En el mismo día que Rajoy, Saénz de Santamaría, González Pons, Cospedal..., nos auguran, con una tierna postal en colores anunciando el fin de la crisis, unas felices navidades, el gobierno del PP hace aprobar, con sólo sus votos, una ley para el silencio y la pasividad social, "Ley Mordaza", no sea caso que los que no creemos en milagros nos sintamos tentados a salir a la calle a gritar el desacuerdo, a manifestarnos sin permiso de la autoridad pertinente, a mirar mal a un policía, o a pisar sin querer el callo de un político del PP, de un alto funcionario del gobierno del PP, o de un notable especulador. Ya la ley de Murphy nos lo advierte: Todo puede empeorar. Y el PP está empeñado en que así sea.
Y entre el viernes y el sábado, mientras Rajoy nos deleita con chistes negros sobre el final de la crisis; Ignacio González cierra los comedores escolares en Navidad ya que el problema en Madrid no es la desnutrición que afecta a miles de niños, sino la obesidad infantil; y González Pons dice que España es la Alemania del Sur y la envidia de Europa, los tozudos datos de la realidad económica y social que afectan a la inmensa mayoría no son tan alegremente optimistas. Datos que nos hablan de más de un 24 % de paro, de la agudización de la precariedad laboral, de la continuación de recortes y privatizaciones, de la corrupción como sistema, de la emigración de miles de jóvenes, muchos con estudios superiores, a la búsqueda de cualquier trabajo de peonaje en Europa, del crecimiento espectacular de las desigualdades, que hace a la mayoría trabajadora más pobre y a la minoría gran propietaria y especuladora más rica.
Y hoy, sábado, en La Granja (Segovia), el PP se regodea en su defensa de la Constitución como norma intocable, salvo que se haga de acuerdo con la UE, como hizo con el PSOE con el artículo 135, con lo cual ratifica su política anti social y va engordando el desafío independentista, y en su crítica a Podemos por comunista y chavista, lo que da más votos a esta organización y los quita a IU, la izquierda real que ha estado, y está, a las verdes y a las maduras en la defensa de los trabajadores y de los derechos populares.
En resumen y definitivo: el PP es un ente político inepto para defender los intereses de la mayoría, por todo lo dicho y porque no está en su política hacerlo, y malversador de lo público y corrupto, tal como queda constatado de nuevo el derroche del dinero de todos en el País Valenciano con el fracaso de la Ciudad de la Luz en Alicante, la Ciudad de las Artes y la Ciencia en Valencia, o el aeropuerto de Castellón, o la Torre del Vino en Socuéllamo, Ciudad Real, sin ir más lejos y atendiendo sólo a las noticias del día. Es necesario echarlo y liquidar gran parte de las medidas que ha impuesto.
LIBERTAD PARA LOS PATRIOTAS CUBANOS. Y PARA MANNING. SOLIDARIDAD CON ASSANGE Y SNOWDEN.
Y entre el viernes y el sábado, mientras Rajoy nos deleita con chistes negros sobre el final de la crisis; Ignacio González cierra los comedores escolares en Navidad ya que el problema en Madrid no es la desnutrición que afecta a miles de niños, sino la obesidad infantil; y González Pons dice que España es la Alemania del Sur y la envidia de Europa, los tozudos datos de la realidad económica y social que afectan a la inmensa mayoría no son tan alegremente optimistas. Datos que nos hablan de más de un 24 % de paro, de la agudización de la precariedad laboral, de la continuación de recortes y privatizaciones, de la corrupción como sistema, de la emigración de miles de jóvenes, muchos con estudios superiores, a la búsqueda de cualquier trabajo de peonaje en Europa, del crecimiento espectacular de las desigualdades, que hace a la mayoría trabajadora más pobre y a la minoría gran propietaria y especuladora más rica.
Y hoy, sábado, en La Granja (Segovia), el PP se regodea en su defensa de la Constitución como norma intocable, salvo que se haga de acuerdo con la UE, como hizo con el PSOE con el artículo 135, con lo cual ratifica su política anti social y va engordando el desafío independentista, y en su crítica a Podemos por comunista y chavista, lo que da más votos a esta organización y los quita a IU, la izquierda real que ha estado, y está, a las verdes y a las maduras en la defensa de los trabajadores y de los derechos populares.
En resumen y definitivo: el PP es un ente político inepto para defender los intereses de la mayoría, por todo lo dicho y porque no está en su política hacerlo, y malversador de lo público y corrupto, tal como queda constatado de nuevo el derroche del dinero de todos en el País Valenciano con el fracaso de la Ciudad de la Luz en Alicante, la Ciudad de las Artes y la Ciencia en Valencia, o el aeropuerto de Castellón, o la Torre del Vino en Socuéllamo, Ciudad Real, sin ir más lejos y atendiendo sólo a las noticias del día. Es necesario echarlo y liquidar gran parte de las medidas que ha impuesto.
LIBERTAD PARA LOS PATRIOTAS CUBANOS. Y PARA MANNING. SOLIDARIDAD CON ASSANGE Y SNOWDEN.
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