No tengo nada en contra del general de cuatro estrellas, ex-jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodriguez Fernández, es más, creo que tiene un historial democrático liberal, simpatizante, parece ser, de la UMD (Unión Militar Democrática), trayectoria que en el actual ejército todavía se debe valorar, entre otras cosas porque en él existen militares de alta, media y baja graduación que tienen siempre las ideas y la potencial acción para sustituir el diálogo y la política en la punta del fusil. Aclaro que no tengo ningún problema en que un militar ya en la reserva o cesando del ejército actúe en política. Y como siempre he opinado, tanto ante los furibundos militaristas como ante los que cada semana disuelven el ejército, que éste existe, está presente en la sociedad y tiene un potencial destructor que nunca se debe despreciar, y menos con frases altisonantes sin correspondencia con la realidad. Por tanto, siendo antimilitaristas hasta las últimas consecuencias, o se disuelve el ejército porque la sociedad que así lo quiere tiene fuerzas para hacerlo, o, en caso de no tener capacidad para hacerlo, se controla democraticamente y se conocen siempre los entresijos para evitar sorpresas.
Después de esta reflexión y opinión, ¿qué es lo que encuentro curioso, por no decir otra muestra de politiquería de baja estofa, de la decisión de Podemos de fichar al general José Julio Rodríguez Fernández? Sencillamente, hace muy poco Podemos quería asaltar los cielos, quizás por eso un general del Aire, disolver la OTAN, cerrar las bases yanquis, y al cabo de poco, en otro movimiento de pisar la marcha atrás a lo que nos tiene tan acostumbrados esta organización que ya no dice nada de lo que decía cuando empezó la carrera electoral, ficha a un general que, por democrático y liberal que sea, ha comandado las fuerzas militares bélicas en Afganistán y en Libia, dirigiendo la participación española en los bombardeos criminales de la OTAN contra aquel Estado y pueblo, con decenas de miles de muertos y la destrucción de un país al que han hecho retroceder a la edad media, habiendo sido socialmente y en derechos de igualdad y laicidad el más avanzado de toda África y de muchos países que no son africanos. Un general que dice que como militar siempre ha tenido, y tiene, en cuenta la obediencia obligada, esté o no de acuerdo en las acciones bélicas que le ordenen; que no cuestiona ni una coma de los tratados bélicos con EEUU y la OTAN ya que deben cumplirse los tratados internacionales, y que continúa defendiendo a la OTAN como organización necesaria.
Siguiendo con la tónica, todavía es posible ver a Podemos fichando a un cardenal, ¿Rouco Varela, Cañizares? para defender la laicidad de la iglesia; o a Ana Botín, Rosell, o Isidro Fainé para llevar la política económica y social de Podemos. ¡¡ Que viva la "renovación" de la izquierda, preconizada y precocinada en grandes medios de comunicación del régimen, progres y carcas!! Así evitaron que Izquierda Unida pudiera tener un porcentaje de votos capaz de influir, pesar y decidir en la realidad política española. A ver si abrimos bien los ojos para poder actuar con ideas de izquierda claras y concretas, sin sectarismos pero tampoco con claudicaciones oportunistas o arribistas.
COMO HOY VA DE LA MILI EN PODEMOS, REPITAMOS NO A LAS GUERRAS, NO A LA OTAN, NO A LAS BASES BÉLICAS DE ROTA Y MORÓN, DE VALENCIA Y ARAGÓN. RECONVERTIR LAS BASES BÉLICAS EN BASES PARA LA PAZ Y LA CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO SOCIAL DE LOS PUEBLOS.
LIBERTAD PARA MANNING. ASSANGE Y SNOWDEN LIBRES SIEMPRE PARA INFORMAR DE LAS FECHORÍAS DEL RÉGIMEN MUNDIAL DE LA GUERRA.
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