PREDICAR Y DAR TRIGO.
Es muy recurrente en la izquierda que no renuncia a serlo, un debate trucado sobre la política concreta sin principios o los principios sin política concreta. Lo primero conduce al oportunismo y a la politiquería y lo segundo a la frustrante inutilidad. Principios y políticas concretas es la síntesis necesaria para el equilibrio y la efectividad de una izquierda que no abdica del socialismo como horizonte pero que tampoco renuncia a los cambios parciales que mejoren la vida, aún sabiendo que los cambios que no se acompañen de una estrategia de cambio social, pueden desaparecer en los momentos de reflujo de la lucha de clases . Se trata, pues, no sólo de predicar, sino también de dar trigo, con programas y políticas posibles, diferentes y enfrentadas a las del sistema, tanto a la versión más dura de éste como a la más blanda.
Para avanzar en esta línea es imprescindible recuperar el concepto y la práctica de la lucha de clases en términos modernos. Ello requiere, hoy como siempre, pero ahora con más motivo todavía, por las derrotas sufridas, analizar bien la realidad, ver los cambios que se han producido en ésta y en la conciencia de los pueblos y de las personas concretas, especialmente en las ideas de la clase trabajadora, clase que ha sufrido profundas transformaciones en su composición y funcionamiento. Y defender, en consecuencia, una serie de objetivos a corto, medio y largo plazo. Las líneas generales que deben impulsar estos objetivos son: la universalización de derechos y deberes y el desarrollo de condiciones de vida básicas para todo el mundo, en cada país, en cada grupo de países y en general; transformar la propiedad privada sobre los grandes medios de producción, banca y sectores estratégicos en propiedad pública; globalizar la lucha ya que el enemigo es global; organizar y actuar, desde una concepción universalista, con un internacionalismo solidario que no sea una retórica y que tenga en cuenta los diversos niveles de la lucha de clases, sin caer en particularismos identitarios, ni en pequeños o grandes nacionalismos de via estrecha, como los que estamos viviendo actualmente en España.
El cambio social y la emancipación que defendemos es incompatible con la "democracia" neoliberal, o con el liberalismo que se agota en una votación cada cuatro años, delegando la total representación en elegidos/as que sólo "rendirán" cuentas al cabo de los años para volver a pedir el voto, hayan cumplido o no sus programas y promesas electorales. La única forma de diferenciarse nítidamente de la "democracia" neoliberal es con medidas concretas y operativas de participación ciudadana, que marquen la línea divisoria entre la verdadera democracia con horizonte socialista y la vieja y caducada democracia que utiliza las urnas para entregar los votos a los grandes poderes económicos que, una vez tras otra, demuestran que su afán de rapiña corre parejo con su ineptitud económica y social.
A VUELTAS CON LA INDEPENDENCIA DE CATALUNYA.
Me declaro radicalmente contrario a la independencia de Catalunya, por diversas razones, para mí todas del mismo peso: por relación humana y social con los trabajadores y las trabajadoras del resto de España, con los cuales comparto luchas e historia; porque enemigos de la democracia y de los derechos sociales de la clase trabajadora los ha habido, y hay, en Catalunya y en el resto de España; por coherencia con la historia de construcción internacionalista, de la cual nunca debe abdicar la clase trabajadora, sin permitir que la dividan con falsas y artificiales identidades; por ideología, política y cultura; por construir futuro en Catalunya, España, Europa y el mundo, no contribuyendo a dividir y fragmentar lo que ya está demasiado dividido y fragmentado.
Como última razón esta la "pela". No quiero contribuir a este debate miserable que ha puesto en marcha Mas y sus huestes, y al cual han acudido prestos el PP y su zona de influencia con argumentos de la misma calaña, un debate que da vergüenza a cualquier persona con conocimientos medios de la realidad, pero que sirve para desviar la atención de los graves problemas que las políticas de Mas y Rajoy han agudizado. La "pela" es solidaridad o es miseria y egoísmo. Si se considera que hay un reparto desequilibrado de los recursos que se generan o que no todo el mundo hace el mismo esfuerzo, se plantea politicamente, se discute, se aclara y se corrige. El España nos roba, pronunciado por los mismos que han apoyado las políticas más conservadoras y de rapiña de bancos y grandes grupos de intereses españoles y europeos, es un chiste o una broma de mal gusto. Unos defienden Catalunya como nuevo estado europeo y los otros el estado uniforme y recentralizado. Pero unos y otros hacen lo imposible para reducir el estado social a cenizas, convertirlo sólo en el instrumento de salvación del capital a costa de toda la sociedad. Por eso hacen las mismas políticas de recortes de derechos y de privatización de servicios. Porque defienden el mismo tipo de sociedad. No es bueno para la salud mental seguirles.
