UCRANIA, OTRA BOMBA DE RELOJERÍA DEL RÉGIMEN.
Y no sé cuántas van ya, porque no paran y después de una viene otra, coincidiendo a veces varias al mismo tiempo. Lo que pasa en Ucrania es una tragedia con causas y protagonistas: los protagonistas son los que iniciaron a finales de 2013 el asalto final a Ucrania, después de varios intentos fallidos en años anteriores, para rodear y bloquear a Rusia económica y militarmente. La causa fue la negativa democrática del gobierno de Ucrania a que el país fuera absorbido por la Unión Europea y por la OTAN. Entonces empezaron los preámbulos de un golpe de estado lanzando a la calle a matones acompañados de francotiradores encargados de sembrar el caos. La Plaza Maidán se convirtió en el espacio para que los grupos fascistas y nazis manipularan a una parte de la población para lanzarla contra el gobierno de Yanukovich, contra las instituciones y contra el Partido Comunista y la izquierda. Exactamente lo mismo que habían hecho en Yugoslavia, especialmente Alemania, enfrentando a los ciudadanos de una parte contra los de otra para fragmentarla y convertirla en un mercado y dominio propios; o en Iraq, Libia y Siria para dominar el territorio del Oriente Próximo y quedarse con las riquezas, después de destruir los países y asesinar a miles y miles de personas. El capitalismo occidental, el sionismo de Israel y el fascismo del Golfo, encabezado por Qatar y Arabia Saudí, han actuado como verdaderas armas de destrucción masiva de todo lo que se oponga o resista a sus intereses bastardos.
Ahora, ante el hecho de que el gobierno golpista de Kiev, generosamente aderezado de nazis, es derrotado militarmente, a pesar de sus múltiples actos bélicos, por los ciudadanos del Este de Ucrania, EEUU, con Obama a la cabeza, quieren lanzarlos a una guerra total, armando a los golpistas con gran cantidad de armamento pesado. La UE, que con las sanciones a Rusia ya está perdiendo mucho dinero, se resiste a una escalada que puede acabar con una guerra de alcance y consecuencias incalculables. La UE aprueba, por subordinación lacayuna a EEUU, más sanciones contra Rusia pero congela su aplicación hasta el próximo lunes para dar margen a una negociación que evite la generalización de la guerra.
La realidad es que, además de los varios miles de muertos y de la destrucción material en el Este de Ucrania que ya se ha producido la situación puede acabar en un baño de sangre extensible a toda Europa. Ante esta realidad no pueden haber vacilaciones en los países de la UE para denunciar los hechos y a los responsables e intentar una gran movilización social de la izquierda y de todas las organizaciones, movimientos y personas que defienden la paz y la política para solucionar los problemas frente a la destrucción y a la guerra.
NO A LA GUERRA. NO A LA OTAN. PAZ EN UCRANIA Y EN EUROPA.
LIBERTAD PARA MANNING. SOLIDARIDAD CON ASSANGE Y SNOWDEN.