jueves, 26 de marzo de 2020

EL SECTOR NAZI-SECESIONISTA CATALÁN TIENE COMO TAREA PRINCIPAL NO CESAR DE EXPANDIR ODIO POR DOQUIER. 

"Los muertos que enterramos es un fracaso político de la administración colonial", "Nos alejan para siempre de este Estado farsa, de este engaño llamado España, con militares ridículos, rey altivo". Algunos felones hasta se atreven a decir que si Madrid se hubiese cerrado, el AVE no hubiese infectado Catalunya. De la peregrinación de más de 100.000 personas a Perpinyà ni una palabra, a pesar de haber muchos contagiados, según las autoridades sanitarias. Tampoco de los regresados de la zona más caliente de Italia. Parece ser que de la cerrada y confinada Igualada, muchas personas habían ido a Perpinyà a restregarse.   
Los independentistas que permitieron con su voto el gobierno de Pedro Sánchez, no le dan ahora el voto contra el "Estado de alarma", artículo 116 de la Constitución. ERC, Junts per Catalunya, CUP, Bildu, votan en contra. Su argumento es que resta competencias en Seguridad y Sanidad y es una recentralización del Estado y la imposición de un artículo 155 encubierto, o sea la intervención del autogobierno, para impedir la independencia de Catalunya, según el genio políticoTorra y sus serviles lacayos. Y pide cerrar Catalunya a cal y canto. En la misma línea se expresan Elsa Artadi, portavoz de La Generalitat y un tal Jordi Galves, camuflado de periodista. Y Rufián, para no ser menos, arremete contra el ejército porque va a desinfectar y limpiar. Querrá que se vaya a guerrear por el mundo.
Antes decían "España nos roba", ahora añaden "España nos mata". Cuesta entender tanta aversión, odio y xenofobia, salvo que tengas en cuenta la verdadera historieta y farsa inventadas por aventureros y aventureras descerebrados. Gran parte del nazi-independentismo es un definitivo mal moral, nacido y acunado en el odio, canalla política que solo sabe hacer la más indecente propaganda, y que no tiene ni idea de gestión básica para abordar los problemas colectivos de forma inteligente y  solidaria y darles soluciones.
Todo ello pasa cuando aún está presente y creciendo, sin que sepamos hasta dónde, el asunto con aires de tragedia del coronavirus, con muertos, contaminados y una confinación que tiene y tendrá problemas laborales, sociales y humanos si se alarga. Con algo prioritario a nivel social y sanitario ¿qué se hace de forma urgente para los que no tienen recursos, e incluso a veces ni vivienda: obreros precarios, a tiempo parcial involuntario, mayores de edad que no encontrarán otro trabajo, autónomos y pequeños propietarios? ¿y en el sistema sanitario, al que se llega tarde y mal, justificándose con que la culpa es solo de los recortes del PP y punto, con déficit de materiales, sin poder hacer tests  de diagnósticos generalizados a todos los sanitarios ni a los pacientes, según denuncian las/os trabajadoras/es del sector.  
Y para acabarlo de arreglar Abascal de VOX, para que quede claro que a la extrema derecha y a la derecha nadie les gana en cretinidad reaccionaria y fascistoide, ladran que la culpa es del gobierno social-comunista actual. Solo falta que los de Podemos les digan que claro que sí, que este gobierno de centro es casi revolucionario desde que ellos están en él.
Quería terminar ya, pero acabo de ver unas declaraciones de Irene Montero, defendiendo la convocatoria del 8 M, y al propio gobierno que la jaleó e impulsó, para así ella poder presentar su infumable papelito sobre violencia de género, alegando además que se celebraron partidos de fútbol y otros actos masivos y que la derecha no dice nada de ello. Yo sí dije, digo y diré: el gobierno es responsable de la realización del 8 M, de los partidos y de los actos masivos que se realizaron, cuando ya había un serio aviso de las autoridades médicas europeas y de algunas españolas y no se les hizo ningún caso. Y la derecha, con una inteligencia todavía más inútil, además de reaccionaria, participando militantes del PP en el 8 M, y la extrema derecha en Vista Alegre con 9000 personas   Y al día siguiente empezó a subir el número de contaminados y muertos.
Que Irene Montero sea ministra es una prueba palpable de la capacidad política del gobierno que tenemos, presidido por una persona a la que le encanta disertar horas seguidas sobre lo que no interesa a nadie, menos hablar claro y concreto sobre lo fundamental para hacer frente rápido y eficazmente a lo que nos ha caído. Menos mal que, al menos esta vez, el gobierno ha acertado con el "estado de alarma", demostrando que cuando se oye y atiende a los que saben algo, se pueden hacer las cosas mejor.
      




No hay comentarios:

Publicar un comentario