El nacionalismo, en su génesis, es una reacción del mundo más rural y primitivo frente al desarrollo urbano, técnico, laboral y social. Es un sentimiento que recoge lo más primario de la sociedad rural, sea en el plano económico, social o religioso. Una especie de nueva fe, que arranca de la vieja superstición y se convierte en un sentido colectivo, que no tiene ninguna necesidad de elaboración política, intelectual o teórica. Por ello se va al pasado glorioso de un pueblo y de un pasado inexistentes y se convierten las luchas históricas por el poder (1714, e incluso, a veces, los asaltos fascistas al Estado como en 1936-39) en luchas contra un pueblo ancestral, que goza de un pensamiento único, macizo y eterno, sin clases ni intereses antagónicos, y se denuncia, deformando y manipulando los datos históricos, que hay un ente superior, España, que arrebata a Catalunya su raíz, su historia, su independencia, y su cartera.
Parece extraño que estas sandeces puedan ser creídas y, sobre todo, ser seguidas por alguien mínimamente documentado, pero lo son porque evitan el engorro de pensar, señalan a un enemigo fácil de satanizar, y evitan comprometerse en denunciar y luchar contra todo lo que el capital -catalán, español e internacional- te quita en un momento de crisis aguda de su régimen, con tal de recuperar su tasa de ganancias a costa de los derechos laborales, sociales y políticos de la mayoría trabajadora. Y todo ello sin introducir un solo cambio estructural en el funcionamiento de un sistema fracasado, incapaz de crear un consenso social basado en el bienestar posible compartido por toda la sociedad, iniciando al mismo tiempo el proceso imprescindible para acabar con las principales lacras que producen tan graves problemas sociales, dramas, e incluso tragedias, en la existencia, a veces subsistencia, de amplios sectores de la población.
Así ésta, más alienada todavía que de costumbre, y absorta en una especie de liberación milagrosa del empobrecimiento causado por la España que nos roba, ve con alegría y fiesta colectiva de farolillos y banderitas en las calles, cómo desde la frontera francesa, y más allá, hasta Alcanar, y más allá, el pueblo catalán sale a la calle como una sola persona. Ni Jaume I el Conqueridor podía soñar que los catalanes, a pesar de estar oprimidos cual colonia, pudiéramos ser ejemplo para todos los pueblos mediterráneos y para el mundo.
Repito, así no se tiene que pensar en cuáles son las clases poseedoras y detentadoras de las grandes riquezas en Catalunya, en el conjunto de España, en Europa y en el mundo y cómo y a costa de quién han acumulado sus riquezas. Así se puede prescindir de analizar a fondo las políticas y las consecuencias de estas políticas en 23 años de nacionalismo pujolista, pactadas con el PP o el PSOE, daba igual, con tal de mantener intactas las estructuras del verdadero poder, el económico y financiero, y las leyes pertinentes que lo garanticen; así tampoco importaba quién y cómo se mandaba en Europa, ya que el europeísmo del capital, que no tiene nada que ver con los pueblos, no admite análisis ni pejiguerías de clase, sólo cabe subordinarse a él. Y así, los jefes independentistas catalanes, de viejo y nuevo cuño, haciendo una pirueta para engañar al respetable, pueden decir con desenfado que continuaremos en Europa pues saben que la Europa que hay y que ellos defienden, entregada a EEUU en todo, incluidas las guerras, no tiene nada que ver con la Europa de los pueblos, en el sentido popular, social y democrático que defendemos los que no hemos renunciado a nuestras ideas y convicciones de izquierdas, al cambio social y a la paz.
