En la misma semana que Bill Gates entra en Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) con un 6% del capital, lo cual es saludado por el régimen con cohetes porque, como dijo Emilio Botín en EEUU, “estamos saliendo de la crisis y el dinero llueve sobre España”, salen viejos informes que recuerdan que las principales empresas y grupos industriales españoles, incluidos los sectores estratégicos, están en manos del gran capital internacional, que ya controla el 40% del Producto Interior Bruto; en el mismo octubre que el gobierno, el PP, y todos los medios oficiales y oficiosos exaltan con gozo las políticas de hachazos y recortes contra salarios, pensiones, educación, sanidad pública, dependencias, derechos laborales y sociales, y anuncian que continuarán con la misma política porque es la mejor para salir de la crisis y crear empleo, sale el juicio a diversos ejecutivos de Caixa Catalunya que, como Narcis Serra, se aumentaron a 22.000 euros mensuales sus salarios, además de cobrar centenares de miles más de diversos sitios como Telefónica, cuando la caja ya se estaba hundiendo, después de saquear a los pequeños ahorradores; en los mismos días que el PP está enfangado en la corrupción hasta las cejas, el gobierno en pleno denuncia que más de medio millón de parados/as cometen fraude con los subsidios, y las cifras del paro, tozudas y desmintiendo el optimismo propagandístico del gobierno, se mantienen inalterables en más del 26% de la población activa. O sea, que por un lado tenemos la vertiente millonaria de la crisis: Gates, Botín, Narcís Serra y compadres, Rajoy, Montoro, Santamaría, Báñez… (hoy dejo Gürtel, ERES, Palau…, para la memoria); y por el otro lado, la parte proletaria en descenso continuado en el reparto de la riqueza que crea con su esfuerzo: trabajadores/as cada vez más en precario, parados/as, jóvenes y mayores, sin perspectivas de empleo, con una tercera parte sin ningún tipo de subsidio, y dependiendo muchos de la ayuda caritativa o social. Y mientras los altos ejecutivos, cargos del estado y representantes políticos en las instituciones mantienen sus salarios, miles de funcionarios y trabajadores/as públicos necesarios en la sanidad, la educación y la dependencia, son despedidos, se les reduce el sueldo y se les quitan las pagas.
Todo un panorama. Y este panorama no espera salvadores al estilo Rubalcaba, ni pactos de gobernabilidad bipartidistas, ni todos contra el PP, que ahora vienen los buenos de las fotos ante los leones del Congreso. Este panorama sólo tiene un tratamiento, a corto, medio y largo plazo: denunciar por tierra, mar y aire, o sea, en las calles y plazas, en todas las instituciones y en los centros de trabajo y estudio, la situación y a todos sus responsables, e inmediatamente pasar a la ofensiva, con la coordinación de la rebelión popular para defender y conquistar un programa político para cambiar. No cansarse de repetir que las mismas políticas, impuestas por los mismos, producirán los mismos resultados, no soñar con que el futuro crecimiento del PIB permitirá recuperar automáticamente lo perdido en condiciones laborales y de vida, porque los poderes económicos y políticos dominantes ya lo han descontado de los derechos laborales y sociales de antaño. Y que nadie se engañe, aunque esto no es sólo movilización y protesta, sino relación de fuerzas, también en las urnas, no perder mucho tiempo en refundaciones y coaliciones maravillosas, sino en organizar, unir y movilizar a lo que se mueve en la sociedad con una propuesta política nítida y poco contaminada de politiquerías como las que estamos viviendo desde hace tanto tiempo. Continúa siendo la lucha de clases.
Siria. Una reafirmación
Se trata de afirmar, o reafirmar, que teníamos toda la razón cuando desde el primer momento de la agresión contra Libia, su pueblo y su gobierno, dijimos algunos que esto era una nueva operación imperialista para el dominio territorial y el saqueo de las riquezas, mientras otros se liaban en esotéricas discusiones, o en posiciones ambiguas sobre los derechos humanos, la democracia y el “dictador” Gadafi, incluidos dirigentes de IU y del Partido. Y continuábamos teniendo razón cuando denunciamos desde el primer momento que en Siria se pretendía hacer lo mismo que en Libia, frente a “dirigentes” que firmaban documentos con este personaje oscuro llamado Santiago Alba Rico y bastantes “despistados” que son vistos como revolucionarios, marxistas, o izquierda alternativa. Pues bien, el tiempo da y quita razones y la razón. Hoy ya es evidente que en Siria la “oposición”, los “rebeldes”, o los “revolucionarios”, como les han llamado algunas lumbreras de la inteligencia izquierdista de salón, son, en su mayoría, mercenarios y terroristas. Lo tienen que reconocer hasta los medios más adictos al sistema, los duros y los “progres”, aunque en cuanto pueden sacan alguna nueva historia inventada sobre las perversidades de Al Assad y su “régimen”. A veces, con sólo esperar con honestidad y capacidad de pensar por uno mismo, que pase el cadáver de la mentira frente a la puerta de tu casa, queda claro quién hace las guerras, mata, destruye y miente con la excusa de los derechos humanos y la libertad. No espero rectificaciones públicas, ni que ahora defiendan o reconozcan la verdad, hay demasiada miseria moral, cobardía política e intereses.
