martes, 14 de enero de 2014

LA CRISIS ES DEL SISTEMA: DENTRO DEL SISTEMA NO HAY SALIDA. BURGOS.

¿ FINAL DE LA CRISIS?
El gobierno y el PP se llenan la boca  sobre el final de la crisis: "ligera mejora del empleo, reducción significativa de la prima de riesgo y con ello de los intereses a pagar por el dinero internacional invertido en la emisión de deuda del estado, mejora de la balanza de pagos, recuperación de la confianza inversora del mercado internacional en España, etc, etc...".  Hasta aquí  los argumentos y propaganda del PP para justificar la imposición de las políticas de la troika, con los drásticos recortes laborales y sociales, las privatizaciones, e incluso las leyes represivas para controlar las protestas, que califican sistematicamente de violencia social. El PSOE, en su función de oposición bipartidista, con el objetivo del recambio en el horizonte, denuncia las políticas del PP y, aún reconociendo que hay tibias mejoras en empleo, prima de riesgo e inversiones, lo achaca todo a la repatriación inmigratoria y al éxodo de jóvenes trabajadores en busca de futuro. Los otros partidos más significativos del sistema, CIU, PNV, y compañeros de viaje tipo ERC..., defienden lo mismo, con los importantes matices oportunistas del "nosotros lo haríamos mejor" que España, que es un Estado, además de saqueador, inepto y casi fallido. IU, es la única organización con un cierto relieve político que plantea alternativas diferentes.
Así las cosas en torno al debate, más o menos instrumental y demagógico, sobre el final de la crisis. ¿ Qué es lo que chirría en todo esto? Sencillamente, que no hay en ninguno de los partidos antes citados, ni tampoco en el sindicalismo hegemónico, ni siquiera en el pensamiento intelectual de izquierdas, otrora tan alternativo y mayoritario, una argumentación sólida sobre los orígenes y causas de la crisis y, en consecuencia, sobre la salida de ella. Su argumentación es mecánica y obedece en exclusiva a los mecanismos del sistema, que ninguno de los protagonistas cuestiona: " las crisis son cíclicas", "después de una etapa de crecimiento económico viene otra de caída", "a la expansión le sigue la recesión", "se tienen que adecuar las condiciones laborales, sociales y de vida a la realidad, etc". Ni el más mínimo atisbo de critica en profundidad al sistema capitalista como tal, ni siquiera a la globalización neoliberal como su vertiente más reaccionaria, ni al sistema financiero y especulativo, que está en el centro de la crisis como el principal responsable de la misma. 
CONCLUSIÓN: desengáñense la clase trabajadora y los sectores populares que confían, como anuncian los apologetas del régimen, que al final de esta crisis todo volverá a la normalidad y será como antes en empleo y derechos laborales y sociales. Nada más lejos de los objetivos del capital. Para el capital y toda su infraestructura política y mediática, la reducción de salarios, de condiciones laborales y sociales y de capacidad de intervención sindical,   producidos en los últimos años, es algo irreversible, como lo es su poder absoluto para decidir sobre todo lo referente a economía y condiciones de vida, según marque "su" mercado, sin interferencias de ningún tipo. Los poderes dominantes no están dispuestos a cambiar nada del sistema a pesar de la evidencia de su fracaso económico, social y ecológico. 
Para las clases trabajadora y popular debe ser radicalmente contrario, entendiendo en primer lugar que nada será igual que antes después de esta crisis y que es el momento de poner en marcha una nueva concepción de la sociedad en la que  se recorten los excesos del capitalismo, su consumismo y su mercado sin control, compitiendo a muerte todos contra todos,  hasta que en un proceso histórico desaparezca este sistema para dar paso a uno más inteligente y justo para todas las personas y pueblos. Para avanzar hacia lo cual se deben poner en marcha formas de producción, consumo y complementariedad colectiva, en cada país, en cada grupo de países y entre los más y menos desarrollados,  basadas en la austeridad de lo necesario para vivir dignamente y no en la "austeridad" impuesta contra los derechos de la mayoría. Todo ello debe acompañarse de una generación de nuevos derechos, reforzando los básicos actualmente recortados e imponiendo la participación en el diseño económico y productivo en la vía de una real democracia económica. Las clases trabajadoras y populares son las únicas que pueden encabezar este proceso de propuesta, acción y lucha hacia una sociedad diferente. 