Pero además es necesario aclarar algo. Para mí lo más importante en este debate tramposo, no es discutir si una Catalunya independiente está o no en la UE, pierde subvenciones, o sus bancos tienen que hacer piruetas. Esto lo creo secundario y me importa poco ante el fundamental, principal y grave problema que acarrearía la secesión de Catalunya, que es, sencillamente, la ruptura de experiencias históricas compartidas, de lazos humanos, sociales y políticos que nos unen, de resistencias y luchas que nos hicieron compartir solidariamente los avances y retrocesos, los sufrimientos y las derrotas, para no rendirnos ante las adversidades y continuar. Que en vez de contribuir a fortalecer y universalizar nuestros patrimonio común para ir construyendo en Europa y el mundo sólidos referentes anticapitalistas, democráticos y solidarios, se contribuya a dividir, enfrentar y fragmentar aún más el mundo de los y las que con su esfuerzo lo hacen rodar, es para mi un delito moral y político. No me gustan las Padanias de la Liga del Norte en Italia, ni los mini estados que como Estonia, Letonia y Lituania, derrumban los monumentos al Ejército Rojo que les liberó de los nazis y elevan en su lugar monumentos a sus nazis, a los que fueron aliados de la Alemania de Hitler. Estados que corrieron inmediatamente a felicitar a los independentistas catalanes por su “éxito” de la cadena.
En resumen, se está creando un imaginario en Catalunya, formado por creencias místicas en una personalidad histórica y actual irreal, en una manipulación soez de quién roba a quién, en la promesa de una Catalunya libre, soberana, rica y feliz, que será en Europa el ejemplo a seguir. Los responsables de todo ello, capaces de multiplicar cifras de participación en marchas y cadenas, están activando una bomba de relojería, algunos de cuyos resultados ya se están viendo, para quien quiera contemplarlos con serenidad y sin alarmismos, pero tampoco obviándolos alegremente.
En lo que atañe a nuestra responsabilidad, las direcciones del PCE, y sobre todo de IU, deberían haber actuado hace tiempo de otra manera a como lo han hecho y no repitiendo viejas y vacías consignas sobre el derecho de autodeterminación, fuera del contexto histórico en que fueron pronunciadas y erráticas en la definición de los sujetos que sustentan este derecho. Nunca es tarde si se dejan retóricas justificatorias y se va a lo esencial: un estado federal republicano orientado al socialismo, radicalmente defensor de la diversidad cultural y lingüística de sus partes, que pasa ahora por una Tercera República, sucesora de una monarquía caducada y desprestigiada. Internacionalismo y no nacionalismo.
Y SIEMPRE, EXIGENCIA DE LIBERTAD PARA LOS 4 ANTITERRORISTAS CUBANOS SECUESTRADOS EN LAS CÁRCELES DE EEUU. Y DE MANNING. Y CESE DE LA PERSECUCIÓN A ASSANGE Y SNOWDEN.
Una pregunta concreta: ¿estás favor de que los catalanes puedan decidir formar un estado independiente?
ResponderEliminarYo no defenderé el derecho a decidir de los catalanes sobre su independencia. Que lo hagan los que creen en ello Yo defiendo algo muy diferente, una república federal española, sería la IIIª, con un contenido orientado a la democracia participativa y al socialismo, en la cual, no sólo quepan, sino que se potencian lo que llamamos "derechos nacionales" de una nacionalidad sin estado. Esto es lo que defendí en la calle durante el franquismo cuando los que nos la jugábamos la libertad por "la llibertat, l´amnistía i l´estatut d´autonomía" éramos pocos, entre los que había muchos "charnegos", y los independentistas, si los había, estaban en sus madrigueras. El derecho a decidir yo lo contemplo en muchas cosas, y para ello defiendo también una reforma constitucional profunda que se acerque a la democracia participativa de la que he hablado.
ResponderEliminarUn artículo magnífico que reproduciremos mañana mismo en la página de la asociación Alternativa Ciudadana Progresista (ACP).
ResponderEliminarMuchas gracias a Francisco Frutos por su lucidez, su compromiso y su honestidad intelectual.
Bien, pero los catalanes tendrán que decidir. Yo no voy a decirles lo que tienen que hacer y si no quieren estar más en España no se les puede retener contra su voluntad.
ResponderEliminarSaludos.
Que bonic seria si fos possible, no? Però com que resulta molt poc probable, el poble, cansat d'esperar i farts de la inquina contra la nostra cultura, agafem el "camí del mig" i demanem eines per defensar lo nostre, I quina eina millor que poder decidir en tot?
ResponderEliminarSalut!
