SOBRE COMO LA IZQUIERDA VENDE SU FUTURO.
El pasado fin de semana la IU de Garzón y socios ha terminado la segunda fase de la Asamblea. Si después de las elecciones estaban algo compungidos porque vieron que se les escapaban por el fregadero de la polítiquería las posibles secretarías, adjuntías y porterías del gobierno que Iglesias les prometía, en esta ocasión estaban contentísimos y su valoración electoral era muy positiva ya que el futuro agazapado en lontananza les pertenece. Del pacto-venta-liquidación de IU que hicieron, entregando la organización a Podemos en una acción que produce vergüenza ajena, nada de nada ni tampoco de una suave autocrítica ni de que corregirían los errores y todas las ilusiones que se habían hecho y aterrizarían en una realidad que, de momento, sólo los tiene como elementos absolutamente secundarios, a pesar del jaboneo de algún medio de propaganda. En consecuencia, a partir de ahora, a vivir de los puestecillos mientras dure, ya que esto del cambio social, por elemental y suave que sea, parece muy duro de pelar y exige voluntad, inteligencia, buen oficio y coraje, cosas de las que no andan sobrados. Eso sí, Garzón y socios menores han sido hasta un poco "generosos" con las minorías, dando a éstas lo que les toca por sus propios resultados.
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