BURGOS.
Bienvenida la movilización de Burgos. Espero que la movilización sea permanente, no sólo contra un bulevar y un aparcamiento privado, sino contra las políticas laborales y sociales que recortan derechos y empobrecen a la mayoría, en especial a la propia gente del barrio obrero y popular del Gamonal, con muchas personas en paro. 
Digo esto porque esta mañana, oí a dos jóvenes trabajadoras asalariadas hablar sobre lo de Burgos, el paro y los recortes laborales y sociales, decir que el problema era de que a los gitanos e inmigrantes cuando no tenían recursos o se les terminaba la asistencia sanitaria, siempre tenían una organización que se lo arreglaba, algo que no ocurría con los trabajadores.  Decidí dialogar argumentándoles que las responsabilidades eran de los poderes económicos y políticos que causaban las crisis y luego reducían los salarios y derechos de la mayoría, y que contra esto era necesario salir a la calle y protestar. Contestaron " cuando lo hagan todos", les dije "si todo el mundo piensa así, no saldrá nadie a la calle". Su contundente respuesta fue: "nosotras tenemos trabajo ahora y si nos manifestamos los de arriba nos pondrán crucecitas y nos despedirán". Aquí tenemos una muestra del miedo que agarrota a mucha gente del pueblo que cree que los de arriba son un dios vigilante que los ve y controla todas sus palabras y movimientos en todos los rincones y que, de forma inconsciente, se va deslizando por el terreno de la xenofobia buscando el enemigo entre los más débiles socialmente. Es algo para una reflexión en profundidad.

¿PEDIRÁ RAJOY A OBAMA LA LIBERTAD DE LOS CUBANOS SECUESTRADOS? ¿O DE MANNING? ¿O EL CESE DE LA PERSECUCIÓN DE ASSANGE Y SNOWDEN?
( Me acordé tarde de proponer a algún diputado/a de IU que se lo preguntase en el Congreso, en coincidencia con la campaña que hay en el mundo y en EEUU ) 




1 comentario:

  1. Yo creo que cualquier político o “intelectual” que se proclame comunista o, simplemente, de izquierdas debería hacer una valoración pública de la obra de Lenin “El imperialismo, fase superior del capitalismo” antes de pretender proponer soluciones (sobre todo económicas) o representar política o ideológicamente a los demás. La obra parece que se escribió ayer y describe al capitalismo en su fase monopolista, correspondiéndose punto por punto con lo que observamos hoy. No hay ni “neoliberalismo” ni “globalización”, sino capitalismo en la fase de concentración de capitales. No creo que haya ni un solo párrafo de esa obra que se haya quedado desactualizado y se escribió aproximadamente hace ya 100 años. Lo dicho, una valoración crítica de lo que decía Lenin y exponer cuáles son las propuestas alternativas al socialismo si es que alguien las tiene.

    En cuanto a los trabajadores, no se les puede responsabilizar por no salir a la calle. ¿Salir a la calle para conseguir qué, además, y bajo la bandera de quién, además también? Y el caso es que ni sería necesario hablar de socialismo, sino, sencillamente, de defensa de nuestro mercado, limitando la venta de productos producidos fuera de España, y de creación de empresas estatales con el objetivo de satisfacer la demanda de los productos que consumimos y de crear trabajo estable y de calidad. Esas ideas las entiende cualquier trabajador y seguro las apoyaría. ¿Quién las propone?

    Un saludo.

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