PREDICAR Y DAR TRIGO.
Es muy recurrente en la izquierda que no renuncia a serlo, un debate trucado sobre la política concreta sin principios o los principios sin política concreta. Lo primero conduce al oportunismo y a la politiquería y lo segundo a la frustrante inutilidad. Principios y políticas concretas es la síntesis necesaria para el equilibrio y la efectividad de una izquierda que no abdica del socialismo como horizonte pero que tampoco renuncia a los cambios parciales que mejoren la vida, aún sabiendo que los cambios que no se acompañen de una estrategia de cambio social, pueden desaparecer en los momentos de reflujo de la lucha de clases . Se trata, pues, no sólo de predicar, sino también de dar trigo, con programas y políticas posibles, diferentes y enfrentadas a las del sistema, tanto a la versión más dura de éste como a la más blanda.
Para avanzar en esta línea es imprescindible recuperar el concepto y la práctica de la lucha de clases en términos modernos. Ello requiere, hoy como siempre, pero ahora con más motivo todavía, por las derrotas sufridas, analizar bien la realidad, ver los cambios que se han producido en ésta y en la conciencia de los pueblos y de las personas concretas, especialmente en las ideas de la clase trabajadora, clase que ha sufrido profundas transformaciones en su composición y funcionamiento. Y defender, en consecuencia, una serie de objetivos a corto, medio y largo plazo. Las líneas generales que deben impulsar estos objetivos son: la universalización de derechos y deberes y el desarrollo de condiciones de vida básicas para todo el mundo, en cada país, en cada grupo de países y en general; transformar la propiedad privada sobre los grandes medios de producción, banca y sectores estratégicos en propiedad pública; globalizar la lucha ya que el enemigo es global; organizar y actuar, desde una concepción universalista, con un internacionalismo solidario que no sea una retórica y que tenga en cuenta los diversos niveles de la lucha de clases, sin caer en particularismos identitarios, ni en pequeños o grandes nacionalismos de via estrecha, como los que estamos viviendo actualmente en España.
El cambio social y la emancipación que defendemos es incompatible con la "democracia" neoliberal, o con el liberalismo que se agota en una votación cada cuatro años, delegando la total representación en elegidos/as que sólo "rendirán" cuentas al cabo de los años para volver a pedir el voto, hayan cumplido o no sus programas y promesas electorales. La única forma de diferenciarse nítidamente de la "democracia" neoliberal es con medidas concretas y operativas de participación ciudadana, que marquen la línea divisoria entre la verdadera democracia con horizonte socialista y la vieja y caducada democracia que utiliza las urnas para entregar los votos a los grandes poderes económicos que, una vez tras otra, demuestran que su afán de rapiña corre parejo con su ineptitud económica y social.
A VUELTAS CON LA INDEPENDENCIA DE CATALUNYA.
Me declaro radicalmente contrario a la independencia de Catalunya, por diversas razones, para mí todas del mismo peso: por relación humana y social con los trabajadores y las trabajadoras del resto de España, con los cuales comparto luchas e historia; porque enemigos de la democracia y de los derechos sociales de la clase trabajadora los ha habido, y hay, en Catalunya y en el resto de España; por coherencia con la historia de construcción internacionalista, de la cual nunca debe abdicar la clase trabajadora, sin permitir que la dividan con falsas y artificiales identidades; por ideología, política y cultura; por construir futuro en Catalunya, España, Europa y el mundo, no contribuyendo a dividir y fragmentar lo que ya está demasiado dividido y fragmentado.
Como última razón esta la "pela". No quiero contribuir a este debate miserable que ha puesto en marcha Mas y sus huestes, y al cual han acudido prestos el PP y su zona de influencia con argumentos de la misma calaña, un debate que da vergüenza a cualquier persona con conocimientos medios de la realidad, pero que sirve para desviar la atención de los graves problemas que las políticas de Mas y Rajoy han agudizado. La "pela" es solidaridad o es miseria y egoísmo. Si se considera que hay un reparto desequilibrado de los recursos que se generan o que no todo el mundo hace el mismo esfuerzo, se plantea politicamente, se discute, se aclara y se corrige. El España nos roba, pronunciado por los mismos que han apoyado las políticas más conservadoras y de rapiña de bancos y grandes grupos de intereses españoles y europeos, es un chiste o una broma de mal gusto. Unos defienden Catalunya como nuevo estado europeo y los otros el estado uniforme y recentralizado. Pero unos y otros hacen lo imposible para reducir el estado social a cenizas, convertirlo sólo en el instrumento de salvación del capital a costa de toda la sociedad. Por eso hacen las mismas políticas de recortes de derechos y de privatización de servicios. Porque defienden el mismo tipo de sociedad. No es bueno para la salud mental seguirles.
Por cierto, ayer escuché a la señora Muriel Casals reivindicar con la pasión de una niña con juguete nuevo, la independencia de Catalunya. Esta señora antaño fue militante del PSUC, ahora es presidenta del Omnium Cultural, una organización cultural nacionalista, creada y financiada por la burguesía catalana. La verdad, quedo asombrado ante el papel que venerables ancianos y ancianas juegan en la nueva Catalunya.
14 N HUELGA GENERAL. NO OLVIDÉIS TOMAR LA CALLE.
LIBERTAD PARA LOS 5 CUBANOS SECUESTRADOS.
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