LAS HUELGAS Y EL MOVIMIENTO OBRERO. HABLEMOS DE LA REALIDAD DE LA ECONOMÍA, DE LOS EFECTOS SOCIALES DE ÉSTA, NO DE SUPERFICIALIDADES POLÍTICAS Y ELECTORALES.
A propósito de las persistentes huelgas y movilizaciones de la clase obrera de Francia, convocadas por los sindicatos, especialmente la CGT, recuperando y actualizando parte de su antiguo sentido de lucha social y de organización, reitero que, ante el persistente ataque del sistema, en su fase más brutalmente neoliberal, contra los derechos económicos, sociales, sindicales y políticos que la clase obrera y trabajadora ha conquistado históricamente, es imprescindible decir las cosas claras y actuar en consecuencia.
1º El ataque más duro y sin pausa contra los trabajadores franceses lo está ejecutando el Partido Socialista Francés, de acuerdo con las patronales y el visto bueno de la derecha política, que se frota las manos al ver que las medidas más anti obreras y antisindicales las lleva a cabo "la izquierda", haciéndole el trabajo sucio a la derecha, cosa que no ha sido nuevo en la historia, ni lo es en la actualidad.
2º.- La "izquierda" siempre es la que hace lo que a la derecha le es más difícil hacer, por la respuesta que dan los trabajadores a las medidas de la derecha, mientras que si lo hacen los "nuestros" es porque no hay más remedio para salvar la economía y defender los puestos de trabajo, aunque sea con más horas, menos salarios y menos derechos. El último ejemplo y más importante ha sido, y es, el de la Grecia gobernada por Syriza, un partido que se reclamaba de la izquierda alternativa, frente al socialdemócrata Pasok derrotado en las urnas y en la sociedad. Syriza ha hecho lo que ni Pasok ni el Partido Nacional de la derecha se atrevieron a hacer como les exigían el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, hasta las últimas consecuencias: pagar toda la deuda externa de Grecia, la legal y la ilegal, a costa de reducir drásticamente las condiciones de vida, sociales y de trabajo de las clases trabajadoras. Y las continuadas huelgas y manifestaciones que se producen contra las políticas del gobierno de Syriza son silenciadas por los grandes medios de propaganda.
3º.- En Francia, en Grecia, en España y en todas partes, el capital quiere convertir al movimiento obrero organizado, a los sindicatos de clase, y a la clase obrera y trabajadora como colectivo que vive de vender su fuerza de trabajo en el mercado, en empleados individualizados de una empresa, sin vínculos entre si. Los convenios colectivos generales de federación de industria o de servicios desaparecerían, quedando sólo los de empresa, y dentro de la empresa entre secciones de la misma para disgregar e impedir que la clase sea un colectivo. Así, la clase como tal desaparece y quedan individuos, enfrentados aisladamente a una verdadera clase, la patronal.
En resumen, nos encontramos ante el intento más serio de liquidar el movimiento obrero organizado y el sindicalismo.
EN DEFENSA DEL MOVIMIENTO OBRERO ORGANIZADO Y DEL SINDICALISMO DE CLASE EN DEFENSA DE LOS INTERESES Y DERECHOS DE TODOS LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS.
A propósito de las persistentes huelgas y movilizaciones de la clase obrera de Francia, convocadas por los sindicatos, especialmente la CGT, recuperando y actualizando parte de su antiguo sentido de lucha social y de organización, reitero que, ante el persistente ataque del sistema, en su fase más brutalmente neoliberal, contra los derechos económicos, sociales, sindicales y políticos que la clase obrera y trabajadora ha conquistado históricamente, es imprescindible decir las cosas claras y actuar en consecuencia.
1º El ataque más duro y sin pausa contra los trabajadores franceses lo está ejecutando el Partido Socialista Francés, de acuerdo con las patronales y el visto bueno de la derecha política, que se frota las manos al ver que las medidas más anti obreras y antisindicales las lleva a cabo "la izquierda", haciéndole el trabajo sucio a la derecha, cosa que no ha sido nuevo en la historia, ni lo es en la actualidad.
3º.- En Francia, en Grecia, en España y en todas partes, el capital quiere convertir al movimiento obrero organizado, a los sindicatos de clase, y a la clase obrera y trabajadora como colectivo que vive de vender su fuerza de trabajo en el mercado, en empleados individualizados de una empresa, sin vínculos entre si. Los convenios colectivos generales de federación de industria o de servicios desaparecerían, quedando sólo los de empresa, y dentro de la empresa entre secciones de la misma para disgregar e impedir que la clase sea un colectivo. Así, la clase como tal desaparece y quedan individuos, enfrentados aisladamente a una verdadera clase, la patronal.
EN DEFENSA DEL MOVIMIENTO OBRERO ORGANIZADO Y DEL SINDICALISMO DE CLASE EN DEFENSA DE LOS INTERESES Y DERECHOS DE TODOS LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS.
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