Me senté para hablar de cosas diversas que estaban ocurriendo en España y en el ancho mundo en este mismo momento: de las guerras, la violencia y sus secuelas humanas, sociales y la destrucción de países enteros a causa de ello; de la injerencia e intervención del capitalismo más agresivo en el mundo, con especial significación en la actualidad con el intento del neocolonialismo de Trump y EEUU, en colaboración con la extrema derecha de Brasil, Colombia, Argentina...., para apoderarse de las riquezas de Venezuela y controlar y dominar toda América Latina; de la continuada y permanente explotación de las clases trabajadoras en todas partes y del empeoramiento de sus condiciones de vida y de trabajo con la excusa de la crisis económica, crisis-estafa creada por el sistema para mantener y aumentar sus beneficios egoístas a costa del bienestar colectivo; de la represión que ello trae consigo contra las personas que en todas partes luchan por tener una vida algo más digna; del terrorismo que se continúa cebando en los sectores sociales más débiles, fomentado desde el poder; del avance de las extremas derechas en todas partes y de la necesidad de hacerles frente por parte de la izquierda y los demócratas, con alternativas y propuestas que interesen a la mayoría trabajadora, impulsando su organización y movilización; de los problemas que tenemos en España. O sea, quería hablar de la realidad. Imposible.
Se producen unas solemnes declaraciones de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, que se descuelga con que España debe pedir perdón por los crímenes cometidos hace 500 años durante la colonización. No voy a perder ni un minuto en analizar los crímenes cometidos hace 500 años por los colonizadores y los que cometían los nativos entre si. Para ello hay historiadores muy serios que ya lo han hecho. Pero sí voy a decirle al señor López Obrador que le valdría más luchar contra el crimen actual en su país, que produce centenares, sino miles, de víctimas cada año, especialmente de mujeres, que se preocupe también de mejorar las condiciones de vida de los mexicanos y que me acepte el consejo de que estudie y se mire en la historia del Presidente Lázaro Cárdenas del Río, defensor y consolidador de la Revolución mexicana y luchador por los ideales de justicia e igualdad, además de ser el Presidente que recogió solidariamente a miles de españoles exiliados por la derrota de la Segunda República Española frente al régimen fascista de Franco.
Y no acabo de sobreponerme al desaguisado de este presidente que se reclama de la izquierda cuando me encuentro que, frente a la complejidad de la realidad actual, se ha puesto de moda escarbar 500 o 600 años atrás. La Comunidad Islámica Ishbilia, con sede en Sevilla, solicita al rey que pida perdón a la comunidad musulmana por las atrocidades cometidas en la conquista, o reconquista, del antiguo Reino Nazarí de Granada en el siglo XV y por la expulsión de los moriscos. A esta Comunidad también le preocupa más que pidan perdón por lo que aconteció hace 500 años en la reconquista, no se habla de la conquista musulmana de la península, que por lo que está ocurriendo desde hace un par de décadas, para no ir más lejos, en el conjunto del Oriente Próximo, Medio y más allá en las zonas en las que la religión musulmana es dominante y prácticamente única.
Y por si no fuera suficiente lo anterior, en el parlamento navarro se descuelgan Podemos y Bildu y aprueban una moción, con el voto del PSOE de Navarra, en la cual exigen que se pida perdón por la caza de brujas del siglo XVI, en el pueblo de Zugarramurdi, en el que la Inquisición juzgó a 24 mujeres, de las cuales 18 fueron "perdonadas" por haber confesado sus "culpas" y apelar a la misericordia del Tribunal y 6 fueron quemadas. E inmediatamente, con voces de post modernismo barato, se afirma que fue un primer femínicidio porque esas mujeres defendían su libertad frente al patriarcado. Así los crímenes de la Inquisición contra todo bicho viviente quedarán centrados en un machismo institucional muy tempranero.
Sin más, me quedo pensativo: López Obrador, México y lo que venga; la Reconquista y la Comunidad Musulmana; la Inquisición y las "brujas". Espero nuevas solicitudes generales de exigencia de perdón, a España y al mundo. Puede empezar una nueva era de la Memoria Histórica. Países y pueblos del mundo uníos y dejad los problemas actuales y las memorias de hace pocas décadas, pues ya tenemos tarea de siglos por aclarar.
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