LA CALELLA DEL AYER.

CALELLA, DEL AYER AL HOY. ALGUNAS IMÁGENES PARA EL RECUERDO COMO PARTE DE LA REALIDAD LABORAL DE ENTONCES Y DE AHORA. 

Algunas imágenes de la Calella de hace 60 años y más. En aquellos momentos en la ciudad todavía habían muchas fábricas, del textil la mayoría, algunas de ellas grandes. Era la principal fuente de trabajo, luego había las empresas auxiliares, de mecánica, electricidad...etc, servicios, agricultura. A partir de los primeros años 50 empezaron a venir los primeros turistas en viajes programados con transporte y hotel incluidos, alojados en gran parte en casas particulares por falta de habitaciones en los dos hoteles existentes. Vinieron en número considerablemente progresivo, hasta que fue un turismo de masas, en especial de alemanes/as, que habiendo iniciado la Alemania derrotada el despegue económico, después de la destrucción de la IIª Guerra, y al calor del dinero fresco del llamado "Plan Marshall" y de la "Guerra Fría" iniciada en 1948 con la creación de la OTAN, se convirtió para EEUU y para todo el mundo occidental, en la imagen y espejo de referencia de la "riqueza" del sistema capitalista frente al sistema socialista. El turismo alemán, era el de ciudadanos/as de un Estado, que después de haber ocupado y destruido media Europa, hizo borrón y cuenta nueva, pasando superficialmente por la responsabilidad histórica del nazismo y de sus millones de víctimas, incluso en los libros de texto para las nuevas generaciones de niños/as, abrió una nueva página en blanco y pasó a ser la punta de lanza contra la gran vencedora  de la IIª Guerra, a costa de inmensos sacrificios y 20 millones de victimas, la Unión Soviética (URSS). Calella, la Calella del franquismo, fue receptora de un turismo de masas cada vez numeroso, y la industria hotelera se convirtió en pocos años en la principal fuente de ingresos para la ciudad, pasando de los carros de las fotos a los coches de turismo, lo cual en ningún momento liberó a la vieja y nueva clase trabajadora de su explotación y sumisión. 

                                                            Uno de los primeros hoteles.

Debo decir, como recordatorio del paso del tiempo en la vida humana, que esas imágenes de cosas y personas que ya no existen, es un pequeño e intrascendente homenaje al trabajo y a los esfuerzos humanos imprescindibles para vivir que estas personas hicieron. Pero hoy, contemplando la realidad económica y social en la era de la "riqueza", riqueza sólo para minorías egoístas que, incluso en tiempos de "crisis", continúan enriqueciéndose como si nada pasara, quiero dar un avance de una realidad laboral, y social, que afecta en primer lugar a los jóvenes, que mañana desarrollaré ampliamente, denunciando qué ocurre en este campo esencial para una vida digna y libre. Hablando con mi nieta de 25 años, con una carrera y media y haciendo de dependienta en una tienda de venta de ropa, me ha contado que a su compañero de pareja, también con un trabajo precario y a tiempo parcial, le han despedido para dos meses, diciéndole que dentro de dos meses vuelven a contratarlo, pero que si continuara ahora su contrato podría pasar a fijo. Es una pequeña muestra de las reformas laborales, del PSOE inicialmente y del PP seguidamente y en grado extremo, que los que conformen gobierno deben eliminar, entre otras cosas, si quieren tener alguna credibilidad. Esta situación anula la conciencia y las ganas de defender la dignidad laboral de la mayoría de jóvenes, colocándoles una mordaza para que no se atrevan ni siquiera a defender sus derechos legales más elementales. Mañana desarrollaré el asunto.

LA BELLEZA DE LA VIDA COTIDIANA, INCLUSO EN SUS IMÁGENES MÁS ELEMENTALES DEL TRABAJO Y ESFUERZO PARA GANAR EL PAN, DEBE IR SIEMPRE ACOMPAÑADA DE LA REFLEXIÓN SOBRE LA REALIDAD LABORAL Y SOCIAL.