Por cierto, ayer escuché a la señora Muriel Casals reivindicar con la pasión de una niña con juguete nuevo, la independencia de Catalunya. Esta señora antaño fue militante del PSUC, ahora es presidenta del Omnium Cultural, una organización cultural nacionalista, creada y financiada por la burguesía catalana. La verdad, quedo asombrado ante el papel que venerables ancianos y ancianas juegan en la nueva Catalunya.
14 N HUELGA GENERAL. NO OLVIDÉIS TOMAR LA CALLE.
LIBERTAD PARA LOS 5 CUBANOS SECUESTRADOS.
Nuestras ideas no son el pasado, son de un futuro apremiante, pero como decía Walter Benjamin: "Encender en el pasado la chispa de la esperanza presente"
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lunes, 5 de noviembre de 2012
martes, 2 de octubre de 2012
INDEPENDENCIA Y FEDERALISMO.
ELEMENTALES IDEAS SOBRE SECESIÓN Y FEDERALISMO.
Cuando las cosas importantes han cogido un rodaje irreversible y pueden repercutir de manera significativa sobre la vida colectiva, vale más decir lo que se piensa con claridad y no mantener ninguna ambigüedad ante la permanente y eterna ambigüedad a la que nos tiene acostumbrados Convergència Democràtica de Catalunya o Rajoy y su equipo.
Empiezo diciendo que la independencia de Catalunya en relación al Estado español encierra, en mi opinión, un grave peligro para Catalunya y para España, por lo cual llego a una primera conclusión: mejor no ensayarlo. El problema gordo, de fondo, afecta a la economía, al comercio, a las relaciones humanas, sociales y de mutua solidaridad con el conjunto de gentes que viven en la piel de toro (la pell de brau), que escribió Espriu. No se debiera despreciar esta larga y conflictiva historia en común con banalidades a lo Artur Mas o al estilo de otros dirigentes de CIU y del independentismo, que afirman con énfasis que Catalunya ya vende más del 50% fuera de España. Este estilo peseteril de feriante no debería ser ninguna referencia seria para abordar el problema. En la entrevista que le hizo TV3 a Mas, a casi un mes del 11 de septiembre, el sí pero no, el no pero sí, volvió a ser la tónica. Como yo preferiría llegar a un sólido acuerdo de futuro que cierre de una vez por todas esta situación y nos permita gastar las energías en cosas mucho más importantes para la vida de la gente, de Catalunya y del resto de España, le hubiese agradecido a Mas claridad. Sí, ya sé que hay elecciones, pero aún así. La honradez política siempre da más credibilidad a ésta que el doble lenguaje.
Volviendo al propósito inicial, y dejando claro que estoy contra la independencia, paso a hablar de federalismo. Durante un largo período este sólo era citado esporadicamente por el PCE y por IU y algún que otro pequeño sector de la sociedad. El PSOE lo tenía para designar a sus órganos de dirección "federales". Y poca cosa más. Los que defendíamos el federalismo argumentábamos que era la mejor forma de culminar satisfactoriamente el Estado de las autonomías, que ya había avanzado mucho en sentido federal y en algunos aspectos lo había culminado.
El federalismo en España sería el reparto del poder y la integración política entre todos los que forman parte del Estado actual de las autonomías. Este Estado federal debe ser contemplado en una nueva Constitución, fruto de un acuerdo político sin ambigüedades, a refrendar por el pueblo español, según el artículo 168 de la Constitución actual. Esa futura Constitución establecería los estados miembros y las competencias de cada uno, dispondría de un órgano jurídico independiente para dirimir conflictos y de un sistema de financiación claro y concreto de la Federación y de los diversos estados. Todo esto estaría encaminado a un funcionamiento más eficaz para el ciudadano, a la plena integración política que garantice la diversidad y el autogobierno, y a ver la mejor manera de ejercer las competencias por el poder central y por los estados miembros. En este proceso, lo que yo intento representar y yo mismo, defenderíamos que este Estado federal fuera republicano, la IIIª República, con el más profundo sentido social, para entendernos, de orientación socialista. Naturalmente, aceptaríamos la decisión popular libremente expresada.
Yo me considero un apátrida cuando las patrias, las más grandes o las más chicas, sirven para envolverse en una bandera detrás de la cual hay intereses y se manipulan sentimientos y sirve para atizarse con ella, a veces hasta la muerte. Soy patriota de esta nueva patria a construir sin las tutelas y dependencias del pasado de opresión, y acarreando hacia ella todo el rico bagaje de la unidad y de la solidaridad de clase y democrática que construimos en circunstancias muy difíciles y que continúa construyéndose hoy en los centros de trabajo y de estudio y en las calles y plazas de toda España, contra las políticas que saquean a la mayoría de abajo para mantener los privilegios de la minoría de arriba.
Defiendo el patriotismo cuando la patria es para defenderse del expolio y la servidumbre (Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia....) y para garantizar la independencia y abrir un proceso de unidad popular como está sucediendo en América Latina frente a las políticas imperiales de EEUU y Europa.
