viernes, 21 de junio de 2013

BLESA EN LA CALLE.

              QUÉ PAIS, QUÉ JUSTICIA.
Han soltado a Blesa porque un banquero, ex-banquero, o persona que puede pagar en 24 horas 2 millones de euros de fianza, no puede estar en la cárcel mucho tiempo porque desprestigiaría el sistema. Sí puede llevar ya más de un año, con la perspectiva de ser condenado a 10, un joven de familia trabajadora, acusado de robo con violencia, porque su teléfono móvil, como única prueba, fue encontrado en un coche robado.   Rizando el rizo del esperpento del paro, las necesidades vitales de mucha gente en comida y vivienda, el hambre y malnutrición de muchos niños, la corrupción y derroche de una minoría de acaparadores de riquezas y sus testaferros y ejecutivos, el caso Blesa pone de relieve la indigencia de la Justicia española. Además de la singularidad de fiscales haciendo de abogados defensores de Blesa, con la complacencia y apoyo de una parte importante de miembros del sistema de administración de justicia, lo cual me hace plantear el papel de cada cual en ella, lo que me ha parecido rayar el insulto a la inteligencia y a la decencia, es descalificar al juez Elpidio José Silva, por querer abrir, aprovechando el caso Blesa, una "causa general" contra los causantes del desastre económico y social y la corrupción. O sea, por un lado, el ex-banquero puede tener la conciencia tranquila, como ha dicho sonriente y triunfante al salir de la cárcel, porque todo lo que hizo estaba bien hecho, aunque por el camino se ha enriquecido al tiempo que hundía una empresa y arruinaba a miles de pequeños ahorradores con sus preferentes; y, por otro lado, está prohibido dar el más mínimo paso que pueda parecer una "causa general" ya que ello cuestionaría y pondría en la picota al sistema capitalista y a los responsables de todas las crisis.
Es un escándalo de tal dimensión que sólo nos queda una desautorización en bloque de todos y todas los que desde las finanzas, la política, la judicatura y los medios de comunicación avalan y defienden estas cosas. Cuando la ciudadanía, honrada en principio, asiste a estos hechos, o reniega de la política y de los políticos, de la ley y de la justicia, o se recubre de cinismo para decir indiferente que el que no roba es porque no puede. Por eso, la actitud de los representantes de los sindicatos y partidos presentes en el Consejo de Administración de Caja Madrid y Bankia, es lamentable, por no decir una cosa más fuerte. En el caso de IU,  Moral Santín  se ha marchado con sus dineritos sin que nadie le pida explicaciones. No es suficiente decir que ya no está en IU.          

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Este artículo sintetiza el sentir de la gente de a pie. Respecto a la vergüenza de que Moral Santín representara a IU en Caja Madrid y se enriqueciera con ello, yo fui una de l@s militantes del PCM y de IU Madrid que denunció y exigió explicaciones acerca de su conducta. ¿Porqué no se le expulsó antes? ¿Qué pasó con las escandalosas sumas de dinero que cobró? De verdad, es un desprestigio para la organización que pagaremos también políticamente.

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  2. Pues sí, esto pasa porque en España hace mucho tiempo que se ha normalizado todo esto. Se ve como algo inevitables, normal (algunos, lamentablemente, dicen: lo que haríamos todos). Esto es lo triste, porque no todas las personas son así, ni todos los partidos políticos (los casos de corrupción de IU son bastante anecdóticos, comparado con lo del PP o CiU.

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