Murió Hugo Chávez y se han celebrado las elecciones el pasado 14 de abril en Venezuela. En estas elecciones se jugaba si el futuro de este país volvía al pasado de un régimen socialmente injusto, corrupto y entregado al capitalismo norteamericano, o si se daba un nuevo paso para consolidar el socialismo del siglo XXI, impulsado por el PSUV y sus aliados, incluido el PCV, dentro del marco unitario del movimiento bolivariano, que Hugo Chávez elevó a la categoría política internacional e internacionalista. Se jugaba, pues, si la riqueza se creaba sólo para la minoría de ricos y sus sectores auxiliares y engrasados, o continuaba desarrollándose una sociedad en la que la riqueza creada por el pueblo se distribuía cada vez mejor para el pueblo, acompañando el proceso interno de una sólida propuesta de construcción de la América Latina soberana y unida.
Ganó la segunda opción, representada por Nicolás Maduro, a pesar de la intensa campaña política y mediática de la derecha y la mafia reaccionaria venezolana e internacional. Y Capriles no aceptó los resultados del Centro Nacional Electoral, que siempre aceptó cuando le eran favorables aunque fuera por un puñadito de votos, y se echó al monte de la violencia. Resultados que están avalados por un sistema electoral automatizado de los más avanzados y fiables del mundo. A pesar de ello, la actitud firme del Presidente Maduro, el gobierno, y el pueblo que no se deja engatusar ni impresionar por las amenazas, está consolidando el proceso. El movimiento bolivariano en conjunto y sus componentes están analizando el proceso electoral y los resultados para conocer a fondo el porqué de que después de 14 años de políticas sociales y democráticas al servicio de todo el pueblo, la victoria electoral no haya sido aún más contundente. Nosotros/as estaremos a su lado para continuar avanzando conjuntamente al socialismo en el siglo XXI.
Murió Thatcher pero quedó en Europa y el mundo la siembra de cizaña neoliberal y belicista que impulsó con Reagan para una nueva guerra fría, anticomunismo y liquidación del estado social. Cuando Thatcher llegó, en el Reino Unido uno de cada siete niños era pobre, cuando se fue, un tercio. La senda neoliberal y belicista de Thatcher la hizo suya Blair, con pasión de neófito en la “tercera vía” y la trasladó al conjunto de la socialdemocracia. Y es así que tenemos la Europa actual: “socialismo de estado” para reflotar bancos y salvar las finanzas capitalistas y neoliberalismo en la economía real. Centenares de miles de millones de euros después de todo esto, tenemos recesión, paro, recortes en derechos, servicios públicos privatizados y disminuidos, y más guerras, como la siempre viva alternativa del capital para mantener ganancias. Enfrentamos un capitalismo depredador, sin ley y global, que es una verdadera barbarie moderna, con una crisis económica, social, ecológica, educativa, moral y de civilización.
En España, camino del 27% de paro, desahucios, preferentes, recortes pasados y los que anuncian, corrupción propia del sistema y corrupciones varias, (Malayas, Gürtel-Bárcenas-Matas, Pujol-Palau-ITV, ERES y Campeón…, y la guinda Urdangarín-Monarquía). ¿Qué hacer? La apuesta del PCE es un cambio de régimen político para el cambio social, con horizonte republicano y socialista. Los instrumentos para avanzar están en la calle: consolidar y ampliar la movilización social desarrollada por movimientos diversos, impulsar su unidad y organización y construir pacientemente un proceso constituyente. No debemos apostar por la voladura de la Monarquía, coincidiendo con los poderes a los que ya no sirve como antes, sino desarrollar la alternativa al modelo de estado y al régimen al mismo tiempo, para que no quede todo igual. El republicanismo tiene una historia revolucionaria que nace al calor de la revolución social y política, que simboliza fundamentalmente la Revolución francesa, pero también conoce de grandes traiciones y crímenes en nombre del republicanismo. Hoy estamos en una nueva etapa de la lucha de clases que exige otra conciencia política y otro impulso moral. El sentido republicano revolucionario es la columna vertebral de la acción social y política. El republicanismo que defendemos los comunistas debe fundamentarse en los intereses y derechos colectivos, frente a la división de clases que impone y quiere mantener el capitalismo. En un mundo con más de 7000 millones de seres humanos no sirven retóricas fáciles; en una España de 46 millones de personas y un 27% de paro y todo lo que le acompaña, tenemos varios objetivos concatenados: derrotar al PP y sus políticas, derrotar al bipartidismo, abrir un proceso constituyente en España y también en la Europa eurocéntrica, neoliberal, belicista y entregada a los EEUU. Casi nada. O sea, que vale más entenderlo bien y acelerar la puesta en práctica de nuestro programa político. El 1 de Mayo debe ser un nuevo momento para nuestra acción: nuestras consignas, pancartas y, sobre todo, nuestra presencia firme y masiva en la calle deben ser una muestra de lo que defendemos, por encima de las contradicciones del tantas veces ni quiero ni puedo sindical.
QUEREMOS VER A LOS 5 COMPAÑEROS CUBANOS, PASEAR POR LAS CALLES DE LA HABANA. ¿TE ENTERAS OBAMA?.
http://www.mundoobrero.es/pl.php?id=2736&sec=3&aut=2
Publicado en el Nº 260 de la edición impresa de Mundo Obrero de mayo de 2013
Sí, siempre sirve movilizarse. Por otro lado, es curioso, pero Beatriz Talegón, que ha criticado el 15M con argumentos que son muy criticables, creo que ha sido la primera en décadas que ha hablado de la renuncia al marxismo en el PSOE; ¡¡increíble, por fin!! Se agradece que haya en el PSOE alguien que tenga un poco de interés por temas de fondo. Y lo digo yo que tengo poco de marxista ortodoxo, pero que me interesan los asuntos de fondo, y no los tópicos uno detrás de otro.
ResponderEliminar