Termino con el 11 S: espero que aquella fiesta, que algunos/as encontraron tan bonita, no sirva para pasar página y echar a la papelera las denuncias contra los recortes y los responsables directos de ellos, en Catalunya y en toda España, y las reivindicaciones para hacer frente desde la izquierda a los problemas reales y solucionarlos para evitar más sufrimientos y dramas sociales.
Cuando las cosas importantes han cogido un rodaje irreversible y pueden repercutir de manera significativa sobre la vida colectiva, vale más decir lo que se piensa con claridad y no mantener ninguna ambigüedad ante la permanente y eterna ambigüedad a la que nos tiene acostumbrados Convergència Democràtica de Catalunya o Rajoy y su equipo.
Empiezo diciendo que la independencia de Catalunya en relación al Estado español encierra, en mi opinión, un grave peligro para Catalunya y para España, por lo cual llego a una primera conclusión: mejor no ensayarlo. El problema gordo, de fondo, afecta a la economía, al comercio, a las relaciones humanas, sociales y de mutua solidaridad con el conjunto de gentes que viven en la piel de toro (la pell de brau), que escribió Espriu. No se debiera despreciar esta larga y conflictiva historia en común con banalidades a lo Artur Mas o al estilo de otros dirigentes de CIU y del independentismo, que afirman con énfasis que Catalunya ya vende más del 50% fuera de España. Este estilo peseteril de feriante no debería ser ninguna referencia seria para abordar el problema. En la entrevista que le hizo TV3 a Mas, a casi un mes del 11 de septiembre, el sí pero no, el no pero sí, volvió a ser la tónica. Como yo preferiría llegar a un sólido acuerdo de futuro que cierre de una vez por todas esta situación y nos permita gastar las energías en cosas mucho más importantes para la vida de la gente, de Catalunya y del resto de España, le hubiese agradecido a Mas claridad. Sí, ya sé que hay elecciones, pero aún así. La honradez política siempre da más credibilidad a ésta que el doble lenguaje.
Volviendo al propósito inicial, y dejando claro que estoy contra la independencia, paso a hablar de federalismo. Durante un largo período este sólo era citado esporadicamente por el PCE y por IU y algún que otro pequeño sector de la sociedad. El PSOE lo tenía para designar a sus órganos de dirección "federales". Y poca cosa más. Los que defendíamos el federalismo argumentábamos que era la mejor forma de culminar satisfactoriamente el Estado de las autonomías, que ya había avanzado mucho en sentido federal y en algunos aspectos lo había culminado.
El federalismo en España sería el reparto del poder y la integración política entre todos los que forman parte del Estado actual de las autonomías. Este Estado federal debe ser contemplado en una nueva Constitución, fruto de un acuerdo político sin ambigüedades, a refrendar por el pueblo español, según el artículo 168 de la Constitución actual. Esa futura Constitución establecería los estados miembros y las competencias de cada uno, dispondría de un órgano jurídico independiente para dirimir conflictos y de un sistema de financiación claro y concreto de la Federación y de los diversos estados. Todo esto estaría encaminado a un funcionamiento más eficaz para el ciudadano, a la plena integración política que garantice la diversidad y el autogobierno, y a ver la mejor manera de ejercer las competencias por el poder central y por los estados miembros. En este proceso, lo que yo intento representar y yo mismo, defenderíamos que este Estado federal fuera republicano, la IIIª República, con el más profundo sentido social, para entendernos, de orientación socialista. Naturalmente, aceptaríamos la decisión popular libremente expresada.
Yo me considero un apátrida cuando las patrias, las más grandes o las más chicas, sirven para envolverse en una bandera detrás de la cual hay intereses y se manipulan sentimientos y sirve para atizarse con ella, a veces hasta la muerte. Soy patriota de esta nueva patria a construir sin las tutelas y dependencias del pasado de opresión, y acarreando hacia ella todo el rico bagaje de la unidad y de la solidaridad de clase y democrática que construimos en circunstancias muy difíciles y que continúa construyéndose hoy en los centros de trabajo y de estudio y en las calles y plazas de toda España, contra las políticas que saquean a la mayoría de abajo para mantener los privilegios de la minoría de arriba.
Defiendo el patriotismo cuando la patria es para defenderse del expolio y la servidumbre (Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia....) y para garantizar la independencia y abrir un proceso de unidad popular como está sucediendo en América Latina frente a las políticas imperiales de EEUU y Europa.
Termino con el 11 S: espero que aquella fiesta, que algunos/as encontraron tan bonita, no sirva para pasar página y echar a la papelera las denuncias contra los recortes y los responsables directos de ellos, en Catalunya y en toda España, y las reivindicaciones para hacer frente desde la izquierda a los problemas reales y solucionarlos para evitar más sufrimientos y dramas sociales.
miércoles, 12 de septiembre de 2012
SOBRE INDEPENDENCIAS Y TIMOS.
NO ESTÁ BIEN TIMAR A LOS INGENUOS Y CRÉDULOS.
