Por previsto no menos grave, aunque podamos disimular y hablar de un parlamento más colorido. Vayamos a los hechos. Ha ganado el PP, con mayoría absolutísima de escaños sin tenerla en votos, poniéndose de relieve la ley electoral que tenemos. Menos mal que el genio político de Carrillo la negoció. El PP ha ganado sólo medio millón de votos y el PSOE ha perdido más de cuatro millones. Y sigue funcionando el bipartidismo. CiU, hermano catalán del PP, ha tenido el mejor resultado de su historia, a pesar de triturar servicios públicos y derechos, porque poco a poco ha teñido el panorama catalán de pequeños acomplejados nacionalistas, algunos de los cuales han sustituido la procedencia de clase por la seña identitaria. En Euzkadi, al conservadurismo identitario del PNV, otra pieza auxiliar del bipartidismo cuando es preciso, se le une un nuevo conservadurismo identitario con franjas de puños cerrados. Veremos en qué acaba. La UPyD de Rosa Díez ha tenido un excelente resultado, recogiendo muchos votos del PSOE y hasta los apoyos residuales de Ynestrillas. Al no ser de izquierdas ni de derechas, ni hablar de intereses y derechos de clase, ni de guerras coloniales, sólo de la guerra de ETA contra España, la prosa directa y populista de Rosa Díez ha triunfado. EQUO, que tampoco es de derechas ni de izquierdas y apoya las fechorías de la OTAN en nombre de los derechos humanos, se queda sin representación ya que Compromís, el socio valenciano, es una franquicia a medio camino entre CiU y ERC. De los anticapitalistas mejor no hablar ya que tanta revolución permanente y tanto "ni, ni" producen melancolía.
Y por último, un gran avance de IU, cuya importancia veremos en los próximos meses. De momento ya han hablado algunos expertos, embusteros compulsivos y despistados, proclamando que IU no ha sido capaz de recoger todos los votos perdidos por el PSOE. Hay gente, la que no va de mala fe, que debería hacer cursos de matemáticas políticas y contrastarlas permanentemente con la realidad. El voto al PSOE no ha sido ni es el voto a IU. El PSOE tiene un amplio espectro de votante fijo, sociológico, que le vota pase lo que pase. Ese voto tiene una base en la memoria histórica continuada, el PP es la derecha y el PSOE la izquierda posible, y hay, además, una profunda desactivación ideológica en la sociedad a la que el PSOE ha contribuido tanto como el PP. El PSOE pierde más de cuatro millones de votos que, en su inmensa mayoría, no optan por IU, porque son radicalmente diferentes. El PSOE es procapitalista con tinte social y se ha encargado de difundir, tanto como la derecha, que fracasado el comunismo, no hay más cera que la que arde en el altar de los mercados ni cambio social posible. Una pequeña parte de votantes, perdidos por su izquierda y desengañados de lo que se ha hecho con su "voto útil", vota a IU. Es el votante con más conciencia crítica y menos manipulable. El resto de votos perdidos se dispersa hacia la UPyD, el PP, minoritarios sin suerte, nacionalistas, y la abstención.
Los buenos resultados de IU se producen a pesar de ICV, EQUO, Compromís, y Anticapitalistas. La marca IU hace saltar los números en todas partes. IU tiene hoy un núcleo de voto "fiel", ampliado con nuevos votantes que valoran su coherencia, propuestas y coraje político. SON LOS VOTOS DE IU, de su propuesta política y discurso y de Cayo Lara como principal divulgador del mismo, con los cuales, y con muchos más potenciales, debemos trabajar en la calle, en los centros de trabajo y estudio, en los barrios. Escuchar y recoger ideas, propuestas y alternativas, e impulsar a que sean activos, se informen y formen, se organicen y se movilicen sin esperar que en el Parlamento les representen en exclusiva y les solucionen los problemas. En el Parlamento, y en las instituciones en general, hay una base, una punta de lanza, pero si el PP y las derechas mayoritarias en cada lugar no sienten en su cogote el aliento de la calle, se ciscan en los millones de votos contrarios, en nombre de su mayoría conservadora. Esta actitud sólo puede derrotarse en la unión del trabajo parlamentario y la calle, con una IU que mantenga la tensión moral y política y mejore su perfil actual sin cosméticos ni moderneces. Es IU la que convence y puede convencer más. Y esto nos lleva a la famosa refundación, término usado y abusado. La refundación se inició en la IXª Asamblea Federal, después de un duro y paciente trabajo del PCE y de diversos grupos y personas. No hay más refundaciones en despachos. La continuación está en la calle con la gente, sin perder el tiempo en mesas-camilla, ni en negociaciones de salón. La refundación continúa en el programa político de IU, en su discurso, en la defensa de sus propuestas concretas ante los problemas actuales, contra las políticas neoliberales y en la convicción de que IU es una alternativa de futuro que no se conforma con los resultados electorales actuales.Ha empezado ya la campaña de reflotamiento del voto útil al PSOE, como propietario del mismo y de la "casa común" de la izquierda. Con sordina todavía, por el batacazo, pero con gestos descarados por parte de los medios afines. IU no debe entrar en esta charca. IU debe ir a lo suyo, dirigirse a sus seguidores actuales y a los potenciales, no para tratarlos como votantes en la distancia y esperar a las próximas elecciones, sino para impulsar su organización y actividad. No autolimitarse ni creer que los votos obtenidos son de propiedad. IU no debe aspirar a ser bisagra, sino alternativa y se lo debe creer. Las actitudes acomodaticias, acomplejadas o pusilánimes no sirven. Es la lección de los pasados años. Y lo principal como siempre: la lucha por un trabajo digno; mantener y ampliar los derechos laborales y sociales; defender los servicios públicos sin recortes ni privatizaciones y un sector empresarial público; impulsar la lucha contra la guerra, por la paz y el desarme. Y, como colofón de todo ello, impulsar la participación democrática y el desarrollo de una conciencia colectiva crítica, por la democracia real con horizonte socialista, frente al capitalismo que ya ha demostrado sobradamente que puede hundir al mundo en la miseria y la guerra pero no ofrecer una vida digna y pacífica a todos sus habitantes.
