SIRIA. CRISIS Y CAPITALISMO.

SIRIA.
La llamada oposición siria, dirigida por mercenarios del capital, salafistas y partidarios de retrotraer a Siria al velo moral total, al estilo de Arabia Saudita o Bahrein, con mucha de esa oposición anclada en los alrededores de las cancillerías europeas y norteamericana, impulsada, estimulada, financiada y armada por éstas, pide la declaración de una zona de exclusión aérea, para que el "régimen" no les pueda bombardear. ¿Les suena? Es la misma petición de la banda de facinerosos de Libia a la OTAN para que volasen, impidiesen volar a los aviones libios y así proteger las vidas humanas. Y la OTAN aceptó y la ONU, sección administrativa de la OTAN, aprobó la Resolución 1973 para proteger vidas humanas. Aquella Resolución sirvió para asesinar a miles de personas, destruir Libia, poner un gobierno títere al servicio de petroleras y estados canallas, y escupir a la Unión Africana y a sus reiteradas y argumentadas propuestas de paz.
Ahora, una "oposición" que ha entrado pegando tiros desde el primer momento, pide la "exclusión aérea", que es la petición de que la OTAN bombardee a su propio pueblo. Espero que en esta ocasión, si la petición llega a la ONU, haya algún veto para que si quieren bombardear, matar y destruir lo tengan que hacer sin el timbre correspondiente.


CRISIS Y CAPITALISMO
Esto que pasa actualmente en la economía y las finanzas, con la reducción de salarios, pensiones, derechos sociales y privatizaciones de empresas y servicios, es el capitalismo y así se debe decir. Sépanlo todos, aunque no les guste a los que lo controlan y utilizan, o incluso a los politicamente correctos de una izquierda de piel finamente progresista. Han habido crisis, hay crisis y ésta será cada vez mayor. Es irreversible, el capitalismo, y menos en su versión más salvaje, no puede solucionar esto, no funciona ni funcionará.
¿Qué está pasando ahora mismo como dos elementos centrales de la situación? Como hay servicio a la carta, sin norma ni control democrático, el ente criminal mercado especula sobre los intereses de la deuda pública, en la cual hay una parte importante de la financiación del sistema financiero, para que esos intereses suban cuanto más mejor, aunque hundan las economías. Y junto a ello, los especuladores, sin ley ni control, buscan el máximo beneficio en donde sea. Ahora en los alimentos y las materias primas, encareciéndolos, aunque signifique que la gente se muera de hambre o esté severamente desnutrida.
Lo anterior se acompaña de una baja fiscalidad para los ricos y rentas más altas, un nulo combate contra el gran fraude y los paraisos fiscales y hacer pagar más impuestos a los trabajadores, cargándolos en los artículos de primera necesidad; reducir o liquidar el gasto social y la inversión pública para que los estados tengan recursos para pagar sus deudas y los intereses de éstas.
Frente a ello, reiterar de nuevo la imprescindible planificación democrática de la economía, según las necesidades sociales reales y las posibilidades de cubrirlas; inversión pública productiva sostenible definiendo qué es necesario, cómo y dónde producirlo, acompañado del gasto publico suficiente en servicios fundamentales y de una reforma fiscal progresiva. En las medidas programáticas de IU cara a las próximas elecciones, o en las propuestas que Cayo Lara, Coordinador General, ha hecho repetidamente, está una verdadera alternativa a la situación actual desde la izquierda.