domingo, 22 de junio de 2014

CORONACIÓN Y REPÚBLICA.

SOBRE CORONACIONES Y REPÚBLICA.
CORONACIÓN. La coronación ha representado un momento álgido de la historia reciente para que la monarquía desprestigiada y en bajas horas por sus grotescos errores, la corrupción que la envuelve y sus formas de vida en un momento en que la crisis económica y social del régimen deja  a mucha gente en la cuneta y en la marginalidad, decida recuperar fuelle con la abdicación y la imposición de un nuevo rey. 
A los que no nos interesa la coronación, ni nos sentimos emocionados, ni nos importa un carajo el rey y todo el andamiaje que hay alrededor, y que nos hemos mostrado indiferentes ante ella sin tener una especial inquina contra Juan Carlos o contra su hijo, salvo por el hecho de ser republicanos de mayor o menor intensidad, hemos asistido perplejos al espectáculo viendo al régimen monárquico perseguir por Madrid hasta una pegatina o una bandera en el balcón. Entonces nos hemos vuelto menos distantes del asunto y más enemigos de la monarquía, del gobierno y del régimen bipartidista que la ensalza, y de los energúmenos y matones que, incrustados en la dirección de la policía y en la propia policía, no tienen otra función mejor que actuar brutalmente contra gente desarmada y pacífica. Por ello, un primer acto del flamante nuevo rey debería ser impulsar la actuación del gobierno para la depuración de fascistas, energúmenos y matones de los cuerpos de seguridad. Los sindicatos policiales, en especial los más orientados a la izquierda, deberían ser los primeros interesados en ello.
REPÚBLICA. No estoy por un referéndum monarquía-república, entre otras cosas porque los republicanos ahora lo perderíamos de largo, avalando el mantenimiento de lo actual, monarquía incluida, con la legitimidad emanada de un referéndum. Las razones de ello son obvias: no podemos confundir deseos con realidades y pensar que unos sondeos que suben el porcentaje de potenciales republicanos y unas cuantas movilizaciones por la IIIª República, que no son precisamente masivas, sin ir más lejos al nivel aproximado del 22 M, creen una conciencia republicana para ganar un referéndum y para consolidar un proceso republicano que signifique una orientación económica, social y política diferente a la actual. La contradicción monarquía-república no puede dilucidarse como un cambio de modelo de estado, sino por los valores republicanos de izquierdas que se defienden, ponen en marcha y se hacen mayoritarios en la conciencia de un amplio sector de la sociedad con vocación de hegemonía y mayoría. Un cambio de modelo de estado, monarquía-república, en la actualidad y para ser algo, debe ir acompañado de un cambio económico y social anticapitalista, en especial contra el actual capitalismo que es el peor que ha vivido el mundo, y de democracia económica orientada a valores de carácter socialista. La monarquía debe desaparecer en un proceso en el que los contenidos republicanos que se defienden sean notoriamente superiores en el imaginario colectivo. Creo que aún se debe trabajar, convencer y organizar mucho más.
Proponer o dar a entender que el mero hecho de cambiar el modelo de estado de monarquía a república representará una especie de milagro en la solución de los poblemas económicos y sociales de la gran mayoría, me suena exactamente igual de falso que las profecías e historietas histórico-rocambolescas que se inventan los/as independentistas que prometen un paraíso catalán en cuanto se independice Catalunya de la España que "la roba".

SÓLO UN POQUITO DE PODEMOS.
Hay qué ver el interés que tiene la derecha en hacerle la campaña a Podemos. 
En Extremadura, en un exámen de inglés para optar a los premios de excelencia de Bachillerato que da el gobierno regional, había la siguiente pregunta: "Un amigo tuyo va a votar a Podemos. Convéncele de que no lo haga y dale buenos argumentos para ello". El gobierno regional ha dicho que esta pregunta era improcedente. ¿Sólo improcedente?
La fascista disfrazada de liberal, Esperanza Aguirre, también continúa su campaña por Podemos. En el centro conservador creado por Margaret Thatcher, "Centre Policy Studies" de Londres, califica a Podemos de "populista","marxista" y"producto de una mutación del virus del totalitarismo", equiparando a Podemos con el fundamentalismo islámico, después de ponerse los botines contra las "dictaduras comunistas de Cuba y Venezuela.  Con enemigos como Esperanza Aguirre Podemos no necesita amigos. Esperanza Aguirre cada vez se gana más su sitio histórico al lado de Hitler, Franco, Pinochet o Margaret Thatcher. 

Y LIBERTAD PARA LOS TRES CUBANOS PRESOS EN EEUU.
Y PARA MANNING. APOYO A ASSANGE Y SNOWDEN.

2 comentarios:

  1. Atresmedia es la tienda, Podemos el producto elegido y nosotros sólo los consumidores

    ResponderEliminar
  2. Me encanta leer tus columnas Paco,tienes toda la razón en casi todo lo que dices.Por desgracia en el tema de Gaza no podemos hacer nada la izquierda europea en éste momento,más que denunciar lo que está pasando,es muy triste pero es así.Saludos

    ResponderEliminar