Catalunya sale a la calle: un millón y medio dicen desde la guardia municipal del ayuntamiento que dirige Trías y CIU. Dos millones dicen los organizadores. Parece que desde que en septiembre de 1977 salimos a la calle entre 400.000 y medio millón de personas, una manifestación impresionante, por el estatuto de autonomía, y se dijo que habían sido más de un millón, rebajar esta cifra en las siguientes demostraciones, es un fracaso. Por eso, menos de un millón no lo firma nadie. Yo he hecho la cuenta de la vieja con los números que han facilitado las autoridades y medios de comunicación: 3 km. Contando 3000 metros lineales por 50 m. de ancho del conjunto del recorrido me salen 150.000 metros cuadrados, que multiplicados por 4 manifestantes bien apretaditos por metro cuadrado, dan la cifra de 600.000. Es una gran manifestación, sin duda, por eso no es necesario exagerar porque, al final, nos engañamos a nosotros mismos. Eso pasa en todas las manifestaciones, las de Madrid, Barcelona.....,en las cuales siempre hay la guerra de cifras con diferencias abismales entre unas y otras. Yo no creo que sea una buena táctica, francamente. A lo mejor si diéramos las cifras reales estimularíamos una participación consciente.
Volviendo al asunto, una parte muy importante del pueblo de Catalunya salió a la calle, y una parte muy considerable gritó independencia. Otra parte se quedó en casa. Entre los manifestantes había, sin embargo, muchos motivos para la protesta, muchos agravios económicos, sociales, reducción de servicios públicos..., que las autoridades nacionalistas y sus comparsas, lavándose las manos de su gestión, convirtieron en la responsabilidad de "Madrid-España", que roba a los catalanes. No en vano se puso en marcha hace poco la brillante consigna de cuatro farsantes con aquello de "contra la crisis, independencia". Los mismos que son causantes-corresponsables de los brutales recortes sociales en Catalunya, y en toda España, de acuerdo con sus socios del capitalismo neoliberal, son los que ahora claman contra la España que, dicen, les roba. Cuando hablan de esta España no crean que piensen en sus socios, tan ladrones como ellos, sino en la clase trabajadora y popular. Y esto prende en mucho despistado, especialmente en la juventud alienada por el pensamiento único del neoliberalismo y del nacionalismo y por la falta de trabajo y de futuro.
La manifestación la capitaliza CIU, Mas y el nacionalismo que ha borrado todos los principios y valores democráticos y revolucionarios que durante un largo periodo impulsaron las más importantes luchas por el cambio social y por los derechos nacionales de Catalunya, y que nunca pasaron por la locura independentista. Los trabajadores y trabajadoras que salieron detrás de las pancartas de sus sindicatos fueron simplemente un número para reforzar al nacionalismo conservador. Para amnistiar a los Millet, Prenafeta, Oriol Pujol (el hijísimo), las cuentas de Unió Democràtica, el célebre 3% de comisión pujolista de la que nunca más se habló, y de todos los chanchullos y corrupciones del régimen nacionalista. Vaya, de las 400 familias que consideran que tienen derecho de pernada sobre Catalunya.
¿Y la "izquierda"? Es patético ver a cúpulas sindicales y políticas marchar detrás del lema central creyendo que defienden posiciones de izquierda cuando son simples acompañantes secundarios que justifican que Mas y sus huestes hablen de que representan a todo el pueblo. Su ineptitud política contribuye a que la gente se quede sin referentes y orientaciones creíbles y busque el enemigo fuera, tal como les induce el poder. Deja de existir la lucha de clases, los intereses diferentes y contradictorios y surge del tunel del tiempo una identidad artificial moldeable en función de los intereses de cada momento.
( Leer dos artículos en Rebelión: "Nudos del paisaje tras la manipulación nacionalista", de Salvador López Arnal y "Espanya ens roba", de Eduardo Luque Guerrero.)
OBAMA, SUELTA A LOS 5 PATRIOTAS CUBANOS.
Catalunya sale a la calle: un millón y medio dicen desde la guardia municipal del ayuntamiento que dirige Trías y CIU. Dos millones dicen los organizadores. Parece que desde que en septiembre de 1977 salimos a la calle entre 400.000 y medio millón de personas, una manifestación impresionante, por el estatuto de autonomía, y se dijo que habían sido más de un millón, rebajar esta cifra en las siguientes demostraciones, es un fracaso. Por eso, menos de un millón no lo firma nadie. Yo he hecho la cuenta de la vieja con los números que han facilitado las autoridades y medios de comunicación: 3 km. Contando 3000 metros lineales por 50 m. de ancho del conjunto del recorrido me salen 150.000 metros cuadrados, que multiplicados por 4 manifestantes bien apretaditos por metro cuadrado, dan la cifra de 600.000. Es una gran manifestación, sin duda, por eso no es necesario exagerar porque, al final, nos engañamos a nosotros mismos. Eso pasa en todas las manifestaciones, las de Madrid, Barcelona.....,en las cuales siempre hay la guerra de cifras con diferencias abismales entre unas y otras. Yo no creo que sea una buena táctica, francamente. A lo mejor si diéramos las cifras reales estimularíamos una participación consciente.
