Y EN CATALUNYA CONTINÚAN LOS ENERGÚMENOS.
Alrededor de 2008, la economía mundial, empezando por la primera, la de los EEUU, entró en una profunda "recesión", para utilizar el mismo lenguaje oficial. Era la parte negativa del zig zag. Yo no pretendo crear un nuevo lenguaje para definir las crisis periódicas del capitalismo, sino tan solo dar mi opinión, fruto de mis lecturas y experiencias, sobre lo que son y porqué se producen cada X tiempo esas llamadas crisis.
El capitalismo primario, iniciado alrededor del siglo XV y, fundamentalmente, en el XVI en Inglaterra para sustituir al feudalismo, se desarrolla a partir del comercio, del intercambio entre productos. Es a partir del siglo XIX que se inicia y se impone rápida y gradualmente el capitalismo moderno con la fabricación, producción industrial y desarrollo comercial mundial a gran escala.
No pretendo explicar lo que ya Karl Marx y Friedrich Engels desmenuzaron de forma profunda y magistral en todos sus trabajos, y especialmente a partir del Manifiesto del Partido Comunista en 1848. Volver a ellos es básico para conocer un proceso económico y político histórico que ahora suele despacharse con "vuelve la recesión, o se acaba la recesión". Lo que se conoce como recesión es una de las consecuencias de la lucha sin cuartel por el control de la economía para beneficio privado, en cada país y a nivel mundial. Con la globalización neoliberal en la que estamos inmersos los efectos son también globalmente demoledores. Destruyen riquezas productivas, no las crean donde deberían crearlas por imprescindibles o necesarias colectivamente y fomentan el parasitismo financiero, el instrumento principal de control del capital sobre todo. Aunque parezca muy radicalmente lineal lo que digo, es así. En el siglo XXI, con 7,550 millones de personas en el mundo, o se abordan de una vez el conjunto de problemas que afectan a la mayoría de la humanidad, de una forma trágica en muchas zonas geográficas, y con la continuación de la liquidación de derechos laborales y sociales en otras con un nivel de desarrollo económico y social importante, o continuaremos viviendo el zig zag capitalista, con sus efectos degradadores y destructores para la clase trabajadora.
Consecuente con lo dicho, ¿sería mucho pedir a los sindicatos de clase y partidos llamados de izquierdas que entiendan lo que pasa y porqué, organicen la resistencia y unan a los trabajadores frente a los poderes económicos y políticos, con una alternativa de cambio?
CONTINÚAN LOS ENERGÚMENOS EN CATALUNYA.
A nadie puede extrañar que estos energúmenos, alentados por sus jefes mayores, en primer lugar Torra, el indeseable "President", agredan de manera facciosa a una periodista y a sus acompañantes que estaban informando de los acontecimientos que se vivían en la calle "celebrando" el segundo aniversario de su fantochada del 1 de octubre. Ni a nadie puede extrañar que de los llamados "Comités de defensa de la república", CDRs, surjan "petardistas", que siguiendo asimismo las orientaciones de Torra y Puigdemont, como jefes máximos, preparen sus detonadores.
En resumen, cuando la chusma tiene al frente de sus desmanes a unos jefes que les inducen e impulsan, pasa lo que pasa. Los lamentos a posteriori de los que teniendo alguna capacidad de control han callado hasta aquí, con complicidad o no, no sirven de nada, si no hay rectificación.
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