Yo no voy a retener a nadie contra su voluntad, ni pediré que les impidan ejercerla. Pero eso de las voluntades libres de los pueblos manipulados por mentiras y medias verdades nos llevaría a hechos históricos no precisamente democráticos. Reafirmo: estoy contra la independencia de Catalunya, estoy por una República Federal española, con una Catalunya creadora en todos los sentidos dentro de ella. Me deja perplejo que a estas alturas, desde la "izquierda" se pase del proyecto de unidad socialista e internacionalista al nacionalismo disfrazado de "dret a decidir".
ResponderEliminarPerdona, aquesta inquina jo no la veig per enlloc. Al contrari, en la meva llarga experiència i contacte amb la resta d´Espanya, durant la Dictadura i després, des de CCOO i des del PSUC, només vaig veure admiració, crec que excesiva, per la cultura, la política i les lluites socials catalanes. "Agafem el camí del mig i eines per a defensar lo nostre", dius. Jo vull decidir en tot, per aixó defenso el que defenso, no una visió parcial i erràtica de la societat. I salut!
ResponderEliminarEnhorabuena Paco. Ojalá vivieras en Catalunya para poder defender esta postura que nadie que se autoproclama de izquierdas, defiende aquí. Gracias por tu lucidez de verdadera izquierda.
ResponderEliminarLa unidad socialista e internacionalista no tiene nada en contra del derecho de autodeterminación ni de la libertad de los pueblos.
ResponderEliminarEn mi opinión España es un proyecto profundamente fracasado y la salida no la veo ni en los propios españoles, y a los catalanes en su mayoría tampoco los veo por la labor de continuar con esto. Pero ellos serán los que tendrán que decidir su futuro, no los que no somos catalanes.
Sigo pensando, y esto no le debe saber malo que lo diga, que la izquierda española es más nacionalista española que de izquierda. La República española no deja de ser tampoco nacionalismo español.
Saludos
Yo no he decidido lo de BCN World y ya han aprobado esta nueva forma de esclavitud, blanqueo de capitales, prostitución de la industria del juego, venta de la tierra a precio de saldo. Tampoco decidí que en la Barceloneta obrera se construya un puerto de lujo privatizado por obra y desgracia de ese clan antiobrero de CiU y aliados aquí tampoco hay derecho a decidir que valga; y no digamos la privatización de la sanidad ni de haber quitado el 20% de presupuesto para los CAP... Vaya parece que decidieron violar y masacrar todos los artículos de los DDHH y lo decidieron ellos solitos sin contar con la población y ese machaque incesante de los medios de manipulación masiva al servicio del nacionalismo de ataque neuronal constante a favor de la independencia neoliberal. Y creo, como Paco Frutos, que el proyecto de una III República Federal Socialista camino al comunismo que luche contra los lobbys económicos y financieros catalanes, españoles y del mundo mundial es la solución...
ResponderEliminarSalud.
Es que, tiene narices, que a una farsa de la derecha, como es el nacionalismo, solo se enfrente la otra derecha.
ResponderEliminarCon la izquierda autóctona de comparsa y la estatal en plan ambiguo.
Con piruetas extrañas de gente estupenda y luchadora, en Andalucía y que luego incomprensiblemente, apoya cosas raras en Cataluña y en otro sitio.
Es que, tiene narices, que a una farsa de la derecha, como es el nacionalismo, solo se enfrente la otra derecha.
ResponderEliminarCon la izquierda autóctona de comparsa y la estatal en plan ambiguo.
Con piruetas extrañas de gente estupenda y luchadora, en Andalucía y que luego incomprensiblemente, apoya cosas raras en Cataluña.
Para Mikel Itulain.
ResponderEliminarSiguiendo esta lógica, puedo afirmar tranquilamente que la izquierda catalana es más nacionalista que de izquierda. O la vasca idem de idem. Mirado desde el fracaso del proyecto España, que yo no califico como proyecto sino como realidad contradictoria, todos los proyectos revolucionarios o de cambio que conozco han fracasado, a pesar de ser necesarios. Yo, en mi concepción internacionalista y socialista, continuaré exactamente en lo mismo, lo que defiendo diariamente. La IIª República española, contra la que se levantó el fascismo, y la IIIª que defendemos no tiene nada que ver con un nacionalismo reaccionario. El nacionalismo español, igual que el catalán y el vasco, objetivamente sí. Por su propia inercia.