Volviendo al asunto, una parte muy importante del pueblo de Catalunya salió a la calle, y una parte muy considerable gritó independencia. Otra parte se quedó en casa. Entre los manifestantes había, sin embargo, muchos motivos para la protesta, muchos agravios económicos, sociales, reducción de servicios públicos..., que las autoridades nacionalistas y sus comparsas, lavándose las manos de su gestión, convirtieron en la responsabilidad de "Madrid-España", que roba a los catalanes. No en vano se puso en marcha hace poco la brillante consigna de cuatro farsantes con aquello de "contra la crisis, independencia". Los mismos que son causantes-corresponsables de los brutales recortes sociales en Catalunya, y en toda España, de acuerdo con sus socios del capitalismo neoliberal, son los que ahora claman contra la España que, dicen, les roba. Cuando hablan de esta España no crean que piensen en sus socios, tan ladrones como ellos, sino en la clase trabajadora y popular. Y esto prende en mucho despistado, especialmente en la juventud alienada por el pensamiento único del neoliberalismo y del nacionalismo y por la falta de trabajo y de futuro.
La manifestación la capitaliza CIU, Mas y el nacionalismo que ha borrado todos los principios y valores democráticos y revolucionarios que durante un largo periodo impulsaron las más importantes luchas por el cambio social y por los derechos nacionales de Catalunya, y que nunca pasaron por la locura independentista. Los trabajadores y trabajadoras que salieron detrás de las pancartas de sus sindicatos fueron simplemente un número para reforzar al nacionalismo conservador. Para amnistiar a los Millet, Prenafeta, Oriol Pujol (el hijísimo), las cuentas de Unió Democràtica, el célebre 3% de comisión pujolista de la que nunca más se habló, y de todos los chanchullos y corrupciones del régimen nacionalista. Vaya, de las 400 familias que consideran que tienen derecho de pernada sobre Catalunya.
¿Y la "izquierda"? Es patético ver a cúpulas sindicales y políticas marchar detrás del lema central creyendo que defienden posiciones de izquierda cuando son simples acompañantes secundarios que justifican que Mas y sus huestes hablen de que representan a todo el pueblo. Su ineptitud política contribuye a que la gente se quede sin referentes y orientaciones creíbles y busque el enemigo fuera, tal como les induce el poder. Deja de existir la lucha de clases, los intereses diferentes y contradictorios y surge del tunel del tiempo una identidad artificial moldeable en función de los intereses de cada momento.
( Leer dos artículos en Rebelión: "Nudos del paisaje tras la manipulación nacionalista", de Salvador López Arnal y "Espanya ens roba", de Eduardo Luque Guerrero.)
OBAMA, SUELTA A LOS 5 PATRIOTAS CUBANOS.
martes, 11 de septiembre de 2012
INDEPENDENCIAS.
INDEPENDENCIA.
No sé porqué huelo, intuyo y estoy convencido, de que el nacionalismo-independentismo actual en España, luego hablaré más en general, es tan pernicioso, degradante y conducidor de energías sociales a la reacción, como el mismo nacionalismo españolista, centralista y liquidador de la diversidad lingüística y cultural.
Hablemos, pues, de derechos a la autodeterminación y a la independencia. Y yo voy a hacerlo desde mi cultura política de raíz marxiana, partiendo de un principio expresado por Marx y Engels en la década de 1860-70: "No puede ser libre un pueblo que oprime a otro". Marx y Engels sintetizaron su posición en este principio, en una dinámica concreta ante la actitud de los obreros ingleses frente a los obreros irlandeses. Marx y Engels, que rechazan el derecho de autodeterminación como principio absoluto, analizan en Irlanda la cuestión nacional irlandesa y el derecho de autodeterminación como inseparable del problema colonial. Irlanda era, pura y simplemente, una colonia de Inglaterra. Una primera pregunta que dejo en esta parte del escrito para entender desde el principio por donde quiero ir: ¿son colonias de España, Euzkadi, Catalunya, Galicia y las que como Andalucía, Asturias.... tienen minorías muy "combativas" que así lo denuncian?
En la segunda mitad del siglo XIX Marx y Engels hablaban del derecho de autodeterminación en un momento en que la "globalización" económica y del mercado capitalista eran una broma comparado a lo actual. Marx y Engels no podían tener en cuenta las experiencias y realidades del capitalismo neoliberal que padece el mundo hoy día.