Publicado en el número 243 de Mundo Obrero, diciembre 2011 en la columna de opinión Silbando la internacional: http://www.mundoobrero.es/pl.php?id=1541&sec=3&aut=2
que cosa más mala de artículo. y además después querrá el sello de la unidad de la izquierda, pero algunos no nos hemos olvidado de tu pacto con Almunia
ResponderEliminar'En Euzkadi, al conservadurismo identitario del PNV, otra pieza auxiliar del bipartidismo cuando es preciso, se le une un nuevo conservadurismo identitario con franjas de puños cerrados. Veremos en qué acaba.' (cito del articulo)
ResponderEliminarSe debe referir a Amaiur, al que no nombra. Alucinante. A partir de ahi, mejor dejar la lectura
Claro que me acuerdo, IU perdió en las municipales y autonómicas de julio de 1999 un millón de votos y tenia en diciembre del mismo año, según todas las encuestas, unas perspectivas de voto que no llegaban al 5%. El PSOE, por boca de Almunia lanzó una OPA hostíl contra IU, pidiendo por escrito y públicamente que IU se retirara de 33 circunscripciones electorales. Ni caso y a lo nuestro. El PSOE insistió e insistió y la dirección técnica de la campaña, después de quedar claro que IU no se retiraba de ningún sitio, consideró interesante llegar a un acuerdo, que no comprometía en nada el futuro de IU. A este acuerdo le sobraban algunas cosas y, sobre todo, la foto de la firma. IU, sin ICV y sin la Chunta sacó 8 diputados, con ICV y sin la Chunta habrían sido 10, y grupo parlamentario. Los datos están en el ministerio del Interior y en el CIS.
ResponderEliminarLa unidad de la izquierda se trabaja desde la realidad, no desde la manipulación. Espero conocer algún artículo tuyo, con nombre y apellido, para poder valorarlo. Paco Frutos.
La verdad es que determinados lectores no me interesan para nada. Continúo creyendo en la lucha de clases y en el internacionalismo, aunque no esté de moda en determinados círculos. Cuando los pueblos acceden a los derechos básicos por los cuales yo he luchado, lo fundamental es construir una solidaridad y acción internacionalista, no aferrarse a identidades ancestrales que sólo dividen.
ResponderEliminarMuy de acuerdo con el análisis, también con el detalle de que IU debe creerse alternativa y no bisagra. En relación a Amaiur, no obstante, o, más específicamente, a la Izquierda Abertzale, creo que IU ha tenido un problema con esta cuestión, mostrándose, por una parte, contra la ley de partidos o a favor del derecho de autodeterminación -recogido esto último en el propio programa de la pasadas elecciones-, pero siendo, por lo que yo he podido observar, poco contundente en sus denuncias tanto de la propia ley de partidos -según quién, quizá-, como pidiendo la aclaración de otras circunstancias que han rodeado a la Izquierda Abertzale, y me refiero concretamente a los numerosos casos de denuncias de malos tratos o torturas recogidos, por ejemplo, por Amnistía Internacional, es decir, que no estamos ya hablando de cuestiones políticas sino de derechos humanos elementales. En cualquier caso, lo que sí me ha parecido observar es distanciamiento y silencio con respecto a la Izquierda Aberzale por parte de IU. Dicho esto, estoy de acuerdo con usted, y, desde el punto de vista de los trabajadores, entiendo más beneficiosa la unión que la separación, en particular para un territorio pequeño, pero esto es algo que deben determinar los vascos -o cualquier otro territorio- de forma voluntaria, de modo que veo correcto lo dicho en el programa de IU y también que se actúe en consecuencia, es decir, trabajando conjuntamente y analizando la realidad desde la perspectiva de los trabajadores de modo que voluntariamente queramos estar todos juntos. Teniendo como horizonte el socialismo, como usted señala, no veo por qué no va a ser posible.
ResponderEliminarUn saludo,
interino2
Un toque de humor:
ResponderEliminarhttp://www.aporrea.org/actualidad/a133356.html
Un saludo.