A ver si los líderes de la llamada izquierda,en vez de seguir,como marionetas,a los separatistas más reaccionarios y traidores,como tontos útiles.defienden la unidad de los trabajadores y de los pueblos de España.¿Qué ganarían los catalanes o vascos o andaluces con su separación de España? Ya lo estuvo ,hace muchos siglos y ya sabemos,cómo nos fue.El nacionalismo radical es un cáncer para la sociedad, y más cuando España es un proyecto totalmente consolidado,a pesar de que algunas minorías,muy ruidosas y fanatizadas,pretendan destruirla,amparándose, en las mismas instituciones que debían defender ,por ser representantes políticos elegidos,`por esas mismas instituciones, para defender al pueblo, su ordenamiento jurídico y la ,la cual fue aprobada por todo el pueblo,a pesar de que se pueda reformar,si la mayoría .así lo acordase.Lo que no se puede hacer es saltarse las leyes a la torera y traicionar al pueblo y a nuestro país,sin que todo el peso de la ley ,caiga sobre los traidores,sean políticos , o lo que sean.Y son minorías,porque además tienen una ley elecoral que les otorga mas representantes por territorios y no por habitantes.De hecho el PSC,tenidendo más votos en todas las elecciones anteriores,que ERC,tiene menos diputados que éste en el Parlamento catalán.Eso habría que cambiarlo también.Las minorías, no pueden suplantar a las mayorías,como hasta ahora,está ocurriendo ,ni utilizar las propias instituciones ,ni sus recursos financieros y de todo tipo,para destruir el estado.
ResponderEliminarComo he visto a algunos tan preocupados de los derechos de los nacionalistas catalanes (ojo, no confundir con los catalanes), yo, como catalán y español, declino cualquier interés en esos pseudoderechos que nos apartan de objetivos verdaderamente liberadores a través de la fraternidad y la lucha de clases. Es más, pienso que defenderlos como hace una EUiA en plena deriva nacionalista insolidaria y de Liga Norte, no solo es un error sino un delirio contrario a la fraternidad entre trabajadores.
ResponderEliminarCarlos Casado.
Entonces que piensas de AGE? , hay una parte que somos independentistas, y eso no nos hace menos internacionalistas que nadie , o acaso el derecho de autodeterminación solo vale para paises lejanos?. Acaso querer la independencia nos hace racistas tipo liga norte?.Pues ya te digo yo que no confundir a alguien de irquierdas que quieres la autodeterminzacion de su pueblo con CiU o con la Liga norte es un reduccionismo simplon , acaso las movimientos de liberacion africanos lo eran , acaso lo es cuando en Cuba gritan "patria o muerte" el derecho de autodeterminación ,para muchos no solo es independencia del estado español tambien es para autodeterminarnos de las clases poderosas que manejan el capital , para autodeterminarnos del banco mundial y del fmi . Porque unha federación desde el punto actual no es federación ni es nada , primero independencia , si el pueblo lo quiere claro, y despues federacion o confederación o lo que sea.
ResponderEliminarSaudos fraternos.
