues no, nada de eso. Ni una palabra de las decenas de muertos en varios atentados terroristas en Rusia, ni de la amenaza de nuevos atentados en Sochi contra los juegos, atentados anunciados a bombo y platillo por los jefes del terrorismo, en reivindicación de los más negros propósitos del fascismo integrista religioso. Ban Ki Moon, otro personaje siniestro de la cueva de funcionarios al servicio del imperio, ha ido a Sochi a denunciar lo que, según él, son leyes homófobas rusas contra el movimiento gay. Yo no voy a discutir sobre la existencia o no de leyes homófobas en Rusia, desmentidas por diversas voces nada sospechosas de reaccionarias, ni de la existencia en otros países "muy, muy democráticos, occidentales y modernos" de leyes parecidas. Y tampoco voy a hablar hoy de la situación de los derechos de las mujeres y de los movimientos homosexuales en países amiguísimos del occidente civilizado y de Ban Ki Moon, como Arabia Saudí o Qatar. Hoy sólo quiero hablar de la indecencia de un individuo que ejerce de Secretario General de la ONU, que va a Sochi, no a buscar la integración y solidaridad humana a través del deporte, y a denunciar las amenazas de terrorismo, sino a hacer la misma campaña contra Rusia que hacen los amos que le mueven los hilos cual marioneta.
Me ha sorprendido la nota del Área de Libertad de Expresión Afectivo Sexual (ALEAS), comparando los juegos de Sochi a los de 1936 en la Alemania nazi. Aparte de otras consideraciones, y suponiendo que fueran exactas sus denuncias de Putin y de las autoridades rusas, es una barbaridad la comparación. Estando de acuerdo con la política de fondo de ALEAS en relación a la defensa de todos los derechos, creo que debería documentarse más sobre lo que ocurre en Rusia con las leyes sobre la homosexualidad, de la misma forma que debería hablar a fondo sobre lo que sucede en otros países, teoricamente más cercanos, en este tema. A partir de ahí, toda la crítica y denuncia necesarias, a los responsables de estas políticas en Rusia, en la UE, o en EEUU... y, sobre todo, propuestas en el plano internacional y en el de cada país para acabar con la discriminación y persecución por motivos afectivo sexuales. Lo demás, perdónenme ustedes, es contribuir al juego del sistema del capitalismo norteamericano y europeo, para impedir que haya otro referente mundial a lo que ellos representan, también en el plano de los derechos humanos.
DOS IMPACTOS SOBRE MI CONCIENCIA.
A veces, yo, o cualquiera de los y las que nos consideramos informados, comprometidos y combativos contra la injusticia, proceda de donde proceda, perdemos sensibilidad ante los hechos, sean antiguos, actuales, o que apunten al futuro. A mi me pasaba esto con la memoria histórica en nuestro país y con la situación del pueblo palestino. No es que no fuera solidario con las dos causas, sino que, al haber pasado tantos años desde la represión franquista, especialmente desde los primeros años del triunfo fascista, relativizaba los hechos en el tiempo; y siendo solidario con el pueblo palestino, a veces es difícil sentir con fuerza su sufrimiento y obrar en consecuencia.
Este fin de semana he visto en la 1 de TVE la película "LA VOZ DORMIDA", de Benito Zambrano, basada en la novela de Dulce Chacón y rodada en 2011. La película trata de la represión contra el pueblo en los años inmediatos a la derrota republicana, centrando la represión contra los resistentes al nazi-fascismo, contra el comunismo y, especialmente, contra las mujeres, fueran comunistas o no. Los militares, propietarios, falangistas, políticos y jerarcas del régimen, curas y monjas, celadoras de las cárceles, polícias y torturadores, actúan como criminales al servicio del régimen. Asesinaron y torturaron a miles de personas y explotaron como esclavos y humillaron a muchos millones. Lo hicieron durante muchos años pero en los primeros años cuarenta, cuando todavía creían que la Alemania nazi ganaría la guerra, fueron una permanente venganza contra los y las que habían defendido la libertad y la justicia social. Yo no voy a hablar de venganza a estas alturas, pero les aseguro que he refrescado todo mi odio al fascismo y a sus verdugos, y me solidarizo totalmente con los familiares de las víctimas de entonces y con el movimiento de la memoria histórica para que los Billy el Niño que todavía queden vivos lo paguen con la cárcel. Y cuando el PP, y determinadas asociaciones de familiares de víctimas del terrorismo de ETA, pidan justicia, que empiecen, si quieren tener alguna credibilidad, por denunciar el terrorismo del régimen franquista.
En segundo lugar, he visto en la 2 de TVE, un documental sobre la represión y el robo que sufre el pueblo palestino por parte de los soldados y verdugos enviados por el régimen sionista de Israel contra él. Les quitan las tierras de cultivo y construyen asentamientos, les arrancan los olivos, les destruyen sus casas, les encierran detrás de alambradas, gasean, hieren, y a veces matan, a hombres, mujeres y niños que se movilizan y protestan. Hacen lo mismo con judíos solidarios con el pueblo palestino y con los voluntarios internacionales que les acompañan, entre ello sespañoles, que les hacen de escudo para que puedan cultivar sus tierras. Es terrible ver a palestinos grandes hablar con los soldados y suplicarles que no destrocen sus olivares, que les dejen trabajar para vivir, y como esos, a la voz del oficial de mando, cargan sin contemplaciones. Aquí tampoco quiero venganza, pero les aseguro que cuando el régimen sionista actúa como actuaron los nazis con el pueblo judío, deseo el fin de este régimen y el castigo para los criminales. Ante la dificultad actual para este acto de justicia, intensificar la solidaridad con el pueblo palestino y el boicot al estado de Israel, a sus gobernantes y productos, es una obligación democrática y humana.
LIBERTAD PARA EL RESTO DE CAMARADAS CUBANOS TODAVÍA PRESOS EN EEUU. Y PARA MANNING. SOLIDARIDAD CON ASSANGE Y SNOWDEN.
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