LAS MACRO "FIESTAS" DE MÚSICA, ALCOHOL Y DROGAS Y EL SISTEMA.

SER ANTISISTEMA: CURIOSIDADES DEL PAÍS.

En Benagéber, un pequeño pueblo al lado de Valencia, se inició el 31 de diciembre una fiesta musical de Nochevieja que las autoridades calificaban de ilegal y que ha durado cinco días ya que los participantes, la mayoría italianos y franceses, no se querían disolver y dejar la fiesta, bien porque se lo pasaban bien o porque no querían someterse a los controles anti alcohol y anti droga instalados por las autoridades. Hasta aquí todo normal ya que fiestas de este tipo, parece que las llaman RAVE, se celebran unas cuantas durante el año. Lo que me ha chocado más es que varias personas que participaban en el evento, al ser preguntadas decían que estaban contentísimas porque había mucho alcohol y mucha droga y alguna que otra hasta llegó a afirmar que era una fiesta "antisistema" muy chula. Y me ha entrado una duda, no sé si existencial, cultural o política, ya que yo siempre había creído que ser anti sistema, un evento o una persona, es ir contra el sistema, o sea contra el capitalismo, que es el sistema por excelencia y que una fiesta con mucho alcohol y droga es sencillamente un acto más del sistema para tener a la gente del pueblo, en especial a los más jóvenes, entretenida, para que se diluya su rebeldía o su ira social ante los problemas que les acucian. Ya que fiestas, fiestas,  con alcohol, drogas caras, yates y hasta paraísos fiscales, las celebran las clases altas  asiduamente gastando mucho dinero y no permitiendo que la "chusma" popular las contamine. Para el "populacho" el sistema crea, impulsa y potencia el botellón en sus diversas formas. Y ya que Benagéver está en el País Valencià, sin ir más lejos se pueden encontrar numerosos ejemplos, desde Carlos Fabra, pasando por los cargos públicos del PP camino de la cárcel, y acabando, para no alargarnos, en Sonia Castedo, la ex alcaldesa de Alicante, con sus fiestas promovidas por personajes como Enrique Ortiz, ambos imputados por tráfico de influencias y cohecho. 
Aunque parezca que una cosa y las otras, la RAVE de Benagéver y las fiestas-corruptelas citadas no tengan relación, sí forman parte de una misma realidad diversa. Y no son anti sistema, son parte del sistema. Las fiestas populares, con música y espectáculos diversos, con convivencia colectiva y alegría, con relación social, humana y cultural diversa, no necesitan ahogarse en alcohol, sino disfrutar serenamente del necesario, tampoco necesitan atiborrarse de drogas que crean una ficción irreal, escapista y peligrosa  y diluyen o anulan lo mejor de la persona. 


LIBERTAD PARA CHELSEA MANNING. ATENDAMOS LO QUE DICEN ASSANGE Y SNOWDEN SOBRE LAS CONSPIRACIONES DEL CAPITAL CONTRA LOS PUEBLOS.