CONTINUAR LA PRESIÓN Y DEFENDER LAS PROPUESTAS PROPIAS EN TODO: EL ÚNICO CAMINO.
Y LIBERTAD PARA LOS 4 CUBANOS PRISIONEROS DE OBAMA. Y PARA MANNING. APOYAR A ASSANGE Y SNOWDEN EN SU DENUNCIA.
Publicado en el número 266 de la edición impresa de Mundo Obrero perteneciente al mes de noviembre de 2013
http://www.mundoobrero.es/pl.php?id=3300
Me gusta como siempre, lo escueto pero directo de los análisis de F. Frutos, ahora SOLO queda seguir su idea y estar en TODAS PARTES DONDE SE LUCHE CONTRA ESTE CAPITALISMO NEO O DIRECTAMENTE SALVAJE.
ResponderEliminarUn buen artículo en cuanto señala el barrizal que constituye nuestro sistema económico. De todos modos, sin un objetivo económico claro que se refleje también en la propuesta política difícilmente se van a solucionar los problemas. Recomiendo la lectura de la intervención del Partido de los Trabajadores de Hungría en el último encuentro internacional de partidos comunistas celebrado en Lisboa. La reflexión creo que es equilibrada y tiene aún más valor por el hecho de provenir de un país ex-socialista: http://quevuelvalaurss.wordpress.com/2013/11/19/traduccion-los-comunistas-hungaros-defienden-el-socialismo-y-el-internacionalismo-intervencion-del-partido-de-los-trabajadores-de-hungria-en-el-eipco-2013/
ResponderEliminarSi a alguien se le ocurre una solución realista fuera del socialismo que lo diga.
Un saludo.
Un saludo Francisco, desde un recuerdo algo borroso, en un madrid por trinidad que era tan nuevo para mí. Espero estes bien y como simpre, en pié de lucha
ResponderEliminarAlgun@s tenemos claro la necesidad de mantener una organización contra viento y marea, aunque para ello haya que tragar mucha mierda. Y no digo carros y carretas, digo mierda. Porque aunque tod@s coincidamos en afirmar que la “libertad de mercado” ha clavado sus garras sobre todo lo público y que nos están arrancando los derechos para que l@s trabajador@s podamos tener una vida más segura y justa , a algun@s no nos alcanza esa comprobación. No, no nos alcanza salir a la calle y luchar sólo por nosotr@s , si el capital en su expansión arrasa y asesina a miles de personas, no sólo aquí , también en otros sitios. Porque todo es mercancía, no sólo el petróleo, las viviendas y nuestros derechos, sino los ojos y los riñones de los vencidos como ahora sucede en Misrata, como antes fue en Kosovo,como continúa siendo en cualquier país pobre. Por todo ello yo sí exijo AUTOCRÍTICA y DENUNCIO PÚBLICAMENTE por complicidad a tod@s los que apoyaron la invasión a Libia, como antes a Yugoeslavia, como a l@s que pidieron la intervención en Siria. Porque a algún@s no nos alcanza luchar sólo por lo “nuestro”. Si Santiago Alba Rico es el abanderado de la “democracia” y “la intervención humanitaria”, junto a él hay hombres y mujeres, compañer@s de organización (hablo de IU, CCOO e incluso del PCE) que tienen la OBLIGACIÓN MORAL DE RECONOCER SU ERROR POLÍTICO Y RETRACTARSE, ¿O desconocían los intereses económicos o ignoraban el ejército siempre creciente de mercenarios?. Voy citar a alguien conocido y por tanto más peligroso por disponer de columnas en la prensa y generar opinión: Almudena Grande. Ojalá quetod@s ell@s vean hasta en sueños las imágenes del horror que han contribuido a desatar.
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