El Presidente del Gobierno ha hecho una gira relámpago por el Oriente Próximo para pedir inversiones a los jeques, con los cuales, según cuentan, ha tenido cordiales y fructíferos encuentros. Debemos alegrarnos de ello porque, parece ser que con las inversiones, los jeques controlan o compran empresas españolas y así nos internacionalizamos, perdón, nos globalizamos.
El Presidente también se ha pasado por Tunez, aprovechando la estancia para decir que España esta al frente de los cambios que se están produciendo en esos paises como consecuencia de las revueltas, para enseñarles qué deben hacer . Revueltas, que no revoluciones, que de momento van dejando las cosas importantes más o menos igual:laeconomía,la propiedad, la política de fondo...Veremos en qué queda todo. Espero que lo más genuino y no manipulable de las revueltas no se deje engañar de nuevo. De todas formas, si escuchan a Zapatero, pueden estar tranquilos los poderes dominantes ya que sus intereses estarán plenamente resguardados. Sugiero a Zapatero que vuelva a visitar esos paises acompañado de ese gran maestro de transiciones llamado Carrillo Solares. Con el talante y optimismo del Presidente y el poder hipnótico de Carrillo, que dirigía la transición y por poco se queda fuera, el éxito está asegurado.
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