RESPUESTA A UN DEFENSOR DE PRISA.

Un comunicante me envia un correo denunciando que criticamos demasiado a PRISA y no nos metemos con los medios de la derecha. Lo dice con estas palabras: "No entiendo el afán del izquierdismo de café de atacar a Prisa. En esto coinciden con la derecha recalcitrante de Aznar (intentó meter en la cárcel a Polanco) y los Obispos españoles". El comunicante nos da un montón de medios para criticar e insinúa que si no lo hacemos será por coincidencia con ellos y me aconseja, después de descalificarnos como izquierdistas puros: "preocúpese de saber cómo las empresas de este país financian los medios citados". Sólo le faltó al comunicante sacar una nueva versión de la pinza para arrearnos con ella.
Yendo por partes. Primero, en los grandes asuntos, todos los medios citados y los de Prisa, financiados todos de la misma forma, coinciden siempre en lo fundamental: su posición sobre la guerra, el capitalismo y el neoliberalismo, o la actitud hacia paises de América que intentan crear una nueva realidad social (Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia....) para citar lo que me parece más significativo en estos momentos. Segundo, a los medios citados no los nombro para no perder el tiempo, porque ya en más de una ocasión, en colectivo o singularmente, los he calificado de conservadores, reaccionarios, e incluso golpistas a algunos. Por tanto ninguna coincidencia con ellos. Tercero y final, a los que que no somos ni izquierdistas de café, ni progres de Prisa, nos inquieta más que medios progres, en teoría, digan parecidas cosas, o exactamente lo mismo en la guerra colonial contra el pueblo libio, que los conservadores, reaccionarios o golpistas, ya que con el barniz de la progresía engatusan, adormecen y desactivan a más gente popular que los otros, que son poco leídos y menos seguidos por esa gente. Qué diferente la actitud de Prisa con la guerra de Irak y la de Libia, siendo exactamente iguales una y la otra: dos guerras de saqueo de las riquezas y de dominio territorial. Pero claro, entonces gobernaba Aznar y el PP, ahora Zapatero y el PSOE. Agradecido por el interés.

Venezuela, Estado terrorista de Colombia, mentiras e intereses.

Hay que ver cómo están los medios de propaganda contra el gobierno de Venezuela, y contra el pueblo que ha elegido en multitud de ocasiones al actual gobierno presidido por Hugo Chávez. No pueden soportar que este gobierno y este país, junto a otros del continente, se consoliden como alternativa soberana y popular, frente al servilismo al imperialismo y al capitalismo más brutal, de gobiernos como el que azota Colombia imponiendo miseria y crímenes de estado.
Casi todos los medios de propaganda españoles están en esa campaña contra Venezuela. De unos ya se puede esperar todo pues tienen directamente una orientación reaccionaria y fascista y su técnica "periodística" se limita al insulto y a la mentira que, estoy convencido, si las circunstancias se lo permitieran, se convertirían directamente en violencia. Otros , más liberales, atacan y mienten igual pero mantienen las formas. Hoy quería hablar de un grupo de propaganda que pasa por ser liberal, socialdemócrata y hasta oráculo de la izquierda: el grupo Prisa y todos sus medios. Hay que ver la cantidad de tiempo, espacio y esfuerzos que dedican a demostrar las relaciones del gobierno de Venezuela con el terrorismo de las FARC y de ETA. Para hacer este sucio trabajo utilizan toda la información que les facilita el gobierno terrorista de Colombia, a través de sus sistemas de espionaje militar y civil y, por si ello no fuera suficiente, las agencias norteamericanas dedicadas a la manipulación, intoxicación, golpes de estado y terrorismo. La única pregunta que queda en el aire es el por qué de esta actuación del gupo PRISA y de su plantilla dirigente y profesional. Sólo se me ocurre una respuesta: intereses, dinero, beneficios para solventar deudas. Todo ello viene de los gobiernos colombianos. Y Prisa no muerde la mano que da de comer. En Colombia y en toda América Latina Prisa es amiga de sus amigos económicos. La imagen que da en España es para consumo de progres irredentos.