CERCA DE 100 SOLDADOS SIRIOS MUERTOS Y OTROS MUCHOS HERIDOS POR EEUU Y COMPINCHES EN DEIR IZZOR, AL ESTE DE SIRIA, PRÓXIMO A LA FRONTERA CON IRAQ.

OBAMA Y SU CORTE DE ASESINOS CONTINÚAN ASESINANDO Y PROVOCANDO UNA GUERRA GENERAL.

Y todo esto se produce por parte de EEUU y sus cómplices del crimen cuando se acaba de firmar una tregua de 8 días por parte de Rusia y EEUU con el acuerdo del gobierno legítimo de Siria y de la llamada "oposición moderada", lacayos al servicio de los intereses de EEUU, Arabia Saudí, Israel y demás hierbas del mal. Con esta acción de guerra EEUU y socios demuestran sus intenciones y objetivos con esa tregua-trampa: debilitar al ejército y gobierno sirios y a la Rusia aliada de Siria, cuando éstos están ganando la partida política, diplomática y militar, y reforzar a los mercenarios y terroristas que ellos desembarcaron, armaron, financiaron y protegen para que  liquiden a Bashar Al Assad y a su gobierno y pongan al Estado sirio a sus pies para fragmentarlo, dividirlo y convertirlo en otro esbirro de sus políticas, al igual que Arabia Saudí e Israel. EEUU, con este presidente de la guerra,  con la hiena Clinton o con Trump, continuará siendo el Estado criminal del mundo que, si fuera posible, dejadme soñar, debería fulminarse como tal, para que de sus restos surgiera el verdadero pueblo norteamericano, parte del cual también ha escrito algunas páginas dignas en la historia.

En el colmo del cinismo al que nos tiene acostumbrados EEUU para justificar sus fechorías criminales, sea en Vietnam, Chile, Nicaragua (recuerden La Contra), Yugoslavia, Iraq, Ucrania....,etc, su representante en la ONU, la justificadora permanente de sus crímenes, Samantha Power, después de expresar "su arrepentimiento" por los bombardeos, porque "creyeron que atacaban al ISSIS", acusa a RUSIA, que fue la que pidió la reunión urgente del Consejo de Seguridad, de usar una "artimaña de distracción". Vitaly Churkin, embajador ruso dice que este hecho consciente de EEUU sitúa la crisis siria en un momento extremadamente crucial.

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En la línea de lo que fue el importante acto de presentación del libro en La Fiesta del PCE, " Siria es el centro del mundo",  de José Antonio Egido, publicado por la editorial Templando el Acero, no sólo ni sobre todo, como dijo el embajador de este país en su intervención, por su historia, cultura, impulso a la unidad de los pueblos árabes hacia un panarabismo de orientación socialista, sino porque es el centro del debate político mundial contra la guerra y para que la paz, el diálogo, el acuerdo político, la convivencia y la colaboración internacional se impongan. Es la línea que quieren quebrar los EEUU y socios de la guerra con este acto y con la continuación de sus acciones para impedir la paz en Siria y la reconstrucción de un país unido y sin fragmentar. La obligación de los comunistas, de las gentes que se consideran de izquierdas, o simplemente demócratas o humanistas, es apoyar esta actitud, denunciar a los agentes de la guerra y movilizar a los trabajadores y pueblo en general por estos justos objetivos. Algunas declaraciones retóricas, como las que escuché ayer desde la tribuna del mítin central de La Fiesta por parte del Secretario de Madrid del PCE, que ni siquiera mencionó que habían guerras de agresión cuando estaba vociferando frases huecas, aparentemente ultra revolucionarias, no son el camino. Otro día, si tengo ganas y no me aburre demasiado diré algo más sobre esta retórica vacía. Hoy es necesario ponerse las pilas y defender la paz y el final de la guerra de agresión contra Siria, como hizo el eurodiputado Javier Couso en el acto sobre Siria. El PCE e IU deberían ser la vanguardia organizadora de esta lucha por la paz en parlamentos, ayuntamientos, universidades y en la calle. Es la única forma de ser útil a las ideas que dicen defenderse y organizar a la sociedad, no sólo con gritos de vez en cuando contra la guerra, sino de lo que representan las guerras, además de destrucción y muerte, en el recorte de derechos sociales, salarios, educación y sanidad públicas. Por cada bomba, por cada avión de guerra o tanque, actuando o parado, menos aulas escolares, menos maestros, menos camas de hospital y menos médicos y personal sanitario, menos pensiones, menos viviendas públicas.... Otro día lo hablamos con más extensión, no podemos mantenernos impasibles cuando la TV, la radio, todos los medios al servicio del sistema y de la guerra como parte de éste, anulan el pensamiento hasta tal punto que la guerra de Siria les parece algo muy lejano provocado por Bashar Al Assad, al que ellos califican de "sátrapa y dictador", como hacen con todos aquellos que no se arrodillan ante sus exigencias y no están dispuestos a ser una colonia. Y llegan a la conclusión de que la guerra en Siria o en Libia no les incumbe, ni interesa, ni perjudica. La última gran movilización contra la guerra, en España y en EEUU, por poner sólo dos ejemplos, fue en el 2003 antes de bombardear Iraq y en contra, porque gobernaban Aznar y Bush y la "progresía" mediática, artística y política de ambos países se movilizó. Es una fascistización del pensamiento colectivo, pensamiento que se maneja a voluntad de los intereses del capital y que se debe denunciar y combatir.