Continúa el humanismo bélico.

Las mentiras y la manipulación, al no servir para conseguir los objetivos deseados, se han convertido directamente en crimen. Como los llamados rebeldes, un mosaico de grupos curiosos, no sólo no ganaban su levantamiento armado ni echaban a Gadafi, sino que estaban a punto de ser barridos, la llamada "comunidad internacional", otra heterogénea banda de intereses económicos, territoriales, monarquías del medievo y tontos útiles, decidieron intervenir. Sacaron los aviones, barcos y misiles de las bodegas y se fueron a las NNUU para legalizar los crimenes venideros.

Las NNUU no son un gobierno internacional de la paz y la justicia, como deberían intentar ser, tal cual planteaba Chávez que fuesen en su propuesta para la solución política y pacífica del enfrentamiento libio, sino, en éste y en muchos otros casos, las justificadoras "humanistas" de la guerra y la miseria, o un nido de la reacción internacional. Y aprobaron la Resolución 1973, que da carta blanca y manga ancha para imponer a Libia el orden internacional del capital, con la posición contraria a la intervención y la abstención en el voto de China, Rusia, Brasil, India y Alemania, paises en los que vive el 40 por cien de la humanidad. La lista de criminales y cómplices de criminales se amplia en cada ocasión que el sistema necesita imponer algo favorable a sus intereses y estrategias de dominio. Es difícil entender que China Y Rusia no impusieran el veto a la resolución. Ahora se lamentan de que la resolución es vulnerada y que no trata de proteger vidas, sino de matar a los "malos"y quedarse con sus riquezas. A buenas horas, mangas verdes.
Cada vez se van aclarando más las cosas, un alto cargo del gobierno del Reino Unido ya ha hablado de partición, a un lado La Cirenaica con gran parte de la riqueza petrolífera y al otro La Tripolitania. Así, el imperio británico ya dividió zonas colonizadas cuando tuvo que largarse, y puso en marcha el colonialismo económico, creando divisiones artificiales que han producido todo tipo de enfrentamientos armados a lo largo de la historia. Con Libia quieren hacer lo mismo. Y en Libia y en el conjunto de África quieren reducir o liquidar la actuación de China. Occidente, Israel, una parte del integrismo político-religioso y la izquierda neocon continúan coincidiendo. La indecencia de medios de comunicación-propaganda, de mercenarios y de algunos enviados especiales de la mentira continúa expresándose de la manera más impúdica. Mienten y engatusan y, a pesar de ello, no convencen a la mayoría, cuando ésta ha tenido ocasión de hablar en las encuestas que diversos medios han hecho sobre el acuerdo o el desacuerdo con la intervención bélica. Parar los pies al capitalismo y a los imperios de Obama, Sarkozi, Cameron y demás tropa debe hacerse desde cada lugar con masivas manifestaciones, como las que se hicieron contra la guerra a Irak. A veces puede parecer que no sirven de nada porque continúan matando y destruyendo, a pesar de haber sido descubiertas todas sus mentiras, pero no es así.