Lenin defiende el derecho de autodeterminación para todos los pueblos de todas las naciones al mismo tiempo que la búsqueda y construcción de la unidad internacionalista de todos los pueblos. Rosa Luxemburg, que polemizaba vivamente con Lenin sobre esta cuestión, acusa a Lenin de contradicción ya que al apoyar este derecho se apoyaban las reivindicaciones del nacionalismo burgués de la nación oprimida, haciendo alianzas interclasistas y poniendo la emancipación nacional por encima de la unidad de clase. Digo de pasada, que aquí debería tenerse en cuenta, como en el caso irlandés, la actitud chovinista de la clase obrera rusa ante la clase obrera polaca.
Resumiendo, este continúa siendo el debate de fondo, se disfrace como se disfrace. Lenin, en un contexto de opresión nacional ve la lucha en dos frentes: a/ contra los privilegios y la opresión de la burguesía reaccionaria opresora, y b/ contra el afán de privilegios de la burguesía de la nación oprimida. Una segunda reflexión sería mirar en España, cuán es la opresora y cuál es la oprimida o, quizás, si ha habido una perfecta fusión de toda.
Según Lenin, la clave está en defender la autodeterminación, sin abandonar la lucha de clases. Reconocer el derecho democrático a decidir de todos los pueblos, única forma de unidad obrera. Los revolucionarios marxianos, desde una posición común del derecho de autodeterminación, deben defender en la nación opresora los derechos nacionales y en la oprimida hacer frente a la aspiración de privilegios de su burguesía.
Hasta aquí algunos retazos de la historia, en torno a la posición de Marx y Engels, de Lenin y de Rosa Luxemburg, sobre el asunto. La historia debe servirnos. Rosa Luxemburg afirmó entonces: "El materialismo dialéctico nos enseña que el contenido real de esas verdades, fórmulas y derechos "eternos" viene determinado sólo por las condiciones materiales en una época dada". Estoy plenamente de acuerdo con esta afirmación. Sin pretender entrar en la complejidad del debate, y las discrepancias entre Lenin y Rosa Luxemburg, y no creyendo que este sea hoy un tema fundamental del pensamiento y la práctica marxiana, pienso que la posición de R Luxemburg concuerda más con la realidad actual de España y del mundo.
SOBRE GLOBALIZACIÓN Y BURGUESÍA: "No puede ser libre un pueblo que oprime a otro".
¿ Alguién se cree de verdad que las burguesías vasca, catalana, gallega, "española", tienen intereses diferentes en cuanto a la defensa del capitalismo, el sistema financiero, el mercado, la relación con la clase trabajadora? ¿ Alguién ve diferencias de fondo entre el modelo Esperanza Aguirre-PP, Eurovegas y Adelson y el de Mas-CIU, Bañuelos,Fainé con Barcelona World ? Se disputan en todo caso la cuota de poder de uno u otro grupo, a nivel español e internacional.Las llamadas burguesías nacionales "oprimidas" están fusionadas con las "opresoras" en cuanto a la defensa objetiva de un tipo de economía y sociedad.
Volvamos al título "Independencia" situado en España. Como yo defiendo una España federal republicana, orientada al socialismo, utilizo el término histórico sin sentirme oprimido o vejado. En España actualmente no hay nación opresora ni naciones oprimidas. ¿Euzkadi? ¿Catalunya? ¿ ¿Galicia? ¿ Andalucía, como dice Gordillo? ¿Castilla como afirma Izquierda Castellana? ¿León como dicen los soberanistas leoneses? ¿ Asturias como denuncian los asturianistas ? ...etc.
En España no hay colonias. Precisamente los que más defienden esta absurdidad actual, forman parte de pueblos con un peso fundamental en la política colonial de la época, en la economía, en las finanzas...
En España están reconocidos todos los derechos a la identidad política propia, a la lengua, a la cultura... Debo decir, sin embargo, que con un capitalismo globalizado y una "cultura" mundial tan americanizada y alienada, defender la vuelta a esencias ancestrales que vienen del pozo del tiempo, me parece un ejercicio, además de inútil, caducado. Los problemas de encaje económico, de solidaridad y justicia social y de todo tipo deben verse, a estas alturas, en un marco federal, como culminación del proceso autonómico, en el cual queden claras las competencias federales centrales y las de cada federación.
Estoy en contra de la independencia y para mi el derecho de autodeterminación culmina en el estado federal republicano. Quien quiera defender el derecho de autodeterminación-independencia, que lo haga. Si en un momento de aumento de la locura identitaria se ejerce democraticamente, yo acataré. Nada más.
Estoy en contra, entre otras razones, porque se rompen los procesos comunes entre las clases trabajadoras, las solidaridades históricas. Durante el franquismo, la solidaridad de clase y popular fue el motor de la lucha democrática en toda España, no el nacionalismo. Con la independencia, e incluso con el actual victimismo identitario, las clases trabajadoras, se quiera o no, se dan la espalda por pretendidos intereses enfrentados, que la única clase dominante con expresiones diferentes, impulsa. A la burguesía le interesa esto ya que ella se une por intereses por encima de fronteras.
