martes, 28 de septiembre de 2010

Un delincuente profesional.

Díaz Ferrán debería estar en la cárcel por estafador, ladrón e inútil. Dejó en tierra a centenares de personas que habían pagado su billete en Air Comet y que lo perdieron, encontrándose muchas de ellas a miles de quilómetros de su destino, teniendo que abonar nuevos billetes. Luego cerró la empresa echando a la calle a los trabajadores sin pagarles los salarios que les debía. Díaz Ferrán, junto con Pascual, de Leche Pascual, eran los principales propietarios de Viajes Marsans, el más importante grupo de turismo del país. Lo llevaron a la ruina y, finalmente, a su liquidación, vendiéndolo a una empresa títere de esas que sólo sirven para liquidar empresas, dejando en la calle a miles de trabajadores, sin abonarles tampoco lo que realmente se les debía.
Pues bien, este señor de historial tan brillante en la liquidación de riqueza económica y de empleo, se atreve a denunciar a los sindicatos porque amenazan , según él, con violentos piquetes el día 29. Aquí, los únicos piquetes que amenazan siempre, son muchos empresarios, espoleados por él y su equipo, que no cumplen ni respetan los más elementales derechos, reglamentados por ley, de los trabajadores y trabajadoras, que, ante la amenaza de ser inmediatamente despedidos, renuncian a defenderlos, a pesar de ser derechos elementales conquistados algunos de ellos ya en el franquismo. En el caso actual, el de la huelga del 29, el piquete coactivo más grande e ilegal es el de los empresarios y capataces que amenazan con el despido a los trabajadores si hacen huelga, aprovechando, con el paro actual aún más si cabe, el temor de la gente a perder su empleo, la mayoría de veces precario y temporal. Estos, sí son los verdadero piquetes violentos que vulneran las leyes. Por eso mismo, Díaz Ferrán va a todas partes con guardaespaldas, consciente de la cantidad de arbitrariedades, abusos y maldades sociales que ha cometido y que impulsa.
Hay empresarios con los que puedes discrepar, y discrepas, en muchas cosas, en cosas concretas de salarios,condiciones laborales, representación obrera, o, en un sentido más de fondo, en el concepto de propiedad y en el tipo de sociedad que cada uno defiende, pero a los que les debes reconocer su capacidad y eficacia para dirigir una empresa, y no basar su principal actuación dentro de la misma en imponer el terror y la amenaza. Díaz Ferrán no es de esos. Y la pregunta qué debemos hacernos es, ¿mantendrá la patronal a un personaje así al frente de su organización? ¿por qué?....

1 comentario:

  1. Ningún representante de los-las trabajadores, tendría que haberse sentado en una mesa de diálogo con ese personaje. Díaz Ferrán, reconocido por los suyos, pudo haber sido rechazado como interlocutor por los sindicalistas. Si Díaz Ferrán fuera presidente de una asociación de vecinos, por vergüenza le hubieran obligado a renunciar.

    ResponderEliminar