TIEMPOS DE VIRUS, RECREAR LA VIDA CADA INSTANTE.

Aromas de almendro en flor vuelan
llegan dispersas a nuestra ventana
el sol las fuerza a salir de su rama
las acompaña a la sombra al huir.

Vuela rasa la primavera que vivo
con sus frescos nocturnos de enero
en caóticos amagos de invierno.

No hay cantos de alegres gorriones
solo guturales sonidos de palomar
picoteando migas en agua encharcada.

Esperemos aún un despertar de color
cuando mayo despierte y esparza la flor
y la cigarra inicie su eterna canción.

En la seca rama ya las hojas verdean 
mezclados posan cuervo y estornino
firmando convivencia en primavera.

Recorreremos de nuevo el camino
por tierras aires aguas plazas y calles
desde el apagar al resucitar de la luz.

Atardeceres de crepúsculos súbitos 
como sombras de otoño en huida
abrazando la nueva noche nacida.

Somos seres de ajetreo y meneo
recorriendo diariamente el camino
en ocaso que apresa en alba que libera.

Y en tu nueva irrupción tempranera
no olvides tostada aceite café caliente
para asaltar y construir el nuevo día.

Con sol luz o noche con techo o intemperie
o con sol lluvia vientos que secan rocíos
hagamos fértil entrega a la vida colectiva.

La materia pugna por común pensar y sentir 
intentando el bien combatiendo el mal
humanas miserias y malos virus quebrar.