Cuando se publique esto habrán pasado las elecciones, lo que no significa que de los protagonistas estrellas de la campaña y de los medios de comunicación-propaganda se vayan a dar salidas y alternativas serias a los principales problemas sociales y políticos. Antes de pasar a comentar algunas de las payasadas de la campaña quiero expresar mi convicción de lo que son y para qué son en gran parte las encuestas y sondeos que las más variadas empresas hacen para los más variados encargos políticos pagados. Los sondeos y las encuestas son una forma más para domesticar la protesta, aupar al que convenga en cada momento y hundir al que en ningún caso gozará del favor del sistema, del cual los medios, sean “progres” o cavernarios, son un importante instrumento. Sobre el sistema me referiré brevemente en el desarrollo del artículo. Antes quiero hacer un breve repaso a actos, payasadas y palabras. Empezaré por las palabras que Cayo Lara ha dicho refiriéndose a Podemos. Podemos, recordaréis a Pablo Iglesias, no tenía nada que ver con la “casta” y tenía que tomar el cielo por asalto. Pues bien, ahora Podemos, ni de izquierdas ni de derechas, compite por un “centro” atiborrado con PP, PSOE y Ciudadanos y actúa exactamente igual que la “casta” que denuncia. Cayo lo ha definido magistralmente: ”Algunos no querían tomar el cielo por asalto, sino que querían asaltar IU para que en su viaje al centro no quedara nada por la izquierda”.
Continuando con los comentarios sobre la campaña, la marcha de Rajoy, Aguirre y Cifuentes en bicicleta y la frase de Rajoy sobre que Aguirre convertirá Madrid en una especie de Tour de Francia permanente, sería para desternillarse, sino fuera porque Rajoy es el Presidente del gobierno y él y su gobierno hacen y dicen lo mismo sobre el paro y la precariedad, la pobreza, la exclusión social, los recortes en los sistemas de educación y sanidad públicos para beneficiar a las multinacionales privadas. Después de escuchar a Albert Rivera, el jefe máximo de Ciudadanos, la marca blanca de la derecha en horas bajas, decir que la política la tienen que hacer sólo las personas nacidas en democracia, o sea, los menores de 40 años, no se me ocurre otra cosa que pedir al Congreso una ley para internar en el hogar del pensionista o en el cotolengo a los mayores de 40 años, para que no estorben y no puedan ser víctimas de medidas más graves por parte de A. Rivera. Y del PSOE, qué decir, un discurso, especialmente el de Pedro Sánchez, basado en generalidades y “genialidades” sobre la perversidad intrínseca del PP y la virtud inherente al PSOE, que solucionará todos los entuertos del PP en un plis plás. De los nacional-independentistas ni hablar ya que van a lo suyo, sin importarles un bledo la situación social de la clase trabajadora y popular, de la que son directamente corresponsables, y que dicen que van a solucionar milagrosamente todos sus problemas con la independencia. Y perdonen que tire el agua a mi molino pero como discurso coherente, basado en una experiencia, un trabajo y unas propuestas permanentes y defendidas en la calle y en las instituciones, está IU. Una IU que, a pesar de sus contradicciones, errores y disputas internas, era una real alternativa desde la izquierda a la derecha y al bipartidismo. Por ello se hizo lo imposible para reducir IU al 5% frente al 15-20% que apuntaban todas las encuestas.
Cada día está más claro el bluf de la “alta política” como circo mediático, y la contundente realidad de la que se hace de verdad en las urnas del Ibex 35, sistema financiero y grandes grupos y oligopolios nacionales e internacionales, apoyados en el tinglado de la diplomacia y comunicación como instrumentos propios. Y se repite una nueva versión de los hechos de la transición: ahora para sustituir el bipartidismo neoliberal averiado, por la reconstrucción de un bipartidismo con cuatro protagonistas: PP-Ciudadanos, PSOE-Podemos.
Independientemente de los resultados, me resta decir que IU continúa siendo imprescindible para defender las condiciones de vida y de trabajo de las clases trabajadoras y populares, aunque éstas todavía no se hayan enterado masivamente, y una perspectiva socialista siempre presente en nuestro horizonte. En consecuencia, los que estamos convencidos de ello y somos militantes y simpatizantes del PCE y estamos afiliados a IU tenemos que perseverar en la defensa de unas ideas, una política y unos instrumentos de organización. Si en el futuro la realidad demuestra que es necesaria otra cosa, estoy convencido de que no nos aferraremos al pasado. Hasta hoy nada de lo existente y recién cocinado representa lo que defendemos, a pesar de cantos de sirena desentonados, procedentes en algunos casos de “nuestras” filas.
NO A LA GUERRA. NO A LA OTAN. LIBERTAD PARA CHELSEA MANNING, ASSANGE Y SNOWDEN.
Publicado en la columna 'Silbando la Internacional' en la edición impresa de Mundo Obrero nº 285 de junio de 2015
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