Para saber de qué hablo, repasen el panorama de rupturas europeas: la antigua Checoslovaquia, La ex-Yugoslavia, la URSS...y analicen la relación, o su ruptura, entre las clases obreras y populares de estos países. Pero también en América Latina se intentan procesos de ruptura cuando las fuerzas del capital pierden poder. También se intenta en China. No hablo de África, que ha sido un campo de experimentación, rompiendo países para saquear sus riquezas. EEUU nunca se rompen, siempre se guarecen bajo las barras y las estrellas. Tampoco Francia o Alemania, ambas forman parte de Europa. Es para pensárselo, ya que la participación de la izquierda en este tinglado, absolutamente impulsado y controlado por la derecha y sus intereses, se vista como se vista, es grave. Pasar del internacionalismo solidario y de orientación socialista, que reconoce e impulsa los derechos de los pueblos, a los desmembramientos del capital es un suicidio para la izquierda.
Como hoy es día de Diada en Catalunya, recomiendo el artículo de Salvador López Arnal en Rebelión.
HOY,11 DE SEPTIEMBRE,EN EL 39ANIVERSARIO DEL GOLPE DE ESTADO DE PINOCHET EN CHILE, IMPULSADO POR ESTADOS UNIDOS, UN RECUERDO DE FRATERNIDAD Y LUCHA CON SALVADOR ALLENDE Y EL PUEBLO CHILENO, EN SU INTENTO DE CONSTRUIR EL SOCIALISMO.
Y UN SALUDO A LAS LUCHAS ACTUALES DE ESTUDIANTES Y TRABAJADORES, QUE SIGUEN EN LA MISMA ESTELA.
No sé porqué huelo, intuyo y estoy convencido, de que el nacionalismo-independentismo actual en España, luego hablaré más en general, es tan pernicioso, degradante y conducidor de energías sociales a la reacción, como el mismo nacionalismo españolista, centralista y liquidador de la diversidad lingüística y cultural.
Hablemos, pues, de derechos a la autodeterminación y a la independencia. Y yo voy a hacerlo desde mi cultura política de raíz marxiana, partiendo de un principio expresado por Marx y Engels en la década de 1860-70: "No puede ser libre un pueblo que oprime a otro". Marx y Engels sintetizaron su posición en este principio, en una dinámica concreta ante la actitud de los obreros ingleses frente a los obreros irlandeses. Marx y Engels, que rechazan el derecho de autodeterminación como principio absoluto, analizan en Irlanda la cuestión nacional irlandesa y el derecho de autodeterminación como inseparable del problema colonial. Irlanda era, pura y simplemente, una colonia de Inglaterra. Una primera pregunta que dejo en esta parte del escrito para entender desde el principio por donde quiero ir: ¿son colonias de España, Euzkadi, Catalunya, Galicia y las que como Andalucía, Asturias.... tienen minorías muy "combativas" que así lo denuncian?
En la segunda mitad del siglo XIX Marx y Engels hablaban del derecho de autodeterminación en un momento en que la "globalización" económica y del mercado capitalista eran una broma comparado a lo actual. Marx y Engels no podían tener en cuenta las experiencias y realidades del capitalismo neoliberal que padece el mundo hoy día.
Lenin defiende el derecho de autodeterminación para todos los pueblos de todas las naciones al mismo tiempo que la búsqueda y construcción de la unidad internacionalista de todos los pueblos. Rosa Luxemburg, que polemizaba vivamente con Lenin sobre esta cuestión, acusa a Lenin de contradicción ya que al apoyar este derecho se apoyaban las reivindicaciones del nacionalismo burgués de la nación oprimida, haciendo alianzas interclasistas y poniendo la emancipación nacional por encima de la unidad de clase. Digo de pasada, que aquí debería tenerse en cuenta, como en el caso irlandés, la actitud chovinista de la clase obrera rusa ante la clase obrera polaca.
Resumiendo, este continúa siendo el debate de fondo, se disfrace como se disfrace. Lenin, en un contexto de opresión nacional ve la lucha en dos frentes: a/ contra los privilegios y la opresión de la burguesía reaccionaria opresora, y b/ contra el afán de privilegios de la burguesía de la nación oprimida. Una segunda reflexión sería mirar en España, cuán es la opresora y cuál es la oprimida o, quizás, si ha habido una perfecta fusión de toda.
Según Lenin, la clave está en defender la autodeterminación, sin abandonar la lucha de clases. Reconocer el derecho democrático a decidir de todos los pueblos, única forma de unidad obrera. Los revolucionarios marxianos, desde una posición común del derecho de autodeterminación, deben defender en la nación opresora los derechos nacionales y en la oprimida hacer frente a la aspiración de privilegios de su burguesía.