A Breogan. Perdona, pero creo que tienes una importante confusión ideológica, política e histórica. El problema no es si la independencia vale sólo para países lejanos, sino si vale para países colonizados como eran los africanos, o la Cuba colonia española hasta 1998, o para todo tipo de minorías que hay dentro de los estados, que tienen otro tipo de derechos, algo que intento explicar en un artículo en mi blog, publicado hace tres o cuatro días . El "patria o muerte" actual de Cuba ya no es contra la dominación colonial, sino en defensa de su soberanía e independencia frente al permanente intento de EEUU de volverla a dominar económica y politicamente, tal como hizo después de echar a España de Cuba, dominación en la que Cuba tenía libertad formal como país independiente pero estaba subordinada a EEUU en todo. Exactamente se puede decir de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua..., ESTADOS que defienden su soberanía nacional y la integración de América Latina, frente al acoso imperial norteamericano y europeo.Si a estas alturas crees que Catalunya, Euzkadi o Galicia son colonias de la imperial España es que tú y yo somos de mundos diferentes, aunque tu saludo sea fraternal. En España no hay colonias. Para independizarse de las clases poderosas se va recto y por derecho sin aventuras destinadas al fracaso y esto, amigo mío, es lucha de clases, coordinación y unidad para sumar, sin fragmentar más de lo que ya está fragmentada la clase trabajadora, ni establecer más fronteras. Para avanzar hacia ello,primero, reforma constitucional para caminar hacia una ·España federal, reforma en la cual yo, con PCE e IU, defenderé un estado federal republicano orientado al socialismo. Y ya será difícil avanzar porque los cambios históricos son difíciles de realizar. No coincido para nada con independencia e independentistas que, a lo único que contribuyen, es a dividir más a las clases trabajadoras y populares en busca de quimeras absurdas. Y lo que se plantea mayoritariamente en Catalunya, sin ningún cuestionamiento del capitalismo catalán, español y europeo, tiene mucho que ver con la Padania y nada con la lucha del movimiento obrero y popular por su emancipación. Atentamente.
ResponderEliminarHola Paco.
ResponderEliminarRepásate un poco la historia de Navarra para ver si es no un proceso de colonización.
Una pregunta: ¿por qué crees que IU y UPD tienen tan bajos resultados en las elecciones en el País Vasco (Navarra y Euskadi) o en Catalunya?
¿Crees, que tú o yo tenemos que decidir el futuro de los catalanes? A mí eso me parece ridículo. Como también lo es el pensar que el que Catalunya o el País Vasco formen una nación perjudica a los trabajadores, bien al contrario. No por casualidad donde mejor están los convenios laborales es en Euskadi y en la parte norte de Navarra.
Aquí en Navarra IU suele hablar de los "nacionalistas", pero no es capaz de ser un poco congruente y ver que ellos son tanto o más nacionalistas que los "nacionalistas".
Saludos
1º.-Ni la historia de Navarra de hace 500 años, ni la de Catalunya de 1714, son historias de colonización, salvo que actualicemos las luchas y guerras del poder de entonces, en categorías válidas para explicar lo de hoy. A mi me interesa poco este debate.
ResponderEliminar2º.-Yo no pretendo decidir el futuro de los catalanes ni de nadie, o sea imponerles lo que pienso, pero defiendo mis ideas para que este futuro vaya en un sentido que creo suficientemente explicitado en mis escritos. Ideas que yo y una minoría defendíamos cuando los aguerridos independentistas de hoy, de mi edad y más jóvenes, los de mi pueblo no creas, Calella de la Costa, eran más bien "franquistas sociológicos"(con Franco paz y trabajo) y no salían a la calle ni para defender cosas tan elementales como "Llibertat, Amnistía, Estatut d´Autonomía. El proceso seguido por una parte de los hijos y nietos de éstos debe buscarse en el análisis de la historia de los últimos 30 años en Catalunya.
3º.- En Catalunya, el PSUC tenía entonces el 20% de los votos. Son otras las causas de la situación actual de la izquierda, entre una de las más importantes la crisis y la división del PSUC y la pérdida progresiva de referencias de izquierda y la subordinación incluso anímica a los 23 años de gobierno Pujol y al nacionalismo.
4º.- Me resulta extraño que desde una izquierda real se defienda que fragmentar es aún mejor para los trabajadores. No creo, ni creeré, nunca en esto, y mucho menos cuando los derechos nacionales o de minorías en el estado están plenamente reconocidos, respetados y ejercidos, como lo están en Catalunya. Mi próximo paso, no otro, es intentar avanzar hacia un sistema federal republicano en España, en el cual se fortalezcan los derechos mencionados y se impulse el viejo problema del cambio social, o sea, democracia participativa y socialismo, unitariamente con todos los trabajadores y clases populares del conjunto del Estado, sin perder de vista la actual Europa del capital y la situación de crisis de la izquierda en ella, parecida, en general, a la que sufrimos aquí.
5º.- la cuestión de los convenios y las condiciones de vida de los navarros del norte nos llevaría a otro debate.