lunes, 16 de mayo de 2011

SOBRE LAS MANIFESTACIONES DEL 15 DE MAYO.

HAN SIDO UNAS MANIFESTACIONES IMPORTANTES,POR LA CANTIDAD DE CONVOCATORIAS Y POR EL NÚMERO DE PARTICIPANTES.
Varias cosas a resaltar en relación a la de Madrid, suponiendo que son rasgos comunes a las realizadas en todas partes:
1ª. La participación mayoritaria de jovenes, que, seguramente, tienen pocas
experiencias en la lucha social, pero que son los más afectados por la
crisis que el capital descarga sobre las espaldas de los trabajadores y
trabajadoras, sin olvidar a los y las de media edad y mayores, que, sin ser
tan numerosos, tienen una situación peor por el rechazo del mercado de trabajo.
2ª. El clima de la manifestación era, en general y genericamente, combativo,
solidario y de complicidad social, más allá de diferentes enfoques posibles.
3ª. Las consignas escritas y orales expresaban, en lo fundamental, ese clima.
A mi entender eso refleja que la orientación objetiva de la movilización
va en un sentido unitario doble: de denuncia de una situación económica y
social lesiva para los trabajadores y trabajadoras, y, en consecuencia, de
exigencia de cambios y reivindicaciones concretas; y, al mismo tiempo, y de
forma más difusa, en un sentido anticapitalista, tan primario como se quiera,
pero real.
4ª. Hay ambigüedad, o falta de rigor, en algunas consignas, sobretodo en la
principal, "NO SOMOS MERCANCÍA EN MANOS DE POLÍTICOS Y BANQUEROS", sin matizar
ni aclarar que no todos los políticos son "la clase política del sistema", ni
la política en sí es algo deleznable, sino imprescindible. Que, en todo caso,
es la politiquería actual, aquí en torno al PP-PSOE y socios,lo que sobra y
debe combatirse como nefasto para vertebrar una verdadera sociedad
democrática e igualitaria.
Hasta aqui una primera impresión vivida directamente en contacto con los manifestantes de Madrid. Manifestantes superiores en número a otras convocatorias con cobertura sindical y política como, para poner un sólo ejemplo, la del último 1 de Mayo. ¿Qué debemos hacer a partir de ahora las personas y organizaciones que defendemos la lucha de clases y la conciencia crítica y la movilización social como motores de la historia? Trabajar en perspectiva de futuro para contribuir a impulsar las movilizaciones y que éstas se conviertan en un amplísimo y unitario movimiento social con contenidos de cambio anticapitalista. No intentar, bajo ningún concepto, domesticar, manipular, o utilizar desde el sectarismo y partidismo estrechos, las movilizaciones. Si así se hiciera, se acabarían éstas y la posibilidad de contribuir a crear un eficaz movimiento de lucha, reivindicación y cambio.
Asimismo, defender que las movilizaciones y el movimiento no deben quedarse en una denuncia abstracta de los males más notorios del capital, sino impulsar un movimiento plural y unitario en defensa de "otro mundo posible", que, efectivamente, tiene una primera cita en cambiar lo peor y más nocivo del capitalismo. No quedarse tampoco en una especie de limbo del debate eterno, sin concreción social y política, como, a mi entender, le ha pasado, en gran parte, a un movimiento inicialmente tan interesante e importante como el del Foro Social de Porto Alegre y el Foro Social Europeo.
Finalmente, no creer que una conciencia anticapitalista se forma de la noche a la mañana con cuatro gritos, consignas o eslóganes. La situación precaria de la juventud trabajadora, tenga trabajo o esté en el paro, y la de muchas otras personas mayores en situación parecida, no pasa de una protesta o una rebeldía espontáneas contra su precariedad y explotación, a una lucha de clases consciente, sino es a través de un proceso de maduración de las experiencias y una teorización de las mismas,que se transforme gradualmente en análisis crítico y en línea política. Linea política que deberá concretar sus objetivos y su programa, en cada coyuntura y en la perspectiva estratégica.
Solo así hay la posibilidad de vencer en el empeño. Paciencia, pues, y buen trabajo.

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