Hasta aquí algunos retazos de la historia, en torno a la posición de Marx y Engels, de Lenin y de Rosa Luxemburg, sobre el asunto. La historia debe servirnos. Rosa Luxemburg afirmó entonces: "El materialismo dialéctico nos enseña que el contenido real de esas verdades, fórmulas y derechos "eternos" viene determinado sólo por las condiciones materiales en una época dada". Estoy plenamente de acuerdo con esta afirmación. Sin pretender entrar en la complejidad del debate, y las discrepancias entre Lenin y Rosa Luxemburg, y no creyendo que este sea hoy un tema fundamental del pensamiento y la práctica marxiana, pienso que la posición de R Luxemburg concuerda más con la realidad actual de España y del mundo.
SOBRE GLOBALIZACIÓN Y BURGUESÍA: "No puede ser libre un pueblo que oprime a otro".
¿ Alguién se cree de verdad que las burguesías vasca, catalana, gallega, "española", tienen intereses diferentes en cuanto a la defensa del capitalismo, el sistema financiero, el mercado, la relación con la clase trabajadora? ¿ Alguién ve diferencias de fondo entre el modelo Esperanza Aguirre-PP, Eurovegas y Adelson y el de Mas-CIU, Bañuelos,Fainé con Barcelona World ? Se disputan en todo caso la cuota de poder de uno u otro grupo, a nivel español e internacional.Las llamadas burguesías nacionales "oprimidas" están fusionadas con las "opresoras" en cuanto a la defensa objetiva de un tipo de economía y sociedad.
Volvamos al título "Independencia" situado en España. Como yo defiendo una España federal republicana, orientada al socialismo, utilizo el término histórico sin sentirme oprimido o vejado. En España actualmente no hay nación opresora ni naciones oprimidas. ¿Euzkadi? ¿Catalunya? ¿ ¿Galicia? ¿ Andalucía, como dice Gordillo? ¿Castilla como afirma Izquierda Castellana? ¿León como dicen los soberanistas leoneses? ¿ Asturias como denuncian los asturianistas ? ...etc.
En España no hay colonias. Precisamente los que más defienden esta absurdidad actual, forman parte de pueblos con un peso fundamental en la política colonial de la época, en la economía, en las finanzas...
En España están reconocidos todos los derechos a la identidad política propia, a la lengua, a la cultura... Debo decir, sin embargo, que con un capitalismo globalizado y una "cultura" mundial tan americanizada y alienada, defender la vuelta a esencias ancestrales que vienen del pozo del tiempo, me parece un ejercicio, además de inútil, caducado. Los problemas de encaje económico, de solidaridad y justicia social y de todo tipo deben verse, a estas alturas, en un marco federal, como culminación del proceso autonómico, en el cual queden claras las competencias federales centrales y las de cada federación.
Estoy en contra de la independencia y para mi el derecho de autodeterminación culmina en el estado federal republicano. Quien quiera defender el derecho de autodeterminación-independencia, que lo haga. Si en un momento de aumento de la locura identitaria se ejerce democraticamente, yo acataré. Nada más.
Estoy en contra, entre otras razones, porque se rompen los procesos comunes entre las clases trabajadoras, las solidaridades históricas. Durante el franquismo, la solidaridad de clase y popular fue el motor de la lucha democrática en toda España, no el nacionalismo. Con la independencia, e incluso con el actual victimismo identitario, las clases trabajadoras, se quiera o no, se dan la espalda por pretendidos intereses enfrentados, que la única clase dominante con expresiones diferentes, impulsa. A la burguesía le interesa esto ya que ella se une por intereses por encima de fronteras.
Para saber de qué hablo, repasen el panorama de rupturas europeas: la antigua Checoslovaquia, La ex-Yugoslavia, la URSS...y analicen la relación, o su ruptura, entre las clases obreras y populares de estos países. Pero también en América Latina se intentan procesos de ruptura cuando las fuerzas del capital pierden poder. También se intenta en China. No hablo de África, que ha sido un campo de experimentación, rompiendo países para saquear sus riquezas. EEUU nunca se rompen, siempre se guarecen bajo las barras y las estrellas. Tampoco Francia o Alemania, ambas forman parte de Europa. Es para pensárselo, ya que la participación de la izquierda en este tinglado, absolutamente impulsado y controlado por la derecha y sus intereses, se vista como se vista, es grave. Pasar del internacionalismo solidario y de orientación socialista, que reconoce e impulsa los derechos de los pueblos, a los desmembramientos del capital es un suicidio para la izquierda.
Como hoy es día de Diada en Catalunya, recomiendo el artículo de Salvador López Arnal en Rebelión.
HOY,11 DE SEPTIEMBRE,EN EL 39ANIVERSARIO DEL GOLPE DE ESTADO DE PINOCHET EN CHILE, IMPULSADO POR ESTADOS UNIDOS, UN RECUERDO DE FRATERNIDAD Y LUCHA CON SALVADOR ALLENDE Y EL PUEBLO CHILENO, EN SU INTENTO DE CONSTRUIR EL SOCIALISMO.
Y UN SALUDO A LAS LUCHAS ACTUALES DE ESTUDIANTES Y TRABAJADORES, QUE SIGUEN EN LA MISMA ESTELA.
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