Cuando uno lleva en su interior un conjunto de ideas de contenido reaccionario que, en cualquier momento, según las circunstancias, se vuelven fascistas ,éstas salen a la superficie de forma natural hablando de lo que sea, venga o no a cuento. La imagen coincide con el fondo.Y cuando la imagen coincide con un personaje tan mediocre y siniestro como Aznar todo está más claro todavía.
Aznar es,simplemente, un portavoz de la extrema derecha mundial, o ,mejor dicho, un mercenario de ésta, un residuo tóxico del terrorismo bélico que él defendió junto a Bush, Blair, Barroso y algunos más. Aunque no lo hayan juzgado, hasta ahora, es cómplice de crímenes de guerra. Su acto de apoyo al sionismo, movimiento que hoy representa la vanguardia de la violencia y del terrorismo de estado,es consecuente con su personalidad,sus ideas e intereses. Aznar está al servicio del capitalismo y del imperialismo de Estados Unidos y de otros, aunque lo disfrace de defensa del "modo de vida occidental". Y le pagan muy bien.
Su papel en la organizacón sionista "Friends of Israel"está centrado en hacer propaganda de las dos principales amenazas que hay, según él, contra occidente: la teocracia fundamentalista y la bomba de Irán. La cisis capitalista no existe, o es culpa de que no hay más privatización; no hay miseria, ni paro, ni guerra, ni destrucción ecológica. El pueblo palestino es feliz bajo las botas de Israel, gracias al apoyo de los Aznar al régimen sionista.
Aznar se pronuncia contra el proceso de paz,impulsado por Obama, aunque este proceso sea timido y no llegue a ninguna solución satisfactoria para los palestinos, que son los que sufren. Y lo hace por la simple razón de que el está con las políticas que aplicó Bush, las políticas de guerra, violencia y saqueo.
En resumen, es una verguenza para un país que un tipo así haya sido presidente. No le dedico más espacio. Confío en que algún día le juzguen.
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